Chile y la OCDE
Hoy, Chile acepta formalmente la invitaci¨®n de los 30 pa¨ªses de la OCDE a sumarse a ellos, convirti¨¦ndose en el primero de Am¨¦rica del Sur en adherirse a esta organizaci¨®n. Para Chile, esto representa el reconocimiento de casi 20 a?os de reforma democr¨¢tica y de pol¨ªticas econ¨®micas s¨®lidas. Para la OCDE, es un paso importante en sus esfuerzos por construir una econom¨ªa global m¨¢s fuerte, m¨¢s limpia y m¨¢s justa.
Chile ha trabajado arduamente para cumplir con los requisitos de la OCDE. Con esta adhesi¨®n, se une a una organizaci¨®n cuyos miembros trabajan al un¨ªsono para encontrar soluciones comunes a problemas globales, desde los desaf¨ªos de la pol¨ªtica econ¨®mica hasta la respuesta al cambio clim¨¢tico. La OCDE funciona como un club de pa¨ªses comprometidos con la mayor eficacia en todos los renglones de la pol¨ªtica p¨²blica. Su prop¨®sito es ofrecer a nuestros ciudadanos las mejores oportunidades de educaci¨®n, de salud y de empleo, as¨ª como ayudar a que otros pa¨ªses puedan hacer lo mismo.
Pertenecer a la OCDE significa estar en el centro del dise?o y de la implementaci¨®n de las reglas que moldear¨¢n la econom¨ªa y la sociedad de ma?ana. La OCDE establece normas comunes en ¨¢reas tan cruciales como la buena gobernanza y la responsabilidad corporativa. Orienta a los Gobiernos en su b¨²squeda de la excelencia educativa. Propone estrategias que permitan al mayor n¨²mero de personas posible encontrar un empleo dignamente remunerado. Somos l¨ªderes en la lucha contra la corrupci¨®n gracias a la convenci¨®n de la OCDE contra el cohecho, la cual proscribe el soborno de funcionarios p¨²blicos en transacciones de comercio internacionales. En todos estos rubros estamos sentando las bases para una econom¨ªa global justa y abierta.
A medida que salimos de la crisis, se va haciendo cada vez m¨¢s claro que las econom¨ªas emergentes, en desarrollo y avanzadas deben trabajar en conjunto. Atacar el cambio clim¨¢tico, mejorar el manejo de flujos migratorios, crear un sistema de comercio justo y abierto o combatir la evasi¨®n fiscal son retos a los cuales los pa¨ªses no pueden responder eficazmente de manera aislada. Divididos, somos d¨¦biles. Unidos, podremos lograr el cambio.
Desde que mi propio pa¨ªs, M¨¦xico, se uni¨® a la OCDE en 1994, se ha beneficiado extensamente de las orientaciones y recomendaciones de la OCDE. Tambi¨¦n ha podido contribuir a los trabajos de la organizaci¨®n, aportando sus propias perspectivas y su experiencia en cuestiones como la biodiversidad y la migraci¨®n. A medida que nuevos miembros se adhieren a la OCDE, ¨¦sta se va volviendo m¨¢s inclusiva y considerada hacia los problemas no solamente de los pa¨ªses desarrollados, sino tambi¨¦n de los pa¨ªses en desarrollo, fij¨¢ndose cada vez m¨¢s en temas de pol¨ªtica social, adem¨¢s de econ¨®mica.
En su proceso de ampliaci¨®n, la organizaci¨®n se hace cada vez m¨¢s consciente de la necesidad de fortalecer los v¨ªnculos con otros pa¨ªses del mundo. En los pr¨®ximos meses, esperamos que se unan a Chile tres nuevos miembros: Eslovenia, Estonia e Israel. M¨¢s adelante, la OCDE espera tambi¨¦n dar la bienvenida a Rusia. Paralelamente, la organizaci¨®n contin¨²a estrechando los lazos con Brasil, China, India, Indonesia y Sur¨¢frica. Todos estos pa¨ªses, junto a los ya pertenecientes a la OCDE, sumar¨ªan un total de 40 y representar¨ªan cerca del 80% de la econom¨ªa mundial.
Chile, con una econom¨ªa que ha crecido en m¨¢s de un 5% anual durante los ¨²ltimos 20 a?os, es un ejemplo para Am¨¦rica Latina. Ha avanzado en la reducci¨®n de la pobreza. Ha sabido reformar su sistema de pensiones, dot¨¢ndose de un sistema privado que sirve como modelo para muchos otros pa¨ªses. Frente a la crisis, sus prudentes pol¨ªticas impositivas, incluyendo la decisi¨®n previa de ahorrar los ingresos generados por el auge de los precios del cobre, le dieron el margen financiero necesario para implementar medidas de est¨ªmulo que apoyaran la demanda y el empleo.
Desde que comenzaron las discusiones para el proceso de adhesi¨®n a la OCDE, en mayo de 2007, Chile ha dado otros pasos significativos. Ha introducido nuevas leyes para terminar con el secreto bancario y para procesar a las compa?¨ªas supuestamente culpables de actos de corrupci¨®n. Las leyes de competencia y protecci¨®n al consumidor se han fortalecido. La cobertura de las pensiones p¨²blicas se ha extendido a un n¨²mero mayor de beneficiarios.
La nueva legislaci¨®n ha establecido una separaci¨®n clara entre el Estado y el consejo directivo de la empresa minera Codelco, la empresa propiedad del Estado m¨¢s grande de Chile. En el sector privado, una nueva ley fomentar¨¢ la transparencia al requerir una divulgaci¨®n m¨¢s extensa de informaci¨®n para los mercados financieros, combatiendo el mal uso de informaci¨®n privilegiada y reforzando los requisitos para los auditores externos. Una nueva Pol¨ªtica Nacional sobre Seguridad Qu¨ªmica forma parte del plan para alcanzar los est¨¢ndares de la OCDE en materia de protecci¨®n medioambiental.
Estas medidas requieren dedicaci¨®n y una firme voluntad pol¨ªtica, y Chile ha demostrado contar con ambas. No obstante, el camino apenas comienza, tanto para Chile como para la OCDE. El acceso de Chile es el primero de una serie de pasos que ampliar¨¢n el alcance global de la OCDE, su relevancia y su eficacia. Nuestra aspiraci¨®n es contribuir a la mejora del bienestar de la gente, no solamente en nuestros pa¨ªses miembros, sino en todos los pa¨ªses del mundo.
?ngel Gurr¨ªa es secretario general de la OCDE
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