Julia Roberts se r¨ªe de su mala suerte
La actriz, feliz en su vida personal, intenta retomar su carrera profesional
¡°Espejito, espejito, ?qu¨¦ le ha pasado a mi carrera?¡±. Mucho ha llovido en Hollywood desde que Julia Roberts ganara su preciado Oscar a la mejor actriz por Erin Brockovich en 2000. La mujer de la risa irresistible, de 44 a?os, ha protagonizado una decena de largometrajes y ha rechazado algunos papeles que le han reportado sonadas glorias a otras actrices. Ha sido una d¨¦cada de aspirar a ser la novia de Am¨¦rica, mientras ese honor se lo han llevado otras. Por fin, Roberts ha asumido que, a veces, hay que dejar de ser buena para ser ganadora en la vida.
?Dentro del repertorio al alcance de Roberts, no puede haber papel m¨¢s mal¨¦fico que el de la reina de Blancanieves, obsesionada con su belleza y capaz de matar por ella. Es su nueva encarnaci¨®n, en un colorista largometraje dirigido por el visionario Tarsem Singh, de nombre Mirror, mirror, que se estrenar¨¢ en Estados Unidos el 30 de marzo y siete d¨ªas antes en Espa?a con el t¨ªtulo de Blancanieves. De la l¨¢nguida joven de Magnolias de acero (1989) a la trotamundos insatisfecha de Come, reza, ama (2010), no ha habido en la carrera de la actriz un movimiento tan arriesgado como ¨¦ste.
?Reina capaz de envenenar? Puede que Roberts haya ensayado ya en la vida real. Con Sandra Bullock, concretamente. En 2009, Roberts rechaz¨® el papel protagonista en The blind side (Un? sue?o posible), un drama hecho a su medida: una mujer conservadora del sur de EE UU rescata de la calle a un orondo chaval afroamericano que resulta ser un portento del f¨²tbol americano. De mano en mano, el proyecto acab¨® finalmente en el regazo de Bullock, que acab¨® ganando lo que ni ella misma parec¨ªa creerse al recibirlo: un Oscar, que deber¨ªa haber sido el segundo Oscar de Julia.
Desde que ganara su ¨²nico Oscar, a Roberts le han faltado ¨¦xitos rotundos y nominaciones a premios. En consecuencia, ha tropezado con pel¨ªculas muy modestas para su talento. Finalmente, parece haberse abierto a algo que a Bullock le ha sobrado en su carrera: sentido del humor, y la capacidad de re¨ªrse de una misma. En los fragmentos que circulan ya de Mirror, mirror se ve a Roberts celosa de Blancanieves, bromeando sobre su propia edad y el estado de su piel, mientras convierte la risa que la hizo famosa en una esperp¨¦ntica carcajada.
En su vida personal, Roberts ha sido a veces buena y a veces mala, pero siempre discreta. Se la relacion¨® con numerosos hombres famosos, desde Liam Neeson a Dylan McDermott. Estuvo prometida a Kiefer Sutherland, pero rompi¨® el compromiso tres d¨ªas antes de la boda, en 1990. Nueve a?os despu¨¦s parecer¨ªa re¨ªrse del incidente, en su pel¨ªcula Novia a la fuga. Posteriormente estuvo casada dos a?os con el cantante country Lyle Lovett.
El verdadero amor, seg¨²n ha dicho en diversas entrevistas, le lleg¨® en 2000. Estaba tras la c¨¢mara, no delante de ella. Era Danny Moder, un t¨¦cnico que trabajaba en la pel¨ªcula The Mexican. Ella sal¨ªa con alguien, ¨¦l estaba casado. Hollywood era un hervidero: la gran actriz robaba un marido. Se casaron en 2002. Una d¨¦cada despu¨¦s siguen juntos y tienen tres ni?os. En diversas entrevistas y ruedas de prensa de promoci¨®n ha dado esta semana la clave de su felicidad familiar: ¡°Mis hijos no ven mis pel¨ªculas¡±.
Este mes, adem¨¢s, la actriz es portada de la revista Vanity Fair. All¨ª, habla con el director Mike Nichols, que la ha dirigido dos veces (en Closer y La guerra de Charlie Wilson), y con su marido, y explica c¨®mo sus hijos le han hecho quitarse la fama de la cabeza: "En una calle abarrotada, alguien me reconoci¨®. Alguien dijo, cuando pas¨¢bamos: 'Mira, es Julia Roberts'. Todos seguimos y Finn [uno de sus hijos, de siete a?os] dijo: 'S¨ª, mi madre es Julia Robinson'. Eso te da perspectiva. Podr¨ªa ser Robinson o Johnson, porque no tiene nada que ver con qui¨¦n soy yo como persona".
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