La mala conducta
Una de las caracter¨ªsticas de la gesti¨®n de los Kirchner ha sido la minusvaloraci¨®n constante del Congreso de la Naci¨®n Argentina. Es cierto que tanto N¨¦stor como Cristina Kirchner fueron elegidos por el voto directo de los argentinos, pero tambi¨¦n el Congreso fue elegido del mismo modo y con la misma legitimidad. Los Kirchner desconf¨ªan del Congreso a pesar de su fuerza en ¨¦l. No en vano fue el Congreso quien votando en contra de las retenciones al sector agrario infligi¨® la derrota m¨¢s dura al proyecto econ¨®mico del matrimonio presidencial.
La presidenta argentina destituy¨® ayer al titular del Banco Central mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia, un procedimiento excepcional que en cien a?os fue utilizado en contadas ocasiones y del que el antecesor y marido de la actual mandataria hizo un m¨¦todo normal de Gobierno, para evitar que sus iniciativas pasaran por el Congreso. Luego ignor¨® a las C¨¢maras y no env¨ªo esos decretos en el tiempo que marca la ley para su ratificaci¨®n. "Es que el Congreso no nos pide esos decretos", se justificaba alguno de los ministros de N¨¦stor Kirchner.
Ahora, la ley dice que Redrado deber¨ªa haber sido destituido previa consulta al Congreso, pero la presidenta ha estimado que es una necesidad de Argentina el que Redrado abandone su puesto, sin necesidad de escuchar al poder Legislativo. "El Congreso est¨¢ de vacaciones", es la excusa.
?Y por qu¨¦ hay que destituir al presidente del Banco Central? Sobre la firma de la presidenta y sus ministros est¨¢ la raz¨®n: "mala conducta". Redrado se hab¨ªa parapetado tras la ley para negarse a cumplir una pol¨¦mica medida econ¨®mica (otra) de los Kirchner, quienes consideran que poner la ley por encima de la voluntad presidencial es portarse mal. Independientemente de lo que diga el Congreso.
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