Angela Merkel se emancipa de la moda

Angela Merkel ha ido adaptando su aspecto a las exigencias de su cargo. Cuando a¨²n era ministra, hace 20 a?os, la hoy canciller federal de Alemania llevaba su entonces c¨¦lebre peinado estilo pr¨ªncipe valiente y eleg¨ªa la ropa por s¨ª misma. Con el cambio de siglo lleg¨® tambi¨¦n su cambio de estilo, que Merkel observa rigurosamente en sus actividades oficiales. Se dir¨ªa que quiere emanciparse de la condena femenina de tener que elegir combinaciones, colores, medias. Lo mismo que un hombre en su posici¨®n, Merkel va siempre con pantalones y chaqueta. Es lo m¨¢s c¨®modo. Su trajes suelen tener dos colores. Sus chaquetas, tres botones. La nota personal en los atuendos diarios de los hombres con cargos parecidos suele limitarse a la elecci¨®n de la corbata. Merkel elige bolso y collares.

En mayo de 2011, el popular diario Bild lanz¨® a la fama mundial su bolso naranja de la marca Longchamp, que cuesta unos 310 euros. Bild contrat¨® a un psic¨®logo para explicar ¡°Lo mucho que un bolso revela de una mujer¡±. En el caso de Merkel, la sarta de lugares comunes qued¨® en terreno amigo: su bolso, dec¨ªa el conservador Bild, la delata como una mujer de car¨¢cter, ganadora y con poder. Menuda sorpresa. M¨¢s interesante fue el retrato de Merkel que public¨® Der Spiegel en noviembre, donde se revelaba que la canciller ¡°le prepara cada d¨ªa el desayuno a su marido¡±. Tambi¨¦n destacaban otra cualidad poco conocida de Merkel, que es su sentido del humor proclive a la risa. Cuando algo le hace gracia, le brillan los ojos y se permite carcajadas largas y desenfadadas, apenas vistas en p¨²blico. De cerca, el temperamento de Merkel resulta mucho m¨¢s alegre de lo que aparenta ante las c¨¢maras.

?Sus trajes de chaqueta y pantal¨®n le llegan de la modista de Hamburgo Bettina Schoenbach, que confecciona buena parte de su atuendo. No fue obra de Schoenbach, sin embargo, el famoso traje azul petr¨®leo que llev¨® a la inauguraci¨®n de la ?pera de Oslo en 2008. Por primera vez en la historia de la Rep¨²blica Federal de Alemania, un portavoz del Gobierno dedic¨® parte de su conferencia de prensa a hablar de un escote. Fue Thomas Steg, que tach¨® de ¡°fuera de lugar¡± la enorme atenci¨®n que obtuvo aquella vestimenta. El modelo sali¨® del taller berlin¨¦s de Anna von Griesheim, que se hab¨ªa encargado de vestir a Merkel durante los a?os previos a su llegada a la canciller¨ªa en 2005.

Por lo dem¨¢s, Merkel suele llevar la ropa de Schoenbach, cuyos trajes se le est¨¢n quedando un poco estrechos de un tiempo a esta parte. Cuando toca ir de gala, Merkel se pone vestidos largos de dise?adores diversos. Si repite vestido para la misma ocasi¨®n (por ejemplo, cuando llev¨® el mismo vestido al Festival de Salzburgo dos a?os seguidos), la prensa conservadora suele destacar la ¡°austeridad¡± de la canciller. Otros, como el dise?ador alem¨¢n Karl Lagerfeld, han sugerido que le falta imaginaci¨®n. Pero reconoci¨® que ella ¡°poco puede hacer, con el cargo que desempe?a¡­¡±. Menos generoso ha sido el modisto con los pantalones de Merkel. "Siempre est¨¢n mal cortados y le quedan un poco cortos¡±. No consta que a ella le importe un comino lo que diga Lagerfeld.