La sanci¨®n de Cobo reabre la fisura en el PP de Madrid

Primero ha sido el secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, quien ha cuestionado la permanencia en el cargo de Manuel Cobo, que ayer fue sancionado por el partido con un a?o de suspensi¨®n de militancia por sus declaraciones en una entrevista en EL PA?S, en la que cuestion¨® duramente a la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y su gesti¨®n del partido.

Granados ha tirado del reglamento interno del partido en Madrid para justificar la tesis de que Cobo deber¨ªa estar fuera del grupo municipal, una vez sancionado oficialmente. Ha citado expresamente el art¨ªculo 28.4 del reglamento de organizaci¨®n y funcionamiento de los grupos municipales. "Lo que a partir de ah¨ª decida, no el alcalde, sino el grupo municipal, no es algo a lo que me quiera adelantar", ha dicho, informa Efe. Granados a?adi¨® que Ana Botella re¨²ne las caracter¨ªsticas necesarias para ocupar los cargos de Cobo.

Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Madrid, un portavoz ha recordado que el vicealcalde cuenta con el respaldo del alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, quien ha dicho reiteradamente que lo mantendr¨¢ en los cargos de su confianza, como vicealcalde y como portavoz del grupo. Adem¨¢s, desde el equipo de gobierno municipal recuerdan que hay otros ediles con responsabilidad que no tienen carn¨¦ de militante del PP, como Alicia Moreno o Juan Bravo.

La otra voz en contra de la continuidad de Cobo ha sido la del concejal popular ?ngel Garrido, que ha defendido la tesis de que, seg¨²n la normativa interna del PP de Madrid, Cobo deber¨ªa estar ya fuera del grupo municipal. "El reglamento en vigor dice que se produce la exclusi¨®n autom¨¢tica y, por tanto, Cobo ya no es afiliado, ni portavoz, ni miembro del grupo municipal, le guste o no".

Garrido es uno de los 13 ediles que hace unos meses, cuando Cobo fue suspendido cautelarmente de militancia, reclamaron en la reuni¨®n de grupo que se apartara al vicealcalde de sus responsabilidades. Gallard¨®n pidi¨® una votaci¨®n a mano alzada, y quedaron en minor¨ªa. No habr¨¢ una reuni¨®n similiar hasta dentro de un mes, aunque algunos ediles aguirristas han reconocido que entonces podr¨ªa repetirse la petici¨®n, si para esa fecha Cobo no est¨¢ fuera del grupo.