Uno de los etarras detenidos el martes confiesa dos muertes y una docena de atentados

I?igo Zapirain Romano, uno de los presuntos terroristas detenidos el pasado martes, ha confesado ante su abogado de oficio la participaci¨®n del comando del que formaba parte en al menos 12 atentados con el resultado de dos v¨ªctimas mortales: el polic¨ªa Eduardo Puelles y el de un militar en Santo?a (Cantabria). El comando, que estaba formado por Zapirain, Etxebarria y Pastor, estaba operativo al menos desde 2006 y contaba con informaci¨®n elaborada de posibles objetivos, como jueces y miembros de la Ertzaintza, seg¨²n fuentes de la lucha antiterrorista. Las fuentes consultadas subrayan su convencimiento casi total de que, en cualquier caso, el grupo hab¨ªa recibido la orden de no atentar mientras estuviera en vigor la tregua declarada el 10 de enero por ETA.

La investigaci¨®n se centra ahora, entre otros aspectos, en determinar si la informaci¨®n sobre posibles objetivos que ten¨ªa el comando estaba actualizada o no, es decir, si los datos de los que dispon¨ªan eran previos o posteriores a la declaraci¨®n de tregua de ETA del pasado 10 de enero.

Los investigadores est¨¢n convencidos de que, efectivamente, este grupo hab¨ªa recibido instrucciones de no atentar pero que su inercia de vida terrorista de los ¨²ltimos a?os les hab¨ªa llevado a seguir recopilando informaciones en el caso de que estas se pusieran a su alcance. Lo que s¨ª tienen claro es que los datos de posibles v¨ªctimas hab¨ªan sido recopilados por ellos mismos; nada de recortes de prensa o similares.

La Guardia Civil espera confirmar en breve la data de las informaciones y concretar si entre las instrucciones que el comando hab¨ªa recibido de la direcci¨®n de la banda estaban no solo el no atentar sino tambi¨¦n en parar toda su actividad, incluida la de no seguir recopilando informaciones y dedicarse unicamente a su actividad legal, en el caso de este grupo como alba?iles y empleados de una empresa de trabajos verticales. Fuentes de la lucha antiterrorista que cita la agencia Efe apuntan a que la informaci¨®n de objetivos era antigua y estaba desactualizada, incluso otras fuentes indican que puede datar de 2006, es decir, de la anterior tregua con el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.

Zapirain Romano fue arrestado en Bilbao en una operaci¨®n ordenada por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, junto a Beatriz Etxebarria Caballero y Lorena L¨®pez D¨ªez, mientras que en la cercana localidad de Galdakao fue detenido Daniel Pastor Alonso. Todos con edades comprendidas entre los 31 y 37 a?os.

El comando, que estaba formado por Zapirain, Etxebarria y Pastor, estaba operativo al menos desde 2006 y contaba con informaci¨®n elaborada de posibles objetivos, como jueces y miembros de la Ertzaintza, seg¨²n fuentes de la lucha antiterrorista.

Entre los atentados perpetrados, seg¨²n la declaraci¨®n de Zapirain, est¨¢ el que acab¨® con la vida del inspector del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa Eduardo Puelles, hace dos a?os, la ¨²ltima v¨ªctima mortal de la organizaci¨®n terrorista en Euskadi. Tambi¨¦n ha confesado el asesinato de un militar en Santo?a (Cantabria) en 2008 con un coche cargado de explosivos, robado y preparado en Francia.

Otra de las acciones terroristas confesadas ocurri¨® en julio de 2009. La banda terrorista intent¨® una matanza de guardias civiles y familiares con la explosi¨®n, a las cuatro de la madrugada, de una furgoneta bomba junto a la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos . El estallido, muy potente, caus¨® heridas leves a 66 personas y derrumb¨® la pared frontal y los tabiques de numerosas viviendas de 11 de las 14 plantas de la parte trasera del edificio, situado en el n¨²mero 73 de la Avenida de Cantabria.

En septiembre de 2007, el comando intent¨® atentar contra la delegaci¨®n del Ministerio de Defensa de Logro?o con un coche cargado con 61 kilos de explosivo, que finalmente fue desactivado por los Tedax. Adem¨¢s, estos presuntos etarras estar¨ªan implicados tambi¨¦n en la colocaci¨®n de dos bombas lapa. Una de ellas fue colocada en el veh¨ªculo de Gabriel Gin¨¦s en el barrio bilba¨ªno de La Pe?a en octubre de 2007. Gin¨¦s era escolta del concejal del PSE-EE en Galdakao (Vizcaya) Juan Carlos Domingo. Tambi¨¦n result¨® herido leve un ertzaina al estallar una mochila bomba en la oficina del INEM del barrio de Santutxu (Bilbao).

El resto de los ataques est¨¢n relacionados con repetidores de televisi¨®n, en Cantabria, Bilbao y Navarra, y sabotajes en otras instalaciones, como el ataque contra un almac¨¦n de la Seguridad Social en Arrigorriaga y la colocaci¨®n de un artefacto en los juzgados de paz de Sestao. Las fuerzas de seguridad creen que este comando tambi¨¦n est¨¢ detr¨¢s de varios artefactos colocados en 2006 en carreteras del Pa¨ªs Vasco, Cantabria y navarra.

La manifestaci¨®n de Zapirain, que no se ha producido en sede judicial, se ve en gran parte corroborada por la documentaci¨®n incautada durante los registros llevados a cabo en el marco de la operaci¨®n antiterrorista del martes.

La intervenci¨®n del instituto armado se sald¨® el pasado martes tambi¨¦n con la incautaci¨®n de casi 200 kilos de explosivos y tres armas de fuego. Tras las detenciones de los supuestos etarras se practic¨® el registro de las viviendas que ocupaban, as¨ª como el de otros locales de su propiedad. En un garaje del barrio de Aperribai, en Galdakao, fue hallado el mayor arsenal. La Guardia Civil decomis¨® en la bajera 180 kilos de nitrato am¨®nico y 15 de nitrometano, un l¨ªquido utilizado para reforzar explosivos y que fue robado por ETA en Francia en 2007. Tambi¨¦n fueron incautados un subfusil, una pistola y un rev¨®lver, adem¨¢s de temporizadores con el anagrama de la banda terrorista, material para hacer bombas lapa como la que mat¨® a Puelles, radiomandos para activar artefactos a distancia y documentaci¨®n falsa.

La operaci¨®n deriv¨® de la documentaci¨®n incautada a los exjefes de ETA Garikoitz Azpiazu, Txeroki, y Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, Ata, tras sus respectivas detenciones en 2008 y 2010. Al parecer, la c¨¦lula mantuvo contacto con los responsables del denominado aparato militar en diversas ocasiones para recibir instrucciones e informar sobre las acciones perpetradas.