Rubalcaba pide a Rabat que deje ir al S¨¢hara a un grupo de periodistas
Marruecos expulsa de El Aai¨²n a un equipo de Antena 3, pese a que ayer el Gobierno le propuso que levantara el veto a los medios espa?oles
Un equipo de la cadena de televisi¨®n Antena 3 compuesto por tres periodistas y un gu¨ªa, todos de nacionalidad espa?ola, tendr¨¢ que abandonar este mi¨¦rcoles El Aai¨²n, capital del S¨¢hara Occidental, a petici¨®n de las autoridades marroqu¨ªes. Agentes de polic¨ªa se personaron a ¨²ltima hora de la tarde de ayer en su hotel para reclamarles sus pasaportes. Seg¨²n su testimonio, se llevaron los documentos, para devolv¨¦rselos media hora despu¨¦s, y repitieron la operaci¨®n "tres o cuatro veces". Poco despu¨¦s, un funcionario espa?ol los condujo a una dependencia consular para pasar all¨ª la noche, a la espera de embarcar hoy en un vuelo alrededor de la una de la tarde.
La expulsi¨®n se produce horas despu¨¦s de que el Gobierno espa?ol pidiera ayer a Marruecos que permita entrar en el S¨¢hara a un reducido grupo de medios de comunicaci¨®n espa?oles para que informen sobre la situaci¨®n en la ex colonia tras el desmantelamiento el pasado lunes del campamento de protesta levantado en las proximidades de El Aai¨²n. Estos periodistas actuar¨ªan como un pool (equipo) encargado de distribuir luego informaci¨®n a otros diarios, televisiones y radios; su composici¨®n ser¨ªa decidida por las autoridades marroqu¨ªes, seg¨²n indicaron fuentes gubernamentales, quienes pusieron como modelo a los periodistas franceses que est¨¢n en la zona, aunque en realidad estos no funcionan en r¨¦gimen de pool sino cada uno para su medio. Hasta ahora, Rabat ha permitido entrar en el S¨¢hara a los enviados de los diarios Le Monde y Le Figaro y de la agencia France Presse, pero ha vetado a toda la prensa espa?ola.
Tras reunirse con el ministro del Interior marroqu¨ª, Taieb Cherkaoui, el vicepresidente primero, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, revel¨® que Espa?a hab¨ªa hecho "una propuesta concreta" a Rabat, en relaci¨®n con los medios de comunicaci¨®n espa?oles, que no quiso especificar y a?adi¨® que esperaba "en los pr¨®ximos d¨ªas una respuesta favorable".
Cherkaoui, que compareci¨® por su cuenta en la residencia del embajador marroqu¨ª en Madrid, volvi¨® a cargar contra los periodistas espa?oles, a los que culp¨® de atizar "el odio y el racismo", y justific¨® el veto a los mismos con el argumento de que "Marruecos es un pa¨ªs soberano y se reserva el derecho a recibir en su territorio a cualquier invitado". El pasado domingo, el ministro portavoz, Khaled Naciri, se?al¨® expresamente a la agencia de noticias Efe, la cadena SER, Antena 3 Televisi¨®n y los diarios EL PA?S y Abc, a cuyo corresponsal en Rabat se ha retirado la acreditaci¨®n.
En su conversaci¨®n con Cherkaoui, Rubalcaba asegura que le traslad¨® "con toda claridad" la "gran preocupaci¨®n" del Gobierno y de las fuerzas pol¨ªticas espa?olas ante las graves acusaciones sobre la actuaci¨®n de las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes en el S¨¢hara. Cherkaoui, por su parte, le ofreci¨® una explicaci¨®n "minuciosa y detallada que refuta ese tipo de denuncias", agreg¨® Rubalcaba, quien no aclar¨® si se daba por satisfecho con estas aclaraciones. "El Gobierno ha recibido una versi¨®n", se limit¨® a contestar. El ministro del Interior marroqu¨ª le mostr¨®, seg¨²n las fuentes consultadas, fotograf¨ªas que avalar¨ªan la tesis de que el ciudadano espa?ol Babi Hamday Buyema muri¨® atropellado "en un accidente" de tr¨¢fico, como sostuvo posteriormente en la rueda de prensa.
Rubalcaba indic¨® que esta muerte est¨¢ siendo analizada por la Fiscal¨ªa marroqu¨ª, y subray¨® que Rabat se hab¨ªa comprometido a "investigar a fondo cualquier duda, cualquier denuncia, cualquier nombre, cualquier dato" que le facilitara el Gobierno espa?ol.
El vicepresidente evit¨® condenar la actuaci¨®n de Marruecos y se remiti¨® a las declaraciones de la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jim¨¦nez. Esta subray¨® en el Senado: "Cuando los hechos sean probados, actuaremos en consecuencia". La ministra insisti¨® en que "no hay datos fehacientes que permitan" una declaraci¨®n de condena, y que los detalles que se van conociendo reflejan que hubo v¨ªctimas "en ambos lados". "Los hechos tienen consecuencias, pero los pronunciamientos desde la superficialidad tambi¨¦n las tienen", advirti¨®.
Jim¨¦nez tuvo que hacer frente a una catarata de cr¨ªticas, e incluso algunas descalificaciones personales, por parte de la oposici¨®n por la supuesta falta de firmeza del Gobierno en este contencioso.
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