La boda discreta de los Aznar

Despu¨¦s de un a?o de enlaces reales, la boda que ha puesto el broche final no ha sido exactamente aristocr¨¢tica, aunque s¨ª han estado presentes miembros de la nobleza pol¨ªtica. La excusa para congregarlos ayer en El Campillo, una finca en la sierra de Madrid, era la boda del prim¨®genito de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Ana Botella, Jos¨¦ Mar¨ªa, con M¨®nica Abascal. El m¨¢s esperado -casi tanto como los novios- apareci¨® por la entrada fugazmente: Mariano Rajoy y su esposa, Elvira Fern¨¢ndez Balboa, llegaron antes del mediod¨ªa. A falta de la novia, la funci¨®n pod¨ªa empezar.

A esa hora la familia Aznar al completo ya estaba en El Campillo. El novio, Jos¨¦ Mar¨ªa, conduc¨ªa su propio todoterreno con su hermano Alonso como copiloto. En otro coche iban su hermana Ana con su esposo, Alejandro Agag, y sus hijos. El expresidente Aznar apareci¨® en un tercer veh¨ªculo, en el que no se pudo ver a su esposa, la (por ahora) concejal del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella.

La novia, M¨®nica Abascal, fue la m¨¢s atenta con los medios de todos los invitados que pasaron por la puerta. Abascal hizo su entrada en uno de los poqu¨ªsimos coches de m¨¢s de cinco a?os de antig¨¹edad que se vieron por all¨ª: un viejo y reluciente Seat 600 blanco como su velo y sus largos guantes. Con un vestido de manga corta y lentejuelas doradas, la dise?adora de complementos dedic¨® sonrisas corteses y nerviosas.

La media docena de agentes de seguridad privada -todos vestidos de riguroso negro- daban v¨ªa libre para entrar a la finca a populares como ?ngel Acebes, Ana Pastor, Jaime Mayor Oreja, Ana Palacio, Juan Jos¨¦ Lucas, Miguel Arias Ca?ete, Ana Mato, Eduardo Zaplana y Federico Trillo. Tambi¨¦n estuvieron en la ¨²ltima de las grandes bodas del a?o los empresarios Fernando Fern¨¢ndez Tapias, Isidoro ?lvarez, presidente de El Corte Ingl¨¦s; Florentino P¨¦rez, presidente del Real Madrid y ACS; Fernando Gigi Sarasola y el diplom¨¢tico Inocencio Arias.

Nombres grandes pero no excesivos, para una ceremonia que buscaba tomar distancias de la celebrada hace nueve a?os a pocos kil¨®metros. El enlace de Ana Aznar, hija del entonces presidente del Gobierno, tuvo lugar en el monasterio de El Escorial con una gigantesca puesta en escena que incluy¨®, entre enormes medidas de seguridad, la presencia de invitados como los Reyes de Espa?a, Silvio Berlusconi, Tony Blair o Julio Iglesias. La boda de ayer fue bien distinta. Algunos de los invitados que repet¨ªan destacaron lo diferente del estilo, el ambiente y la discreci¨®n de este enlace.

Con el Partido Popular a tres d¨ªas de entrar en el poder, las conversaciones y chascarrillos giraban en torno a los ministrables como Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, Soraya Sa¨¦nz de Santamar¨ªa y Dolores de Cospedal. Rajoy, poseedor de la soluci¨®n de las quinielas, fue el primero en marcharse. El futuro presidente se despidi¨® de los invitados para retirarse a escribir su discurso de investidura. Su esposa permaneci¨® en el lugar disfrutando de la fiesta.