Pierre Dukan: "Las delgadas se divorcian m¨¢s"
Pregunta. He subido los cuatro pisos en ascensor. ?Empezamos mal?
Respuesta. No, porque usted no tiene problemas. Mi diagn¨®stico es que usted puede utilizarlo. Yo subo siempre andando, excepto que lleve un paquete grande o est¨¦ en Estados Unidos.
P. ?Por qu¨¦ cree que est¨¢ de moda?
R. No estoy de moda. Esto dura ya 10 a?os. Y para m¨ª es una satisfacci¨®n.
P. Para milagro, ?mejor el m¨¦todo Dukan o ir a Lourdes?
R. Casi mejor ir a Lourdes, s¨ª. Pero no olvide que en franc¨¦s lourd
[se pronuncia de forma similar] quiere decir pesado. El secreto es que mi m¨¦todo es eficaz, porque si no no atraer¨ªa a 24 millones de personas.
P. Dicen que entre sus seguidores est¨¢ Alberto de M¨®naco. ?Cree que se le ve¨ªa tan triste en su boda a consecuencia de la dieta?
R. Espero que no. Pero, en cualquier caso, estaba m¨¢s guapo que antes.
P. ?Responde de todos los ri?ones e h¨ªgados de sus hooligans?
R. De los h¨ªgados, al cien por cien. Si uno tiene una enfermedad renal debe evitar hacer mi r¨¦gimen.
P. ?Es glot¨®n o tiquismiquis?
R. Soy un antiguo glot¨®n, y suele decirse que cuando uno se pone de rodillas y reza, termina por creer. Me apasionan el pescado, los l¨¢cteos y las verduras.
P. Frutas, ni tocarlas.
R. Me gustan las manzanas, la sand¨ªa, el mel¨®n. Pero no como demasiada fruta.
P. ?Va de terror de los agricultores?
R. Los que est¨¢n muy contentos son los pescaderos y los carniceros. Y los vendedores de verduras, tambi¨¦n. Mi r¨¦gimen dura un mes o dos. Despu¨¦s hay dos frutas al d¨ªa.
P. ?Ve un pl¨¢tano y llama al exorcista?
R. Nooo. No son un pecado. El pecado es el chocolate, las patatas fritas. Si uno se ha comido una fruta...
P. En su infinita bondad, le perdona.
R. Por supuesto. Pero no es raz¨®n para que usted vaya a decir que todo el mundo est¨¢ autorizado a hacerlo [r¨ªe].
P. Pilla a un conejo regordete con una zanahoria. ?Se la arrebatar¨ªa sin piedad?
R. Las zanahorias est¨¢n autorizadas. Y el conejo tambi¨¦n, que es prote¨ªna.
P. Sarkozy y Merkel marcan la dieta para Europa. ?Le hacen la competencia?
R. Creo que la dieta de ellos va a ser m¨¢s larga.
P. ?Nunca ha tenido un huerto?
R. No, pero me gustar¨ªa, porque se pueden tambi¨¦n tener gallinas.
P. Y dale con la prote¨ªna.
R. S¨ª.
P. Instituciones sanitarias de Francia, Espa?a y otros pa¨ªses califican su dieta de fraude. ?Son unos envidiosos?
R. S¨ª, por supuesto. Ellos tienen menos clientes, y son responsables del desastre, porque estaban haciendo desde 1955 reg¨ªmenes de bajas calor¨ªas, que son una cat¨¢strofe.
P. Encuentro su dieta muy sexista. Si ambos nos matamos a chuletones, usted adelgaza m¨¢s que yo, seg¨²n dice.
R. Todas las dietas son sexistas, porque el hombre tiene m¨¢s m¨²sculos que la mujer, y la mujer nace con m¨¢s c¨¦lulas adiposas para poder concebir.
P. Cuando quiere gratificarse, ?un buen platito de salvado de avena?
R. Me gusta mucho, pero no es mi gratificaci¨®n n¨²mero uno. La primera ser¨ªa la sonrisa de mi hija; tambi¨¦n, ver pacientes que me dan las gracias; y la cultura.
P. "La comida es sexi". Ande ya.
R. Una mujer me dijo: doctor, cuando hago su r¨¦gimen y adelgazo, tengo m¨¢s placer en adelgazar que en comer. Es reencontrarse con su belleza, poderse vestir, tener salud.
P. ?Es m¨¢s sexi ser delgada?
R. Oh, no, delgada no es sexi en absoluto. Los hombres prefieren a las mujeres con curvas, con pecho. No gordas. Entre mi clientela, y le doy una exclusiva, he hecho estad¨ªsticas con 40.000 personas y he encontrado que las mujeres delgadas se divorcian m¨¢s que las otras, porque en ellas hay menos fidelidad sexual natural.
P. ?Las ganancias de sus libros las invierte en prote¨ªnas?
R. No. En la conquista del mundo. En organizarme en otros pa¨ªses.
P. Si este negocio le falla, ?se inventar¨¢ otro?
R. No. Antes de este ¨¦xito yo era un m¨¦dico como cualquier otro. En Rusia y Francia traen el salvado de avena de Finlandia. Aqu¨ª se lo dan a los cerdos.
P. Pues no les veo que adelgacen.
R. Es que no comen solo eso.
P. En definitiva, ?Ast¨¦rix u Ob¨¦lix?
R. Ob¨¦lix.
P. Ah¨ª le he pillado.
R. No, no, perdone. Ast¨¦rix. Habr¨ªa que analizar psicol¨®gicamente este fallo m¨ªo.
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