Martinelli admiti¨® que el sistema judicial de Panam¨¢ "no es fiable"

El presidente de Panam¨¢, Ricardo Martinelli, admiti¨® ante una delegaci¨®n del Congreso de Estados Unidos que "el sistema judicial paname?o no es fiable", seg¨²n un cable diplom¨¢tico de la legaci¨®n norteamericana, preocupada por la interferencia pol¨ªtica en el cumplimiento de los contratos firmados por compa?¨ªas de EE UU. Panam¨¢ es un pa¨ªs estrat¨¦gico para Washington porque administra el canal que une los oc¨¦anos ?ndico y Pac¨ªfico, cruzado por los grandes cargueros estadounidenses. Un cable fechado en el 2010 recoge las protestas de firmas norteamericanas, que atribuyen al gobierno de Martinelli haber cambiado reglas de juego pactadas con anterioridad a su investidura, el primero de julio del 2009. "Las medidas adoptadas por Martinelli significa que no ha cumplido con sus promesas de certidumbre", se?ala un despacho.

El reconocimiento que hace el gobernante sobre los problemas de seguridad jur¨ªdica en Panam¨¢, "hablando francamente", viene recogida as¨ª por la embajadora, B¨¢rbara Stephenson, que conf¨ªa en un futuro cambio de orientaci¨®n: "el presidente Martinelli inform¨® a la delegaci¨®n que la principal raz¨®n por la que Panam¨¢ sigue interesada en un Tratado de Libre Comercio es para atrae inversi¨®n extranjera directa. Hablando francamente, admiti¨® que el sistema judicial paname?o no es fiable (un criterio compartido por los an¨¢lisis del Banco Mundial y Foro Econ¨®mico Mundial) por lo que (encontrar) un mecanismo que dirima las disputas entre el Estado y los inversores es un factor fundamental para aumentar la confianza de los inversores". Panam¨¢, seg¨²n los informes, corre el peligro de perder su reputaci¨®n como un lugar aconsejable para invertir y su reputaci¨®n como centro financiero global perdi¨® cr¨¦dito.

Pese al reconocimiento de la fragilidad del sistema judicial, el propio presidente poco ha hecho para fortalecerlo y, contrariamente, seg¨²n los cables, maniobr¨® para colocar en el Tribunal Supremo a magistrados de su confianza, y para defenestrar a la Fiscal General, Ana Matilde G¨®mez, a fin de legitimar cualquier acci¨®n del ejecutivo contra sus rivales pol¨ªticos. Milton Enriquez, presidente del Partido Popular, hermano del ministro de Comercio, dijo a un funcionario de la embajada que el apartamiento de la Fiscal General "reafirma la percepci¨®n de que el poder judicial est¨¢ manipulado por otros poderes que quieren controlar la Fiscal¨ªa General".

El coste que Panam¨¢ deber¨¢ encajar por sus d¨¦ficits antidemocr¨¢ticos "no solamente se reducen a los problemas institucionales o constitucionales. Con el deterioro de la independencia del sistema judicial y la ausencia de mecanismos para garantizar el cumplimiento de los contratos, el clima inversor y empresarial sufrir¨¢ las consecuencias". Los funcionarios norteamericanos recuerdan en sus despachos que pa¨ªses cuyas instituciones se deterioraron acabaron facilitando la irrupci¨®n de l¨ªderes populistas que erosionaron todav¨ªa m¨¢s las instituciones encargas de equilibrar los poderes.

La sociedad civil no ha podido, seg¨²n la embajada, contrarrestar a Martinelli, y apenas se moviliza e incluso parece aceptar "la gradual erosi¨®n de la independencia de las instituciones. La embajada atribuye al car¨¢cter vengativo de Martinelli el temor de muchos a asistir las concentraciones antigubernamentales. "Creemos que la reputaci¨®n de Martinelli de que castiga (a sus oponentes) lanz¨¢ndose sobre los intereses econ¨®micos de la gente, a trav¨¦s de la cancelaci¨®n de contratos con el gobierno, el env¨ªo de inspectores de Hacienda a sus negocios, etc."

A fin de dejar patente su inquietud por el debilitamiento institucional del pa¨ªs, la embajada propuso a Washington no participar en una reuni¨®n encaminada a reactivar la inversi¨®n estadounidense "y explicar al gobierno de Panam¨¢ el por qu¨¦ no podemos presentar a Panam¨¢ como un gran lugar para invertir". Los despachos diplom¨¢ticos hacen referencia al deterioro del clima inversor: "el principal cambio es que ahora los inversores no tienen la certeza de que los c¨¢lculos pol¨ªticos no ser¨¢n un factor en el cumplimiento de los contratos. Cada contrato podr¨ªa llegar a ser s¨®lo v¨¢lido durante los cinco a?os del per¨ªodo presidencial". Reconocen, sin embargo, que la interferencia pol¨ªtica en los contratos obedece no s¨®lo a las maniobras de Martinellli sino "a la hist¨®rica debilidad del sistema judicial".

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