Algo propio de otros reg¨ªmenes
Cu¨¢nta tristeza y pena me ha producido el ataque furibundo del profesor Peces-Barba contra Ruiz-Gallard¨®n (EL PA?S, 21 febrero). El entrecomillado de presuntas palabras de su difunto padre tiene dudoso gusto y no se puede desmentir. Los ¡°argumentos¡± ad hominem (reaccionario y empoll¨®n) contradicen todo lo que lleva a?os predicando.
Pero lo m¨¢s espeluznante me result¨® leer que la Universidad Carlos III la cre¨® e impuls¨® el PSOE (sic). Aqu¨ª radica la decadencia fatal. Confundir partido y Estado es algo propio de otros reg¨ªmenes y de otros tiempos. Las universidades p¨²blicas son impulsadas por el gobierno de la naci¨®n o por el de la comunidad aut¨®noma, en este caso, por el de Joaqu¨ªn Leguina.
Los partidos pol¨ªticos no son lo mismo que el gobierno (local, auton¨®mico o central), aunque les cueste creerlo. Se ha pasado de la raz¨®n de Estado a la raz¨®n de partido para explicar la historia o para justificar lo inefable.
El carn¨¦ del partido (el que sea) no constituye m¨¦rito acad¨¦mico alguno para ser catedr¨¢tico, ni profesor ni premio extraordinario de doctorado, aunque seas hijo de ex ministro o de un rector, de aqu¨ª o de Alcal¨¢. Pero leyendo a este autor podr¨ªa llegar a pensarse lo contrario. Y eso no es as¨ª de ninguna manera.
De todas formas, todo candidato al que apoya Peces-Barba (Lorenzo Sanz, progresista e izquierdista, en el Real Madrid, Luciano Parejo, dos veces en la Universidad; Tom¨¢s G¨®mez en Madrid y Chac¨®n en el Congreso del partido) ha salido mal parado. As¨ª puestos, casi, casi preferir¨ªa ser Gallard¨®n. Pero que luego no le extra?e que el votante de izquierdas, siguiendo a Faemino y Cansado, se quede en casa leyendo a Kierkegaard.¡ª Jos¨¦ Miguel Rodr¨ªguez Tapia.
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