El ¨²ltimo ladrido publicitario de Bo

En el imaginario popular el animal asociado a la celebraci¨®n de la Pascua es un conejo. Pero nunca es tarde para cambiar las tradiciones, o al menos la apariencia del animal. Eso es, al menos, lo que parece haber pensado la familia Obama que este a?o ha optado por disfrazar a su perro Bo con unas grandes orejas de conejo rosas para anunciar la fiesta de la Pascua que organiza la Casa Blanca.

En el anuncio el perro de aguas portugu¨¦s de los Obama se pasea por los pasillos de la residencia del presidente de los Estados Unidos dejando huevos de Pascua a su paso. ?l mismo es la imagen de uno de los huevos de pascua conmemorativos de este a?o. La celebraci¨®n oficial de la Pascua es uno de los grandes acontecimientos en la Casa Blanca. Se trata de un evento que cada a?o, y ya van 134, re¨²ne a miles de ni?os y en el que no faltan juegos, m¨²sica y actividades como la tradicional carrera y la b¨²squeda de los huevos de pascua por los jardines de la parte trasera del 1600 de la Avenida Pennsylvania. M¨¢s de 39.000 personas est¨¢n invitadas a la celebraci¨®n el pr¨®ximo 9 de abril que este a?o tiene el lema ¡°Vamos, juguemos, mov¨¢monos¡±.

A Bo le gusta la fiesta de Pascua. El a?o pasado fue el absoluto protagonista y aunque, fiel a su car¨¢cter remol¨®n y tranquilo, no puede decirse que participara en las actividades m¨¢s movidas, acapar¨® toda la atenci¨®n durante la lectura de cuentos por parte de Obama y la primera dama, Michelle.

Bo no es la primera mascota de la Casa Blanca que protagoniza anuncios de televisi¨®n. Barney, el terrier escoc¨¦s de la familia Bush, fue la estrella del video presidencial de la felicitaci¨®n navide?a de 2008. Para entonces ya era toda una estrella viral gracias a la serie La c¨¢mara de Barney que empez¨® a emitirse en internet en 2002 en la que el terrier aparec¨ªa junto a otras personalidades como la cantante Dolly Parton o el exprimer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, y que se convirti¨® en un ¨¦xito en la red.

Si antes los animales que iban al espacio eran los que copaban la atenci¨®n medi¨¢tica, ahora son los que viven en palacios o residencias oficiales. Eso lo saben bien en Estados Unidos donde existe un Museo de las Mascotas Presidenciales que lleva un registro de los animales que han acompa?ado a los distintos inquilinos de la Casa Blanca. Entre ellos Fala, la scottish terrier con al que la Franklin D. Roosevelt atend¨ªa a sus invitados o Rex, el cavalier king charles spaniel que tiraba tan fuerte de la correa que sol¨ªa arrastrar a su due?o Ronald Reagan; tanto o m¨¢s que a Bill Clinton Buddy, un labrador retriever color chocolate que compet¨ªa con Socks (Calcetines), el gato de sui hija Chelsea.

Con sus orejas de roedor, Bo ha podido truncar la tradici¨®n del conejo de Pascua pero contin¨²a con la m¨¢s reciente de que las mascotas de los presidentes protagonicen campa?as institucionales y roben el protagonismo de sus due?os.