Una fiesta con poco arte

El Palacio de Neptuno, en la madrile?a calle de Cervantes, se convirti¨® durante varias horas de la noche del martes en un almac¨¦n de amantes del arte. O eso pretend¨ªa. A las nueve comenz¨® a desfilar por el photocall una larga ristra de celebridades que no quisieron perderse su cita anual con la fiesta de inauguraci¨®n de Arco, por mucho que no tuvieran siquiera en mente visitar la exposici¨®n.

Muchas caras conocidas se dieron el tiempo de posar sobre la alfombra verde. Desde Olivia de Borb¨®n, pasando por Rafael Amargo, hasta escritores como Luc¨ªa Etxebarr¨ªa, dise?adores como Modesto Lomba o la picassiana Rossy de Palma no quisieron perderse la oportunidad de celebrar. Y a pesar de que era esperable que no acudieron los 80 invitados que hab¨ªan confirmado su asistencia, hubo una ausencia que llam¨® especialmente la atenci¨®n: Borja Thyssen, uno de los principales inversores de arte en Espa?a y que hab¨ªa asegurado que ir¨ªa con su mujer, Blanca Cuesta, nunca lleg¨® a la cita.

Pero las novedades expuestas en Arco no eran ni por asomo el tema principal de conversaci¨®n entre los asistentes. Ese puesto lo ocupaban en cambio la pol¨ªtica y la forma en que afecta la crisis econ¨®mica al arte. Aunque claro, la mayor¨ªa hablaba de asuntos m¨¢s triviales, como qu¨¦ tal les va la vida a unos y a otros, que no se ve¨ªan desde hac¨ªa tiempo.

Una de las preocupadas por la situaci¨®n art¨ªstica actual result¨® ser la presentadora de Telecinco Sandra Barneda. Para ella, ¡°el arte se nutre de la crisis. Hace emerger aquellos sentimientos que cuando todo va bien uno no se acuerda¡±. As¨ª comentaba sentada en un caj¨®n al fondo del palacio. Sus acompa?antes, Emiliano Su¨¢rez, de la joyer¨ªa Su¨¢rez y la actriz Mar¨ªa Ad¨¢?ez eran de la misma opini¨®n. De los tres, solo Su¨¢rez ven¨ªa directamente de ver la macroexposici¨®n. Tanto Barneda como Ad¨¢?ez prefieren dejarlo para el fin de semana.

Pero entre los asistentes se pod¨ªan encontrar opiniones para todos los gustos. El embajador de los Pa¨ªses Bajos, Peter Paul van Wulfften Palthe, pa¨ªs invitado de honor en la 31? edici¨®n de la exposici¨®n, opinaba con fuerte acento holand¨¦s: ¡°El mundo est¨¢ en crisis, pero el arte nunca. Est¨¢ por encima de todo y de todos¡±. El galerista Dami¨¢n Casado tambi¨¦n se apuntaba a la teor¨ªa del embajador: ¡°El arte est¨¢ en su mejor momento y Arco es la viva representaci¨®n de ello¡±. Y dos j¨®venes emprendedores en el mundo del arte corroboraban sus palabras: ¡°Desde que abrimos nuestra tienda online, Otherwise occupied, hemos vendido varias obras, le gente sigue comprando¡±.

Pero tampoco faltaban los que reconoc¨ªan que hace a?os que no pisan la exposici¨®n. La presentadora de televisi¨®n Jose Toledo, por ejemplo, admit¨ªa sonrojada que el arte no es su fuerte. "Y menos el contempor¨¢neo", corroboraba. Priscila de Gust¨ªn, modelo y exnovia del tenista espa?ol Fernando Verdasco tambi¨¦n reconoc¨ªa que aun no hab¨ªa ido a ARCO y que no recordaba cu¨¢ndo fue la ¨²ltima vez que hab¨ªa invertido en arte, ya que ¡°los bolsillos no est¨¢n para homenajes¡±.

Pero con inversores como Rafael Amargo y Carmen Lomana, el mercado art¨ªstico no tiene de qu¨¦ preocuparse. El bailaor y la coleccionista de moda contaban que s¨ª han comprado recientemente un par de cuadros. Amargo, un grabado de Soledad Barbadillo y Lomana dos: uno de Jordi Moll¨¢ y otro de Miriam Fontaneda, aunque rehus¨® revelar la cuant¨ªa de la inversi¨®n. ¡°Es poco elegante hablar de dinero y menos que te pregunten por ¨¦l¡±, dijo, mostr¨¢ndose visiblemente indignada ante la pregunta. Pero a la hora de hablar sobra Arco y sus constantes pol¨¦micas, la tertuliana no tuvo problema. ¡°Algunas de las cosas que se ven son todo menos arte¡±, reconoc¨ªa.

M¨¢s prudente resultaba la actriz de Hospital Central B¨¢rbara Mu?oz, quien compart¨ªa esta opini¨®n, aunque con menos desenfado: ¡°En el arte no todo vale y tal vez la crisis asiente un poco los par¨¢metros de lo que se puede vender y pagar¡±.

Pero sea como fuere, una cosa qued¨® clara en la fiesta: puede que haya desacuerdos en torno en a lo que es o no es arte y lo que vale o deja de valer, pero si hay algo en lo que coincid¨ªan todos los invitados era en lo bueno que estaba el c¨¢tering y en ocupar la pista de baile hasta bien entrada la noche. Despu¨¦s de todo, la idea era celebrar.