¡°Mejor que un hombre, una rata¡±

Pregunta. Vuelve al teatro con The Hole. ?Cada actuaci¨®n de La Terremoto es un nuevo tsunami?

Respuesta. La vida ya es un tsunami, y ahora mismo estamos en la escala 18 de Richter. As¨ª que lo mejor es agarrarse fuerte, gritar, patalear y re¨ªrse mucho, primero de uno mismo y luego de los dem¨¢s.

P. ?Qu¨¦ novedades vende?

R. En el espect¨¢culo trabajo con una rata viva. Y tengo que besarla, y se me sube por el cuello.

P. ?Hay algo entre ustedes?

R. Bueno, en realidad somos amantes. Se llama Crist¨®bal y somos amantes.

P. Versiona a Madonna, a Marylin, a Luz Casal¡­ ?Por qu¨¦ no se atreve con Raphael, o con Manolo Escobar?

R. Pues no es una mala propuesta. Yo soy gran fan de ambos.

P. ?Madonna, a la que tanto plagia, nunca le ha dicho: ¡°Esto no me lo haces en la calle¡±?

R. Bueno, tenemos una amistad maravillosa, nos whatsappeamos constantemente, yo a Madonna la ayudo mucho, y soy la que le doy las pautas a seguir, aunque digan que es ella la que se reinventa.

P. Adem¨¢s de Terremoto, morrazo.

R. Hombre, claro. Si no, apaga y v¨¢monos.

P. ?Ser vedette es lo m¨¢s de lo m¨¢s?

R. Ser vedette es lo m¨¢s bonito del mundo. Y m¨¢s cuando es una profesi¨®n en extinci¨®n. As¨ª que aprovechemos estas l¨ªneas para reivindicar que las j¨®venes no quieran ser todas actrices, ni protagonistas de culebrones. Que esto es muy bonito, y no se puede perder.

P. Su reivindicado glamour de periferia ?qu¨¦ tiene: m¨¢s lentejuela, m¨¢s pluma que el de ciudad?

R. No. El glamour de periferia lo que tiene es mucha calle. Y yo siempre digo que un ni?o que ha crecido en la calle ha tenido que defender su bici, su banco, su columpio. Calle y callo.

P. ?A qui¨¦n cree o pretende provocar?

R. No busco la provocaci¨®n. Para provocar est¨¢ Lady Gaga, que lo consigue poni¨¦ndose un vestido de filetes de carne, y esas cosas.

P. Porque usted, de filetes, ?c¨®mo anda?

R. Yo, de filetes, soy de un buen solomillo bien gordo y bien poco hecho. Fuera el vegetariano, fuera, fuera. Mientras exista el jam¨®n de la sierra de Huelva¡­

P. Se sent¨® en las rodillas de Montilla y ¨¦l perdi¨® el oremus. ?No estaba preparado?

R. No lo estaba. Me sent¨¦ en las rodillas de Montilla, en las de Emilio S¨¢nchez Vicario y en las del entonces alcalde de Barcelona, Jordi Hereu. Fue en la maravillosa reapertura de El Molino. Y la verdad es que nada estaba preparado. Ni Montilla, ni yo.

P. ?En qu¨¦ rodillas pol¨ªticas se posar¨ªa ahora?

R. Siempre he sido muy fan de Llamazares. Y creo que tiene unas rodillas¡­ Por eso tambi¨¦n sali¨® un poco por patas.

P. ?Falta cabaret en el Parlamento?

R. Much¨ªsimo, por favor. No hay nada. Hay cero cabareteo.

P. En sus canciones hace homenajes a la copla, a los toros, a las dietas. ?Por qu¨¦ no a los obispos?

R. La verdad es que La Terremoto es bastante rociera, y muy de una Virgen, muy devota. Otra cosa es que sea de ceder la casilla de la declaraci¨®n de Hacienda. Ah¨ª, no.

P. Dicen que es una folcl¨®rica global. ?Puede, por ejemplo, cotizar en ?Wall Street?

R. Perfectamente, porque adem¨¢s yo estudi¨¦ Comercio Exterior, aparte de Educaci¨®n, que parece mentira, pero soy una mujer con dos carreras y una ingenier¨ªa aeron¨¢utica sin terminar. Yo llego a Wall Street y sube la Bolsa.

P. ¡°Si yo fuera rica, me volver¨ªa gilipollas¡±. Bot¨ªn es rico. ?Qu¨¦ hacemos?

R. Yo trabaj¨¦ en el Banco Santander y fui disc¨ªpula suya en el a?o catap¨²n chinch¨ªn, haciendo una auditor¨ªa interna de clientes. Creo que todos los ricos son un poco gilipollas. Pero bueno, este no naci¨® rico, este se hizo rico, lo cual siempre tiene un puntito m¨¢s a favor de recordar las ra¨ªces.

P. Hace unos a?os dijo que era ¡°un poco macarrilla¡±. ?Ha mejorado?

R. S¨ª. La Terremoto est¨¢ ahora en una mezcla entre Elena Benarroch, Cristina Macaya y La Chunga. Soy la mejor anfitriona.

P. Oiga, ?y despu¨¦s de la rata?

R. Despu¨¦s de la rata, lo que se me ocurre es pasarme una toallita h¨²meda, porque es un poquito apestosa.

P. ?Era imprescindible poner un roedor en su vida?

R. S¨ª, porque ya los hombres, cari?o, me han hecho mucho da?o. Yo ya me he cansado. He sido muy tonta, muy enamoradiza, me han enga?ado, me han utilizado por mi voz, por mi dinero, por mi cuerpo, por mi fama¡­ Y Crist¨®bal entr¨® en mi vida y no me ped¨ªa nada a cambio. Y yo dije: ¡°Mira, mejor que un hombre, una rata¡±.