Ch¨¢vez tiene rival

Hugo Ch¨¢vez ya tiene rival ante las presidenciales del 7 de octubre en Venezuela, Henrique Capriles Radonski, claro vencedor de las primarias abiertas a todos los electores entre candidatos de la Mesa de Unidad Democr¨¢tica. Esta coalici¨®n, creada en 2008, a¨²na a una veintena de partidos de centro-izquierda y centro-derecha. Ya gan¨® en votos, aunque no en esca?os, las legislativas de 2010, y ahora se ha unido en torno a esta joven y ascendente figura que no plantea una alternativa de crispaci¨®n, sino de reconciliaci¨®n nacional y con el prop¨®sito de ¡°resolver problemas¡± en vez de crearlos.

Capriles, con sus 39 a?os y una carrera pol¨ªtica en la que siempre ha ganado, ya sea la alcald¨ªa del municipio caraque?o de Baruta o la gobernadur¨ªa del Estado capitalino de Miranda, no representa una vuelta al pasado sino una renovaci¨®n. Que casi tres millones de ciudadanos decidieran ir a votar en esas primarias indica que se ha superado el miedo a hacer oposici¨®n. Capriles ha salido de estas urnas reforzado por dos de cada tres votos. Con un discurso constructivo, ha unido a una oposici¨®n variopinta alrededor de un proyecto que promete superar el chavismo. El actual presidente representa no solo el clientelismo rentista que proporciona el petr¨®leo, sino tambi¨¦n la p¨¦sima gesti¨®n de la econom¨ªa, el aumento de la delincuencia y la inseguridad ciudadana, adem¨¢s del renacimiento de una corrupci¨®n que prometi¨® combatir, pero se ha revelado como parte consustancial de su r¨¦gimen.

Las encuestas indican que Ch¨¢vez sigue siendo una opci¨®n atractiva para m¨¢s de la mitad de los venezolanos, especialmente los pobres, que ahora intenta atraerse Capriles al presentarse como ¡°progresista¡±. A pesar de las dudas sobre su salud, Ch¨¢vez tiene en sus manos otros factores esenciales para ganar las elecciones, empezando por el dinero, mientras que la oposici¨®n se gast¨® mucho en las legislativas y en estas primarias. Adem¨¢s, el chavismo tiene un amplio control sobre los medios de comunicaci¨®n y la judicatura.

Hay que garantizar que las elecciones sean limpias. Resulta intolerable que el ministro de Defensa, el general Rangel Silva, intente amedrentar a la ciudadan¨ªa venezolana al proclamar que los militares no aceptar¨¢n un resultado que suponga una vuelta atr¨¢s en lo que llama revoluci¨®n. Es hora de que los militares venezolanos permanezcan en sus cuarteles, de los que nunca debieron salir, con o sin Ch¨¢vez.