Rescate bajo vigilancia
La concesi¨®n a Grecia de un segundo pr¨¦stamo no garantiza a¨²n la estabilidad del euro
Por segunda vez desde mayo de 2010, la econom¨ªa griega, ya intervenida, ha sido rescatada. A un precio: el de m¨¢s recortes, incluidas las pensiones. Y a un coste pol¨ªtico: el de ser sometida a una vigilancia permanente por parte de la troika (Comisi¨®n Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) y, de lejos, el ojo de Alemania. Adem¨¢s, una parte de los 130.000 millones del rescate permanecer¨¢n en una cuenta especial para garantizar que se utilizar¨¢n en pagos de la deuda griega y no en otros gastos.
Pero nada m¨¢s acabar la larga noche de negociaciones entre los miembros del Eurogrupo y el FMI, ya se ha empezado a hablar de la necesidad de un tercer rescate. Y de ah¨ª la desconfianza con la que los mercados europeos han acogido la esperada noticia. Pues sigue sin verse por d¨®nde podr¨ªa crecer la econom¨ªa griega y salir del marasmo en el que se encuentra, incluso si penetrara en su sociedad la cultura de que hay que pagar impuestos. La cura de caballo de austeridad que se le est¨¢ aplicando a Grecia no servir¨¢ para reactivar su econom¨ªa y seguir¨¢ siendo una sombra que planear¨¢ sobre el futuro de la deuda griega ¡ªsobre la que los inversores privados han aceptado una quita superior al 50%, con el BCE ayudando¡ª, y de la estabilidad de la propia moneda ¨²nica. De momento, se ha evitado una quiebra y una salida desordenada de Grecia del euro, lo cual es un alivio, pero no constituye el final de la historia.
A la luz de este acuerdo resulta significativa la carta que 12 jefes de Gobierno, entre ellos Monti, Cameron y Rajoy, han dirigido a los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisi¨®n Europea para reclamar que la UE no solo se centre en una austeridad asfixiante, cuyo ritmo se ha de flexibilizar, sino tambi¨¦n en pol¨ªticas de crecimiento. Aunque no se separa un ¨¢pice de la ortodoxia respecto a la reducci¨®n del d¨¦ficit, este escrito resulta significativo por partida triple: pide que se introduzca seriamente el crecimiento econ¨®mico en el debate europeo por medio de la liberalizaci¨®n de diversos sectores; est¨¢ dirigida a las instituciones comunitarias, alej¨¢ndose as¨ª de Merkozy (ni Merkel ni Sarkozy la han firmado); y proporciona una pasarela a Cameron ¡ªcon quien Rajoy se entrevist¨® ayer en Londres¡ª para reintegrarse al debate en la UE despu¨¦s de haberse quedado Londres, por voluntad propia, al margen del nuevo tratado fiscal intergubernamental. Algo se est¨¢ moviendo en Europa.
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