Hallados m¨¢s restos humanos de la batalla del Ebro en un descampado de La Fatarella

Pr¨¢cticamente a nivel de superficie, dejados a su aire durante m¨¢s de siete d¨¦cadas, la Generalitat ha hallado restos humanos pertenecientes a un n¨²mero de soldados por determinar en un descampado de La Fatarella (Terra Alta). Los huesos, que seg¨²n la administraci¨®n pertenecen a ca¨ªdos durante la batalla del Ebro, han sido localizados durante unos trabajos para desminar la zona de Les Camposines realizados durante casi diez meses. El terreno, de unas 50 hect¨¢reas, concentr¨® durante el verano de 1938 la ofensiva m¨¢s cruenta entre nacionales y republicanos. Se estima que en la zona fallecieron unos 30.000 soldados y fue arrasado por las bombas en la fase final del conflicto.

No hay datos sobre los proyectiles republicanos, pero s¨®lo el bando insurgente se calcula que lanz¨® 5.000 bombas por hect¨¢rea en una ¨¢rea de extensi¨®n tan reducida. La Generalitat construir¨¢ un pol¨ªgono industrial por lo que antes se ha lanzado a desminar los terrenos. La sorpresa es que, al margen de proyectiles, el descampado se ha limpiado tambi¨¦n de restos de soldados. "Hay muchos restos de ca¨ªdos en estas zonas y pueden seguir apareciendo", estima Carme Pelej¨¤, advierte de la Fatarella.

Tras el hallazgo, los responsables de la Unidad de Desaparecidos y Fosas Comunes se desplazaron a la zona para reconocer los restos y, posteriormente, la Generalitat orden¨® su recogida, el estudio antropol¨®gico de los huesos y el dep¨®sito posterior en el osario del Memorial de las Camposines. Los responsables de la obra no descartan que aparezcan m¨¢s huesos de la batalla del Ebro cuando se inicie la construcci¨®n del pol¨ªgono.

La Generalitat considera esta ¨¢rea, enclavada entre Gandesa y M¨®ra d'Ebre, zona econ¨®mica estrat¨¦gica. En el verano de 1938 tambi¨¦n era estrat¨¦gica: concentraba un nudo de carreteras que permiti¨® la penetraci¨®n del ej¨¦rcito republicano en el Ebro y despu¨¦s facilit¨® su retirada. De ah¨ª que, como Gandesa y Corbera d'Ebre, Les Camposines fuera machacada por la aviaci¨®n y la artiller¨ªa, principalmente del bando franquista. "Estos terrenos concentraron una de las mayores mortalidades de la guerra", detalla el historiador Xavier Hern¨¢ndez. "La mayor¨ªa de cad¨¢veres, decenas de miles, quedaron en la superficie, pudri¨¦ndose al sol. Durante muchos a?os atrajeron a nativos necesitados de ropa, metal. Luego, coleccionistas furtivos. Muchos cuerpos, probablemente, siguen all¨ª", se?ala.

Los trabajos de limpieza de los restos de explosivos han localizado y destruido 172 artefactos, adem¨¢s de los cuerpos. Entre las bombas hab¨ªa dispositivos alemanes de entre 25 y 50 kilos; un proyectil italiano de 100 kilos y m¨¢s de 350 kilos de metralla. La loma desde la que se han dirigido los trabajos de desminado fue blanco de las ofensivas franquistas, empe?adas en retornar a los republicanos a la ribera norte del r¨ªo en verano de 1938. La Batalla del Ebro que se ampli¨® hasta noviembre de ese a?o, culmin¨® con la retirada del ej¨¦rcito republicano hacia la frontera. Por el camino, miles de soldados ca¨ªdos de ambos bandos fueron abandonados o inhumados en el mismo campo de batalla en el que fallecieron.