El Rubik M¨¦xico
Como con el famoso cubo, para reorientar a un pa¨ªs se requiere m¨¦todo
Cuando hace 36 a?os apareci¨® en el mercado el cubo de Rubik gener¨® un boom no s¨®lo de ventas sino de cabezas rotas y de especulaciones de soluci¨®n. La mayor¨ªa tom¨¢bamos el cubo y le d¨¢bamos vueltas desesperadamente sin llegar a ning¨²n lado. No termin¨¢bamos de armar una cara cuando se descompon¨ªa la otra. Hubo quienes crearon complejos modelos matem¨¢ticos de soluci¨®n, los que de plano desarmaron el cubo y lo rehicieron como si fuera un rompecabezas hasta que por fin se divulg¨® y populariz¨® la soluci¨®n: armar el cubo de Rubik era una cuesti¨®n de orden y m¨¦todo. Hab¨ªa que empezar por una cara, la que fuera, y seguir los pasos sistem¨¢ticamente. Despu¨¦s de eso, hasta los m¨¢s brutos logramos salir airosos del dilema. Con M¨¦xico nos pasa algo similar, con el agravante de que el cubo lo tenemos que armar entre muchos. Cada quien quiere empezar por una cara y acomodar su cuadrito primero. Tenemos un mont¨®n de reformas y de cambios por hacer, pero tenemos que tener claro por d¨®nde empezamos.
El c¨ªrculo, siguiendo la l¨®gica de Jorge G. Casta?eda y H¨¦ctor Aguilar Cam¨ªn en el ensayo Un futuro para M¨¦xico, es m¨¢s o menos as¨ª: comienzo por la reforma fiscal, porque esa es aparentemente la que est¨¢ en puerta. Pero podemos comenzar por cualquiera, mientras tengamos claro que hay que hacerlas todas. Necesitamos recaudar lo suficiente para que el Estado pueda proveer de manera universal servicios de salud p¨²blica y seguridad social que aseguren un piso m¨ªnimo de bienestar por el simple hecho de ser mexicanos. Si logramos esto, podemos eliminar el costo de la seguridad social que hoy pagan patrones y empleados, lo cual abaratar¨ªa la creaci¨®n de empleos (que en M¨¦xico es car¨ªsima y por lo mismo simulada; ya ni las entidades gubernamentales contratan con seguridad social y las empresas cada vez m¨¢s recurren al anticonstitucional pero tolerado outsourcing). La generaci¨®n de empleos y la reducci¨®n de la carga social son fundamentales para ampliar la masa salarial que permita reactivar el mercado interno, y generar crecimiento.
Si no crecemos no hay manera de ampliar la clase media. Con pol¨ªticas sociales similares durante los ¨²ltimos 20 a?os en Chile y M¨¦xico, incluso mejor las segundas, ellos lograron sacar de la pobreza al 30 por ciento de su poblaci¨®n y convertirlo en clasemedieros. Nosotros no avanzamos nada. Seguimos con la mitad de los mexicanos sumidos en la pobreza. La diferencia sustancial estriba en que mientras ellos mantuvieron un crecimiento sostenido nosotros crecemos poco y mal. Para crecer solo hay una receta v¨¢lida: inversi¨®n. Tenemos que abrir la econom¨ªa a todo tipo de inversi¨®n: p¨²blica, privada, nacional y extranjera.
Los principales obst¨¢culos para la inversi¨®n son los poderes f¨¢cticos, sean econ¨®micos, pol¨ªticos o sindicales. Estos poderes debilitan al Estado y son verdaderos lastres econ¨®micos. Se requiere una reforma pol¨ªtica que empodere a la sociedad v¨ªa mecanismos de reelecci¨®n y revocaci¨®n de mandato; que agilice la toma de decisiones entre los poderes Ejecutivo y Legislativo; que le d¨¦ independencia a la Comisi¨®n Federal de Competencia y que rompa con los monopolios sindicales eliminando la cl¨¢usula de exclusi¨®n.
Hay otro mont¨®n de temas que el pa¨ªs requiere con urgencia, como la eficiencia del poder judicial y la seguridad p¨²blica, la calidad de la educaci¨®n, la definici¨®n de nuestra pol¨ªtica exterior, etc¨¦tera. Todas ellas hay que alinearlas y plantearlas de manera ordenada y sin dejar ninguna fuera. Hay quien propone comenzar por la reforma pol¨ªtica, porque en ella reside la posibilidad de logar acuerdos para las dem¨¢s. Quiz¨¢ tengan raz¨®n, lo importante en todo caso es tener claro la visi¨®n completa del Rubik M¨¦xico y no s¨®lo la cara, el color o la hilera que tiene que ver con los intereses inmediatos de cada partido, cada grupo de poder o cada coyuntura.
Diego Petersen Farah es analista pol¨ªtico mexicano. diego.petersen@informador.com.mx
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