A la recesi¨®n, copazo

Es una tendencia tan desbordada que ya ni es tendencia: los hoteles esconden los mejores restaurantes, los spas m¨¢s premium, las terrazas con las mejores vistas, las piscinas m¨¢s mojadas. Pronto tendr¨¢n los mejores clubes, que ya no ser¨¢n bo???tes, y las mejores cocteler¨ªas, que tampoco entrar¨¢n en el insondable terreno del piano bar. Bien, pues en el Mandarin Oriental de Barcelona ensayan la tendencia de la cocteler¨ªa a la ¨²ltima en un entorno tem¨¢tico.

El Bankers Bar confirma que hoy es m¨¢s f¨¢cil que al entrar en un banco te sirvan una caipiroska que una hipoteca. A la recesi¨®n, copazo. Decorado de manera sobria, con las cajas fuertes como hilo tem¨¢tico ¨Cparece el programa aquel de Jes¨²s V¨¢zquez¨C y una barra en posici¨®n central que favorece el contacto visual entre pr¨¢cticamente todos sus moradores, el espacio sirve cocteler¨ªa de clase inspirada en las ¨²ltimas tendencias londinenses. Tambi¨¦n cuenta con una carta de unas diez tapas concebidas por el chef Jean Luc Figueras y ofrece la posibilidad de consumir algunos de los platos que contiene la carta del servicio de habitaciones del hotel.

Los mi¨¦rcoles programan jazz en directo, y en un futuro esperan convertirse tambi¨¦n en Wine Bar, que es lo que quer¨ªan ser la mitad de los bares finos antes de descubrir que el Seagram¡¯s era el nuevo P¨¦trus. Confirmando el sentido que tiene promocionar entre los ind¨ªgenas las virtudes del ocio hotelero, informan de que la gran mayor¨ªa de su clientela la conforman personas que no se hospedan en el establecimiento. Y que en los m¨¢s de dos a?os que lleva abierto ha logrado crearse incluso una s¨®lida red de habituales. Su capacidad para ser altamente glamuroso sin resultar disuasorio, y perfectamente confortable sin perder un ¨¢pice de exclusividad, lo convierten en uno de aquellos lugares a los que ir te gusta, incluso, m¨¢s que decir que vas.