?Qu¨¦ gusto da volar en primera!
En el ¨²ltimo viaje a Chile vol¨¦ con LAN, una compa?¨ªa que suelo utilizar cuando voy a Sudam¨¦rica porque ofrece un buen servicio, tiene aviones nuevos con tripulaci¨®n joven y suele ser eficiente.
El caso es que en el viaje de vuelta, Santiago de Chile-Madrid (13 horas), tuvieron la gentileza de hacerme un upgrade (mejora de la categor¨ªa de tu billete) a primera clase (peque?as prebendas de ser periodista, lo reconozco) y¡ ?v¨¢lgame el Cielo!... eso s¨ª que es viajar. Lo dem¨¢s, es desplazarse.
Lo primero que se te pone cuando te dicen que las siguientes 13 horas no vas a ir apretado en un asiento de 43 cm sino en clase Business Premium (que es como denomina LAN a lo que los mortales que nunca viajamos en ella llamamos primera) es cara de tonto. Lo notar¨¦is en las colas de facturaci¨®n. Al que vuela en primera se le reconoce por la mueca de felicidad, esa media sonrisa boba, ese garbo en el cuerpo que solo son capaces de mantener los elegidos y ese aire de displicencia del que sabe que los problemas del mundo no son de su reino.
S¨ª, el pasajero de business provoca envida. ?l (o ella) lo sabe. Y los dem¨¢s lo sabemos. Por eso no hace cola, levita en paralelo a ella camino de su trono.
As¨ª entr¨¦ yo a aquel avi¨®n de LAN. El cielo era azul, el aeropuerto me parec¨ªa m¨¢s grande y la vida, m¨¢s bella. Cuando adem¨¢s esa bicoca te cae sin esperarla, la cara de tonto puntuar¨ªa en un casting para Forrest Gump.
Una vez dentro, ?qu¨¦ puedo decir! El sill¨®n tiene m¨¢s botones que la nave de Star Trek. Pasas aproximadamente las dos primeras horas subiendo y bajando el respaldo hasta que aprendes el manejo. Antes de sentarte ya te han ofrecido champ¨¢n y una carta de vinos como para acabar con dos h¨ªgados.
Aunque reconozco que hubo una cosa que me dio miedo: cuando miras tras la cortina y ves a los mortales apretados en clase turista te da un escalofr¨ªo. ?C¨®mo pueden viajar as¨ª?, piensas sin querer pensarlo. Y te acojonas al comprobar lo r¨¢pido que el ser humano se acostumbra a lo bueno.
No era la primera vez que volaba en primera o business, pero las pocas veces que he tenido el placer (siempre por un upgrade como ¨¦ste o porque hab¨ªa overbooking; el sueldo de periodista no da para esos derroches) he pensado lo mismo:
Un vuelo transoce¨¢nico no es inc¨®modo¡.?lo que es inc¨®modo es hacerlo apretado en clase turista! ?Por qu¨¦ todo lo bueno es caro o engorda?
Tuvieron que bajarme a empujones. Mientras lo hac¨ªan, recuerdo que chillaba: ¡°D¨¦jenme aqu¨ª, d¨¦jenme aqu¨ª, en mi casa solo me esperan los muebles de Ikea¡±
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.