Brad Pitt quiere ser algo m¨¢s que una cara guapa
Al borde de los cincuenta, el actor huye de los c¨¢nones de belleza de Hollywood Adem¨¢s, asegura que solo acepta papeles con sustancia Trabaja m¨¢s que nunca volcado en sus proyectos de ayuda humanitaria
Entre quienes no ganaron un Oscar este a?o hay un nombre que sin embargo, parece haber puesto ya la primera piedra en su camino hacia la estatuilla, participando en dos de las pel¨ªculas m¨¢s apreciadas este a?o por los cr¨ªticos: Moneyball, por la que aspiraba a un Oscar como protagonista y otro como productor y El ¨¢rbol de la vida, candidata al Oscar a mejor pel¨ªcula y que Pitt tambi¨¦n protagoniz¨® y produjo. Pero este extraordinario int¨¦rprete, que lleva al menos dos d¨¦cadas apareciendo en casi todas las listas del planeta dedicadas a los actores extremadamente guapos y c¨¦lebres, ya no puede considerarse simplemente una cara bonita con la que impulsar las ventas en las taquillas. La dictadura de la belleza y la juventud a la que fielmente se somete la industria de Hollywood tambi¨¦n se acerca peligrosamente a un hombre de 48 a?os que pese envejecer con garbo, opt¨® hace tiempo por dejar de ser el prototipo de guapo de pel¨ªcula para buscar papeles con sustancia.
El actor y productor que comparte su vida con Angelina Jolie ha dado un claro giro a su carrera precisamente desde el d¨ªa en que conoci¨® a su actual pareja. Ambos se encontraron en el set de Mr & Mrs. Smith en 2005, uno de esos bodrios narrativos en los que Hollywood invierte millones para que dos actores guap¨ªsimos aparezcan en pantalla y atraigan a las masas al cine a pesar de no contar una historia. Fue la ¨²ltima vez que Pitt hizo algo simplemente por dinero (al margen de Ocean¡¯s Thirteen, con la que est¨¢ contractualmente casado). Desde entonces todo lo que ha protagonizado ha sido cine de calidad dirigido por excelentes directores ¨Cdesde Infamous Bastards de Tarantino a Babel de Gonz¨¢lez I?¨¢rritu, pasando por Quemar despu¨¦s de leer de los hermanos Coen a Moneyball, que le ha valido su segunda candidatura al Oscar como actor-.
Claro que para que Brad Pitt se reinventara profesionalmente tambi¨¦n ha hecho falta un viaje interior que ¨¦l mismo describi¨® a la perfecci¨®n en una entrevista reciente en la revista The Hollywood Reporter. ¡°Fumaba porros sin parar, tirado en un sof¨¢ mientras me transformaba en un donuts¡± confes¨®. Son los efectos colaterales del exceso de fama y dinero. A algunas personas sensibles tener la vida demasiado resuelta les provoca una crisis interior y esa es precisamente la que vivi¨® Pitt en los a?os noventa. ¡°Fue una ¨¦poca en la que me qued¨® muy claro que trataba de encontrar una pel¨ªcula sobre una vida interesante pero la m¨ªa no lo era en absoluto¡±. En 2000 se cas¨® con Jennifer Aniston y eso le impuls¨® a levanterse del sill¨®n y a salir a buscar est¨ªmulos exteriores: los encontr¨® en el mundo de la ayuda humanitaria, una afinidad que sin embargo, no pod¨ªa compartir completamente con Aniston pero que s¨ª encontr¨® en Angelina Jolie.
La reinvenci¨®n de Brad Pitt de joven objeto de deseo sexual en la pel¨ªcula Thelma y Louise a productor y protagonista de la compleja El ¨¢rbol de la vida, de Terrence Malick, no ha empezado este a?o pero no hay duda de que el 2011 marcar¨¢ un antes y un despu¨¦s en su existencia profesional. No todos los actores de Hollywood se atrever¨ªan a ponerse a las ¨®rdenes del dif¨ªcil Malick, pero Pitt no solo acept¨® protagonizar El ¨¢rbol de la vida sino que adem¨¢s decidi¨® arriesgarse e implicarse como productor. Producir una pel¨ªcula de Malick suele considerarse en Hollywood un acto de hero¨ªsmo puesto que pese a las alabanzas que a menudo recibe de los cr¨ªticos, las taquillas no suelen responder con el mismo entusiasmo.
Pero Brad Pitt hace tiempo que dej¨® de mirar s¨®lo hacia el lado econ¨®mico del espectro cinematogr¨¢fico. Y la otra gran prueba de ello es Moneyball, el filme por el que este a?o aspiraba a un oscar como protagonista y a otro como productor y que, al igual que El ¨¢rbol de la vida (que tambi¨¦n fue candidato al oscar a mejor pel¨ªcula aunque por problemas burocr¨¢ticos Pitt no apareci¨® entre los productores candidatos a la estatuilla), era una apuesta especialmente dif¨ªcil de las que se hacen por amor al arte y no al dinero. Moneyball es uno de esos filmes cuyo gui¨®n anduvo dando vueltas por Hollywood durante a?os y que s¨®lo el empe?o personal de Pitt transform¨® en celuloide, con excelentes resultados, aunque las taquillas no hayan dicho lo mismo.
Pero adem¨¢s se ha remangado la camisa como productor en proyectos dif¨ªciles que acabaron en fracasos econ¨®micos como The private lives of Pippa Lee o The assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford y pese a ello no se rindi¨®, atrevi¨¦ndose con El ¨¢rbol de la vida y Moneyball, con los que tampoco aumentar¨¢ su fortuna pero s¨ª que ha conseguido el respeto absoluto de sus colegas de Hollywood. Y en una industria voraz donde a menudo quienes fueron sex-symbols acaban haciendo bazofias para no desaparecer del mapa, Brad Pitt es una de esas excepciones que deber¨ªa servir de ejemplo para futuras generaciones.
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