Pawson y Koolhaas: suma de opuestos en el futuro Design Museum

Proyecto de John Pawson. Infograf¨ªa Alex Morris.

Tal vez embebido por la fiebre ol¨ªmpica y a pocos meses de los juegos, Boris Johnson, alcalde de Londres, est¨¢ convencido de que su ciudad es el ¡°epicentro del dise?o¡±. Sin embargo, los planes para convertir el antiguo edificio Commonwealth del barrio de Kensington en el mayor museo de arquitectura y dise?o del mundo demuestran que el terremoto podr¨ªa estar todav¨ªa por llegar.

Dos a?os antes de que empiecen los temblores, desde un pa¨ªs en recesi¨®n como el nuestro, las cifras dan v¨¦rtigo: inauguraci¨®n en 2014, presupuesto de 80 millones de libras (casi 96 millones de euros) y m¨¢s de la mitad donada ya por benefactores privados. Entre ellos, la Fundaci¨®n Conran, del m¨ªtico fundador de las tiendas Habitat, que ha desembolsado 17 millones de libras (algo m¨¢s de 20 millones de euros), y la familia Sackler, que ya don¨® fondos para remodelar la Royal Academy en Picadilly y que ahora donar¨¢ la nueva biblioteca del museo.

Hay m¨¢s cifras y tambi¨¦n nombres. Cuando John Pawson haga limpieza y combine con exquisitez el hormig¨®n, el terrazo y la madera para desnudar el viejo edificio de los a?os sesenta y para destacar su espl¨¦ndido atrio coronado por un paraboloide hiperb¨®lico, el actual museo frente a Tower Bridge (creado en 1989) ver¨¢ su espacio multiplicado por tres. Su director, Deyan Sudjic, asegura que esperan ver multiplicado tambi¨¦n su n¨²mero de visitantes (250.000 al a?o) aunque solo sea por dos.

Pero m¨¢s all¨¢ de las ambiciones y los r¨¦cords, que convertir¨¢n el museo en el mayor del mundo en su g¨¦nero, el proyecto tambi¨¦n demostrar¨¢ que es posible resucitar edificios. Es m¨¢s, ¡°en dos a?os veremos que no es necesario destrozar nada para conseguir espl¨¦ndidos espacios p¨²blicos¡±, apostill¨® John Pawson en la presentaci¨®n del futuro edificio. Tras emplearse en el monasterio Novy Duur de Bohemia o en las tiendas para Calvin Klein de varias ciudades, el arquitecto brit¨¢nico est¨¢ convencido de que la arquitectura del futuro, sea como sea, ser¨¢ constructiva. Y sabr¨¢ hablar a usuarios, turistas, dise?adores y arquitectos con un lenguaje com¨²n. El suyo, si no cambian mucho las cosas, ser¨¢ despojado y minimalista.

No est¨¢ tan claro que lo sea tambi¨¦n el de Rem Koolhaas, el autor de la urbanizaci¨®n exterior del proyecto y de la reconversi¨®n de esa esquina del barrio de Kensington. Con vecinos como el Victoria and Albert Museum o la Serpentine Gallery en Kensington Gardens, sea como sea el museo y su urbanizaci¨®n, el espacio p¨²blico y las viviendas, ser¨¢n de los m¨¢s caros del planeta. Es de esperar que tambi¨¦n de los mejor dise?ados.