Lis¨ªstrata y el Nobel de la paz

Por Miguel ?ngel Villena

Como definici¨®n de cl¨¢sico, suele decirse que es algo que mantiene validez y sentido en todo tiempo y lugar. Hay gente, cada vez m¨¢s numerosa, que confunde lo antiguo con lo cl¨¢sico. Nada tienen que ver y podemos apreciar m¨²sicas, libros, costumbres, edificios, personajes o actitudes que atraviesan los siglos, los mares y las tierras y adquieren la categor¨ªa de universales. A prop¨®sito de cl¨¢sicos, el teatro griego ser¨ªa uno de los mejores ejemplos de argumentos que perviven en todo su esplendor y que m¨¢s de 2.000 a?os despu¨¦s siguen emocionando, haciendo llorar, pensar o re¨ªr. Entre las ense?anzas de los cl¨¢sicos griegos tambi¨¦n sobresalen, por supuesto, m¨¦todos de lucha que no han perdido un ¨¢pice de su vigor.

Viene todo esto a cuento de la concesi¨®n del Premio Nobel de la Paz a la activista liberianaLeymah Gbowee, que lanz¨® una iniciativa para frenar la guerra en su desdichado pa¨ªs de ?frica que ya hab¨ªa ideado el comedi¨®grafo Arist¨®fanes nada menos que en el a?o 411 antes de Cristo, a orillas del Mediterr¨¢neo. As¨ª las cosas, la consigna de que las mujeres griegas no mantuvieran relaciones sexuales con sus maridos, hasta que ellos no abandonasen la violencia, figur¨® como el tema central de Lis¨ªstrata, una de las piezas teatrales m¨¢s representativas y representadas de la Grecia cl¨¢sica. Aquel alegato pacifista y divertido de un Arist¨®fanes conservador en lo pol¨ªtico, pero liberal en usos y costumbres, debi¨® servir de inspiraci¨®n, sin duda, a Leymah Gbowee que, a sus 39 a?os, se ha convertido en un s¨ªmbolo para todas las mujeres del mundo. El Comit¨¦ del Nobel noruego destac¨®, la semana pasada, en la trayectoria de la trabajadora social Gbowee que ¡°moviliz¨® y organiz¨® a las mujeres m¨¢s all¨¢ de las divisiones ¨¦tnicas y religiosas para ponerle fin a una larga guerra en Liberia y asegurar la participaci¨®n de las mujeres en las elecciones¡±. En esencia, la t¨¢ctica de la feministaliberiana fue id¨¦ntica a la de las protagonistas de Lis¨ªstrata, o sea, una huelga sexual para forzar al entonces presidente de Liberia, el d¨¦spota y sanguinario Charles Taylor, a incluir a las mujeres en las negociaciones de paz.