Las 'sherpas' del G20
Lo m¨¢s probable es que los periodistas no las hayan mencionado el fin de semana pasado durante la reuni¨®n del G20 en Par¨ªs. Sus gestiones, de hecho, como buenas sherpas, quedan ocultas al gran p¨²blico. Un sherpa es undiscreto negociador, el que mu?e los acuerdos que permiten, en este caso a los ministros de econom¨ªa del G20, salir airosos de sus c¨®nclaves. Este fin de semanahan coincidido nada menos que cinco mujeres. Las cinco han sido sherpas porque se da la circunstancia casi hist¨®rica de que ocupanel cargo de jefe de gabinete (o similar) de los directores o presidentes ejecutivos de cinco grandes organizaciones multilaterales: el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), el Banco Mundial (BM) y la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT). La jefa de gabinete del franc¨¦s Dominique Strauss-Kahn es la holandesa Tessa van der Willigen; la del tambi¨¦n franc¨¦s Pascal Lamy, la espa?ola Arancha Gonz¨¢lez; la del mexicano ?ngel Gurr¨ªa, su compatriota Gabriela Ramos; la del estadounidense Robert Zoellick, la tambi¨¦n estadounidense Deborah L. Wetzel, y, finalmente, la del chileno Juan Somav¨ªa, la tambi¨¦n chilena Mar¨ªa Ang¨¦lica Ducci. Aunque las responsabilidades del cargo no son exactamente las mimas en las cinco organizaciones, el jefe de gabinete suele ser la persona de confianza del directivo y en la que recae la estrategia pol¨ªtica y la de comunicaci¨®n, entre otras.
Como cab¨ªa esperar, estas cinco mujeres dominan varios idiomas y exhiben impresionantes curr¨ªculos tanto acad¨¦micos como profesionales. Algunas fueron profesoras universitarias antes de incorporarse a una organizaci¨®n multilateral, como es el caso de Gabriela Ramos o Van der Willigen. Gonz¨¢lez sigue dando clases en el Colegio de Europa de Brujas y el Instituto de Comercio Exterior de Shanghai. Ducci fue investigadora antes de entrar en la OIT. Arancha Gonz¨¢lez, la ¨²nica espa?ola del grupo (aunque no la ¨²nica hispana), es funcionaria de Bruselas, donde ejerci¨® de portavoz de Comercio Exterior. Van der Willigen me pide, adem¨¢s, que me fije en un dato de su curr¨ªculo: ha trabajado a tiempo parcial y disfrut¨® de un a?o sab¨¢tico, a pesar de ocupar tal alto cargo. Las cinco andaban de cabeza cuando intent¨¦ hablar con ellas. Los preparativos del G20 apenas les permit¨ªa un minuto para participar en este blog. Fue literal en el caso de Wetzel.
¡°El hecho de que ocupemos estos puestos¡±, dice Gabriela Ramos, ¡°quiz¨¢ demuestra que el perfil ¡°multi-task¡± de la mujer encaja bien en estas funciones¡±. En la misma l¨ªnea, Ducci cree que esta coincidencia de cinco mujeres tan altamente situadas demuestra el avance femenino (¡°son aires renovados en la trayectoria de estas venerables instituciones¡±) y tambi¨¦n el reconocimiento de las capacidades profesionales, la sensibilidad pol¨ªtica y la inteligencia emocional de las mujeres. Tessa van der Willigen est¨¢ muy interesada en las investigaciones que sugieren que hombres y mujeres est¨¢n reduciendo sus diferencias en la manera de gestionar. ¡°Hay una tendencia a creer que el estilo participativo de la mujer es especialmente adecuado para desempe?ar este tipo de cargos¡±, explica. ¡°Evidentemente, que nosotras estemos donde estamos habr¨ªa sido imposible hace 50 ¨® incluso 15 a?os¡±, a?ade van der Willigen. ¡°Definitivamente es una buen s¨ªntoma¡±. ¡°Si pienso que es la primera vez que una mujer es jefe de gabinete del director general de la OMC desde su fundaci¨®n en 1947, entonces esto hay que considerarlo un avance¡±, reflexiona Gonz¨¢lez.
Claro que todo depende del ¨¢ngulo desde el que se mire. ?No son sus puestos la escenificaci¨®n moderna de que detr¨¢s de cada gran hombre siempre hay una mujer? ?No sigue siendo, como siempre, un papel en la sombra y subordinado? Ducci dice que est¨¢ detr¨¢s de Somav¨ªa a mucha honra. Es un l¨ªder al que admira. Todas consideran que, en efecto, falta mucho camino por recorrer para llegar, por ejemplo, a encabezar una organizaci¨®n multilateral, dado que todav¨ªa hoy es ex¨®tico que ocupen los cargos que ocupan las cinco, pero dado que sus historias son historias de ¨¦xito el humor se impone a la melancol¨ªa. ¡°Me inspira mirar a las jefas de Estado mujer que cuentan con directores de gabinete hombre, con lo cual podemos decir tambi¨¦n que detr¨¢s de una gran mujer hay un gran hombre¡±, dice Ramos. Arancha Gonz¨¢lez, que sigue recibiendo hoy cartas y llamadas preguntando por el se?or Gonz¨¢lez, env¨ªa la foto del cartel que cuelga en su despacho y que viene a decir, en ingl¨¦s. ¡°?Quiere usted hablar con el hombre que est¨¢ al cargo de esto o prefiere hablar con la mujer que sabe de qu¨¦ va?¡±.
Bromas aparte, van der Willigen precisa: ¡°Mejor que decir que hay una mujer detr¨¢s de cada hombre deber¨ªa decirse que todo l¨ªder es parte de un equipo y, gracias a Dios, vivimos tiempos en los que tales equipos pueden y de hecho incluyen mujeres¡±.
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