Discurso del Rey en la pascua Militar
Queridos compa?eros,
Me alegra mucho poder reunirme con vosotros para celebrar la Pascua Militar, en compa?¨ªa de la Reina y de los Pr¨ªncipes de Asturias, y expresaros nuestros mejores deseos a todos los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil en el A?o Nuevo que comienza.
Esta arraigada tradici¨®n nos permite manifestar p¨²blicamente el m¨¢s profundo reconocimiento que merece toda la Familia Militar por su ejemplar entrega a Espa?a y a los espa?oles.
Al inicio de este solemne Acto quiero dedicar un muy emotivo y afectuoso homenaje a todos los compa?eros que, durante el pasado a?o, entregaron sus vidas en el cumplimiento del deber, tanto en territorio nacional como fuera de nuestra Patria.
Su generoso sacrificio debe pervivir en nosotros y alentarnos a perseverar en nuestro permanente empe?o de servir a Espa?a. Reiteramos de todo coraz¨®n a sus familiares nuestro mayor cari?o, solidaridad y apoyo.
Unos sentimientos que tambi¨¦n deseo hacer llegar a todas las v¨ªctimas de la execrable e inaceptable barbarie terrorista y a sus familias.
Mucho agradezco a la Se?ora Ministra de Defensa sus amables palabras de felicitaci¨®n en nombre propio y de toda la Instituci¨®n Militar, as¨ª como el valioso resumen que ha expuesto con las actuaciones, logros y previsiones de su Departamento.
En el a?o que acaba de concluir, tanto el Pr¨ªncipe de Asturias como yo mismo, hemos podido asistir a diversos ejercicios t¨¢cticos y visitar numerosas Unidades.
Ello nos ha permitido comprobar la operatividad, calidad y preparaci¨®n del personal que las componen.
S¨¦ que las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil est¨¢n contribuyendo al esfuerzo de austeridad derivado de la actual crisis econ¨®mica, que ha exigido priorizar las capacidades militares a alcanzar.
Y s¨¦ que sois conscientes de la necesidad de mejora constante de la operatividad de nuestras Unidades, sin merma del adecuado mantenimiento de los sistemas de armas, ni de la seguridad de nuestras tropas, especialmente de aquellas que desarrollan misiones internacionales.
Durante m¨¢s de dos d¨¦cadas unos cien mil militares espa?oles han intervenido en numerosas misiones en el extranjero.
Su presencia en muchas zonas del mundo ha sido un factor clave para afianzar el peso de Espa?a y su compromiso con la paz y la seguridad internacionales. Tan extraordinaria labor en el exterior ha reforzado a¨²n m¨¢s el prestigio de la Instituci¨®n Militar.
As¨ª, ante la terrible tragedia sufrida a principios de a?o en Hait¨ª, nuestras Fuerzas Armadas se situaron desde el inicio en primera l¨ªnea de colaboraci¨®n, como m¨¢ximo exponente de la movilizaci¨®n de la sociedad espa?ola en favor del pueblo haitiano.
Digna del mayor elogio ha sido tambi¨¦n la misi¨®n de mantenimiento de la paz recientemente finalizada en Bosnia-Herzegovina. En ella m¨¢s de cuarenta y seis mil militares y guardias civiles han desarrollado durante dieciocho a?os una labor ejemplar. Nos han mostrado el camino a seguir en las misiones en las que participamos.
Me refiero a la misi¨®n de Naciones Unidas en el L¨ªbano, a las operaciones en el Golfo de Ad¨¦n o en Afganist¨¢n, destinadas a alcanzar y mantener la paz y la seguridad que todos anhelamos.
He acogido con especial satisfacci¨®n el importante salto cualitativo en material logrado por nuestros contingentes.
En este d¨ªa tambi¨¦n quiero subrayar la enorme trascendencia que tiene la ense?anza militar.
Es mucho lo que se espera del nuevo modelo que permite acomodar los planes de estudio de las Academias Militares al Espacio Europeo de Educaci¨®n Superior, y as¨ª dar un paso m¨¢s en la vinculaci¨®n de las Fuerzas Armadas con la sociedad a la que sirven.
El anterior sistema de ense?anza, que proporcion¨® oficiales con una excelente formaci¨®n, se ha complementado ahora con una educaci¨®n universitaria reglada, que abre muchas posibilidades pero tambi¨¦n nuevos retos.
Con la puesta en marcha del nuevo sistema de ense?anza para suboficiales en el pr¨®ximo Curso Acad¨¦mico, se dotar¨¢ del perfil necesario a dichos profesionales que, con su impulso, dan continuidad al trabajo de nuestras Unidades.
En suma, no podemos olvidar que el objetivo sigue siendo el mismo: formar excelentes militares que, adem¨¢s de obtener amplios conocimientos, acrecienten sus valores y virtudes y consigan la capacidad de liderazgo necesaria para hacerse querer y respetar.
En el a?o transcurrido cabe destacar que, con ocasi¨®n de nuestra Presidencia rotatoria de la Uni¨®n Europea, se han dado importantes pasos hacia una Pol¨ªtica Com¨²n de Seguridad y Defensa coincidiendo con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa.
Con ello se ha potenciado el desarrollo de capacidades militares y su sinergia con las civiles. Al mismo tiempo se ha implementado ese enfoque integral en las respuestas a las situaciones de crisis.
Se ha profundizado igualmente en la relaci¨®n estrat¨¦gica entre la Uni¨®n Europea y la OTAN, que tantas veces coinciden en los teatros de operaciones.
El continuo proceso de transformaci¨®n de nuestras Fuerzas Armadas ha de estar en consonancia con el nuevo Concepto Estrat¨¦gico de la OTAN. Deben estar preparadas para poder ayudar a promover la seguridad com¨²n junto a nuestros socios, all¨¢ donde se requiera.
En este marco y en estas fechas tan entra?ables, deseo enviar una felicitaci¨®n muy especial a todos los miembros de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil, que se encuentran cumpliendo su misi¨®n fuera de nuestras fronteras y alejados de sus familias.
Como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas quiero expresarles de nuevo mi mayor reconocimiento y apoyo por su excelente labor.
Para concluir os reitero, junto a mi Familia, los mejores deseos de paz y prosperidad para este A?o Nuevo 2011. Con mi gratitud por vuestras continuas muestras de afecto y de lealtad a la Corona, os aliento a seguir trabajando con profundo orgullo y probada ilusi¨®n en la m¨¢s alta y noble de todas las labores: el servicio y la entrega a nuestra gran Naci¨®n.
?Viva Espa?a!
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