M¨²sica y compromiso (XII): Hugh Masekela
Hugh Ramopolo Masekela es otro de los grandes cl¨¢sicos de la m¨²sica africana que utiliza su arte para denunciar las injusticias que le rodean. Este trompetista, compositor y cantante naci¨® en el Tonwship de Kwa-Gupa, en Witbank (Sud¨¢frica), en 1939. Empezamos con uno de sus temas m¨¢s conocidos, Grazing in the grass, con el que gan¨® un Grammy en 1968.
Hugh aprendi¨® a tocar la trompeta gracias al Arzobispo anglicano Trevor Huddleston, uno de los m¨¢s activos luchadores contra el Apartheid. Por eso su m¨²sica siempre sirvi¨® para denunciar la situaci¨®n de tantos hombres y mujeres que en su propia tierra eran privados de los derechos m¨¢s b¨¢sicos.
Toc¨® con las principales bandas sudafricanas y empezaba a ser conocido dentro y fuera de su pa¨ªs. Todo cambi¨® tras la masacre de Sharpeville, en marzo de 1960, donde 69 manifestantes pac¨ªficos murieron por las balas de la polic¨ªa. A partir de ese momento el gobierno de Sud¨¢frica prohibi¨® las reuniones de m¨¢s de 10 personas e intensific¨® la brutalidad del r¨¦gimen del Apartheid. A Hugh Masekela no se le permit¨ªa interpretar su m¨²sica y tuvo que exiliarse en los Estados Unidos.
Su tema Bring him back Home, escrito en 1987, se convirti¨® en el himno que acompa?¨® a Nelson Mandela durante la gira mundial que hizo tras su liberaci¨®n en 1992.
Traed a Nelson Mandela de vuelta,
traedlo de vuelta a casa en Soweto.
La m¨²sica de Masekela cuenta de forma elocuente las luchas y los problemas, al mismo tiempo que las alegr¨ªas y las pasiones, de los hombres y mujeres de su pa¨ªs. Tambi¨¦n protesta contra el Apartheid, la esclavitud, el gobierno o las duras condiciones de vida de los trabajadores pobres. Por eso sus temas llegan a tanta gente que se siente oprimida y explotada.
En el tema Coal train narra las miserias de los miles de hombres j¨®venes y ancianos que, desde todos los rincones del continente, llegan a Sud¨¢frica para trabajar en las minas donde son explotados.
Hay un tren que viene de Namibia y de Malaui,
hay un tren que viene de Zambia y Zimbabue,
hay un tren que viene de Angola y Mozambique,
de Lesoto, de Botsuana, de Suazilandia,
del interior de ?frica del sur y central.
Este tren lleva j¨®venes y ancianos, hombres de ?frica,
que no tienen otra alternativa que venir y trabajar bajo contrato
en las minas de oro de Johannesburgo
y de las ciudades vecinas, diecis¨¦is horas o m¨¢s al d¨ªa
por una miseria
en lo m¨¢s profundo del interior de la barriga de la tierra.
Cuando excavan y perforan esa piedra brillante, poderosa y evasiva,
o cuando les sirven esa papilla incomible
en los platos de metal con el cuchar¨®n de metal.
O cuando se sientan en sus malolientes, sucios,
llenos de pulgas barracones y habitaciones.
Recuerdan a las personas amadas que pueden que no vuelvan a ver
porque puede que las hayan expulsado por la fuerza
de donde las dejaron la ¨²ltima vez.
O asesinados por azar, durante la noche,
por bandas ambulantes de maleantes sin un origen conocido, se les dice.
Ellos piensan en sus tierras, en sus reba?os,
que les fueron arrebatados,
con armas de fuego, con bombas, con gases lacrim¨®genos y con el ca?¨®n.
Y cuando oyen el chu-chu del tren,
siempre maldicen, maldicen el tren del carb¨®n.
El tren del carb¨®n que los trajo a Johannesburgo.
En la actualidad, Masekela apoya diversas iniciativas sociales y es, adem¨¢s, el director del consejo de la Fundaci¨®n The Lunchbox, una organizaci¨®n que provee comidas diarias a los estudiantes de las escuelas de los townships de Soweto.
Terminamos con un tema compuesto por Hugh pero interpretado por su ex esposa, Miriam Makeba, Soweto Blues, as¨ª, de paso, introducimos a uno de los pr¨®ximos artistas que aparecer¨¢n en esta secci¨®n.
Los ni?os recibieron una carta del amo
que dec¨ªa: no m¨¢s Xhosa, Sotho, no m¨¢s Zul¨².
Neg¨¢ndose a aceptarla le enviaron una respuesta
fue entonces cuando la polic¨ªa vino al rescate.
Los ni?os mor¨ªan a balazos. Las madres gritaban y lloraban,
los padres estaban trabajando en las ciudades.
Las noticias de la tarde lo dieron a conocer:
¡°Un peque?o altercado en la ciudad¡±.
Soweto blues, Soweto blues, Soweto blues.
Benikuphi ma madoda (?D¨®nde estaban los hombres)
abantwana beshaywa (cuando los ni?os tiraban piedras)
ngezimbokodo Mabedubula abantwana (cuando dispararon sobre los ni?os?)
Benikhupi na (?D¨®nde estabas t¨²?).
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