Pero eso de los Derechos Humanos, ?qu¨¦ es?
Esta entrada ha sido escrita por la organizaci¨®nMovimiento Cuarto Mundo.
Barrio de chabolas en la India. 1971.? ACNUR/ D.Henrioud
¡°Pero eso de los Derechos Humanos, ?qu¨¦ es?¡±. Esta fue la pregunta con la que una mujer que viv¨ªa en un barrio de chabolas de Madrid concluy¨® una reuni¨®n en la que habl¨¢bamos de la importancia de que se unieran para reivindicar sus derechos.
Esta simple pregunta nos abre a uno de los puntos esenciales en la lucha contra la pobreza. Desde elMovimiento Cuarto Mundocreemos que mientras no vayamos hasta el final de la aplicaci¨®n y reconocimiento de los Derechos Humanos, mientras se sigan quedando fuera de esta lucha quienes viven en condiciones m¨¢s dif¨ªciles, la extrema pobreza seguir¨¢ siendo una realidad inevitable.
Porque la realidad es que existe un escalonamiento entre los diferentes tipos de derechos, como si unos -los civiles y pol¨ªticos- fueran m¨¢s importantes que otros -como el derecho a la salud o a la vivienda-. Sin embargocuando miramos la cuesti¨®n de los Derechos Humanos desde la posici¨®n de quienes viven en la extrema pobreza nos damos cuenta de que entender que los derechos primarios son los civiles y pol¨ªticos es completamente irrealista. En teor¨ªa, las democracias parlamentarias reconocen a todos sus ciudadanos libertad pol¨ªtica y de opini¨®n, expresi¨®n y asociaci¨®n. Pero, ?tienen realmente mecanismos de acci¨®n pol¨ªtica quienes sufren de analfabetismo, de paro prolongado, o cuyos hogares son totalmente dependientes de las ayudas p¨²blicas? ?De qu¨¦ libertad disponen, cuando por ejemplo viven d¨ªa a d¨ªa bajo la supervisi¨®n econ¨®mica de otros? Hablar de libertades civiles y derechos pol¨ªticos sin ofrecer los medios concretos para asumirlos no tiene mucho sentido y es injusto para quienes no pueden acceder a ellos.
A los que sufren condiciones de extrema pobreza se les supone la incapacidad para hacerse cargo de la propia vida y bajo el paraguas de los derechos econ¨®micos y sociales se les otorgan ¡°ayudas¡± con un formato m¨¢s basado en la "caridad" que en reconocimiento de un derecho fundamental. 'Rentas de inserci¨®n', 'viviendas protegidas', 'oportunidades formativas': son concesionescondicionadas al cumplimiento de determinadas normas -"portarse bien"- y suelen acabarfomentando situaciones de dependencia, en lugar de convertirse en la oportunidad que ser¨ªan si de verdad fueran derechos reconocidos.
Como seres humanos que somos, necesitamos ver reconocidos y aplicados estos derechos, que se complementan unos a otros para ser efectivos: el derecho a la libertad y a cubrir nuestras necesidades b¨¢sicas, el derecho a la asociaci¨®n y al reconocimiento de nuestra cultura, el derecho a decidir sobre la reproducci¨®n y el de poseer una formaci¨®n que permita manejar las distintas informaciones... No hay unos derechos que vayan primero y otros despu¨¦s, sino que es necesario abordarlos de manera integral e indivisible.
Y esta mujer que nos preguntaba qu¨¦ eran eso de los derechos humanos, en realidad sab¨ªa la respuesta. Los colectivos que viven la pobreza luchan continuamente por los Derechos Humanos. Cuando abren las puertas de su casa, pese a estar abarrotada, a quien se queda en la calle sin otra opci¨®n; cuando acogen a una familia amenazada con quitarles la tutela de sus hijos; cuando se al¨ªan con un inmigrante para salir adelante. ?Por qu¨¦ lo hacen? ¡°Porque no hay derecho¡±. Y as¨ª es. En todos estos casos, se est¨¢n vulnerando los derechos humanos. Y todos deber¨ªamos asumir nuestra responsabilidad en esta lucha, que es necesario reconocer y apoyar. Debemos luchar para que estos derechos "universales" sean realmente "humanos" y lleguen a todos por igual.
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