Inglaterra se ensa?a contra el 'bocazas' Sean Penn
El actor escribe una columna en un peri¨®dico brit¨¢nico para clarificar sus declaraciones sobre las islas Malvinas

El actor Sean Penn nunca ha tenido pelos en la lengua, pero acaba de demostrar que quiz¨¢ le sobra un poco de ingenuidad. En un art¨ªculo publicado el viernes en The Guardian intenta clarificar sus declaraciones del pasado d¨ªa 12 sobre las islas Malvinas. Aquel d¨ªa, tras entrevistarse en Buenos Aires con la presidenta argentina Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner en su calidad de representante itinerante de Hait¨ª, Penn hizo un llamamiento al di¨¢logo entre Argentina y Reino Unido para resolver su contencioso sobre el archipi¨¦lago del Atl¨¢ntico Sur y puso en cuesti¨®n la a su juicio provocadora presencia all¨ª estos d¨ªas del pr¨ªncipe Guillermo. Quienes le criticaron entonces le vuelven a criticar ahora.
En su art¨ªculo en The Guardian se queja de que sus palabras fueron ¡°reproducidas a trav¨¦s de extractos y manipulaci¨®n flagrante¡± y ¡°cuestionadas por la claramente corrupta y nada concienzuda m¨¢quina de propaganda que es la mayor¨ªa de la prensa brit¨¢nica¡±, que present¨® su llamamiento al di¨¢logo como una invitaci¨®n a que los actuales habitantes de las Malvinas sean deportados de las islas o forzados a convertirse en argentinos. Y lamenta que en las islas brit¨¢nicas se hiciera especial hincapi¨¦ en su referencia al ¡°arcaico colonialismo¡± que en su opini¨®n supone la posici¨®n brit¨¢nica en el conflicto.
Penn parece pecar de ingenuidad porque este segundo intento ha sido recibido con la misma hostilidad por quienes se abalanzaron contra ¨¦l despu¨¦s del primero, calific¨¢ndole de izquierdista ignorante o cuestionando su derecho a aprovechar su fama para opinar de un asunto del que, sostienen, no sabe nada o sabe muy poco. Al margen de presentar de forma seguramente manipuladora sus palabras de hace unos d¨ªas como un ataque a Reino Unido y a los habitantes de las Malvinas, la prensa brit¨¢nica le reprochaba dos puntos en los que a su juicio el actor demuestra que no sabe muy bien de qu¨¦ habla.
Por un lado, le recuerdan que Londres no ha enviado un barco de guerra a las Malvinas por el hecho de que est¨¦ all¨ª el pr¨ªncipe Guillermo o porque se haya incrementado la tensi¨®n en los ¨²ltimos meses, sino que desde la guerra de 1982 siempre hay un buque de guerra brit¨¢nico en aguas de las Malvinas para disuadir cualquier tentaci¨®n de ataque militar. Se trata de un relevo de buques, no de un incremento de la presencia militar.
Por otro lado, y aqu¨ª hay m¨¢s enjundia patri¨®tica y posici¨®n de fondo que meros errores o ignorancia, los brit¨¢nicos le reprochan a Sean Penn el llamamiento al di¨¢logo porque entienden que en la medida en que los isle?os quieren seguir siendo brit¨¢nicos, no hay nada que negociar entre Londres y Buenos Aires.
En el fondo, lo que transpira en los feroces ataques de la prensa brit¨¢nica al actor estadounidense no es su posici¨®n sobre las Malvinas, sino su izquierdismo pol¨ªtico. Pero, curiosamente, aunque los ataques proceden de la prensa de derechas, tambi¨¦n han llegado desde la izquierda. En The Independent, por ejemplo, Tim Walker sostiene que Penn ¡°ha estado parloteando sin tener ni idea de las Malvinas¡± y concluye que el problema es la falta de sentido del humor del actor. Le recomienda: ¡°Haznos re¨ªr, Sean, y te perdonaremos¡±.
En la revista conservadora The Spectator, Rod Liddle advierte a sus lectores que le han pedido que no utilice el lenguaje soez en sus art¨ªculos, pero que tras leer el de Penn en The Guardian la ¨²nica palabra que le viene a la cabeza es fuckwit, una forma muy grosera para definir con lenguaje callejero a alguien al que se considera totalmente ignorante.
D¨ªas atr¨¢s, en las p¨¢ginas de The Telegraph, el historiador estadounidense Tim Stanley le ped¨ªa a Penn ¡°que devuelva su finca de Malib¨² a los mexicanos¡± y cuestionaba el compromiso del actor con la clase obrera porque tiene un patrimonio de 150 millones de d¨®lares (111 millones de euros) y hace a?os pas¨® 32 d¨ªas en la c¨¢rcel por agredir a un extra durante un rodaje. Y la revista sat¨ªrica The Daily Squib afirma, en la misma l¨ªnea: ¡°Sean Penn quiere que Estados Unidos devuelva las islas Hawai a los polinesios¡±.
En el ultranacionalista The Daily Mail, Alexander Boot sostiene que ¡°los actores rara vez tienen muchas luces¡±. ¡°Penn es un actor excelente, pero no es su talento lo que le ha dado una plataforma p¨²blica, sino su fama. Incluso aquellos que apenas le conocen o aprecian su talento saben que es alguien famoso. Y eso es lo que cuenta. Si alg¨²n d¨ªa decide opinar sobre el conflicto entre la f¨ªsica cu¨¢ntica y la teor¨ªa de la relatividad, los f¨ªsicos sentir¨¢n verg¨¹enza ajena pero el p¨²blico escuchar¨¢ lo que dice y asentir¨¢¡±, sostiene. ¡°Y os lo dice un nieto de actor¡±, advierte, para explicar que ¨¦l s¨ª sabe de qu¨¦ habla al hacer esa afirmaci¨®n.
Como no pod¨ªa se de otra manera, el Mail se mofa de ¡°el rey de los liberales de Hollywood¡± y afirma: ¡°No hay pr¨¢cticamente ni una sola causa izquierdista de moda que no haya defendido en los ¨²ltimos a?os¡±. Y cita su fobia al Partido Republicano estadounidense su decisi¨®n de gastarse 47.000 euros en un anuncio ¡°para atacar ¡®la visi¨®n simplista sobre el bien y el mal¡¯ del presidente George W. Bush¡±, su oposici¨®n a la guerra de Irak o su amistad con Hugo Ch¨¢vez y Fidel Castro. Pero, para mucha gente, que te ataque el Daily Mail no deja de ser un honor...
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