La primera Carta de Derechos Humanos naci¨® en Mal¨ª

La Carta de Manden o ¡®Manden Kalikan¡¯ fue promulgada en el siglo XIII por el monarca Sundjata Keita, fundador del imperio de Mal¨ª, y sus pares. De origen mand¨¦, sus conquistas llegaban desde el desierto del S¨¢hara hasta la cuenca del r¨ªo N¨ªger. La Carta de Manden recoge los derechos y deberes de las distintas tribus mandinga a las que consigui¨® unir bajo su mando. Y fue arma bien usada para garantizar la paz y la convivencia, haciendo hincapie en el respeto a la vida humana, la libertad individual y la solidaridad. La abolici¨®n de la esclavitud fue uno de sus logros.

Quiz¨¢ sea la primera Carta de Derechos Humanos conocida. Forma parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde 2008.

Obra del artista de Nairobi (Kenia) Michael Soi, en su serie titulada 'Hague Express'.

Quiz¨¢ algui¨¦n la recuerde hoy o deba recordarla ahora mismo en un pa¨ªs confuso que se enfrenta a una situaci¨®n armada y nueva. La Carta dice as¨ª:

Los cazadores declaran: toda vida humana es una vida.

Es cierto que una vida llega a la existencia antes que otra,

pero una vida no es m¨¢s 'antigua', m¨¢s respetable que otra,

igual que una vida no es superior a otra.

Los cazadores declaran: siendo toda vida una vida,

cualquier da?o que se le cause exige reparaci¨®n.

En consecuencia, que nadie ataque gratuitamente a su vecino,

que nadie cause da?o a su pr¨®jimo, que nadie martirice a su semejante.

Los cazadores declaran:

que todos velen por su pr¨®jimo,

que todos veneren a sus progenitores,

que todos eduquen a sus hijos como corresponde,

que todos 'mantengan', contribuyan a las necesidades

de los miembros de su familia.

Los cazadores declaran: que todos velen por el pa¨ªs de sus padres,

por su pa¨ªs o su patria, 'faso',

hay que escuchar tambi¨¦n y sobre todo a los hombres;

porque 'cualquier pa¨ªs, cualquier tierra que viera desaparecer

de su faz a los hombres

caer¨ªa pronto en la nostalgia'.

Los cazadores declaran:

el hambre no es una buena cosa,

la esclavitud tampoco lo es;

son las peores calamidades que pueden suceder

en este bajo mundo.

En tanto conservemos el carcaj y el arco, el hambre no matar¨¢ a nadie m¨¢s en Manden,

si por azar el hambre volviera a asolarnos;

la guerra no destruir¨¢ nunca m¨¢s poblados

para conseguir en ellos esclavos;

es decir, nadie colocar¨¢ a partir de ahora el freno en la boca de

su semejante para llevarlo a la venta;

nadie ser¨¢ tampoco azotado, mucho menos ejecutado,

porque sea hijo de esclavo.

Los cazadores declaran:

el esp¨ªritu de la esclavitud se ha apagado desde el d¨ªa de hoy,

'de un muro al otro', de una frontera a la otra de Manden;

la razzia se ha desterrado desde hoy en Manden;

las tormentas nacidas de estos horrores han acabado desde

hoy en Manden.

?Qu¨¦ prueba la del tormento!

Sobre todo cuando el oprimido no puede recurrir a nadie.

al esclavo no se le tiene consideraci¨®n, en ninguna parte del mundo.

Las gentes de antes nos dicen: ¡°El hombre como individuo

hecho de huesos y de carne, de m¨¦dula y de nervios,

de piel recubierta de pelos y de cabellos,

se nutre de alimentos y de bebidas;

pero su 'alma', su esp¨ªritu vive de tres cosas:

ver lo que quiere ver,

decir lo que quiere decir,

hacer lo que quiere hacer.

Si carece de una sola de estas cosas,

sufrir¨¢ y con seguridad se marchitar¨¢¡±.

En consecuencia, los cazadores declaran:

a partir de ahora, todos son due?os de su persona,

a partir de ahora, cada uno es libre de sus actos,

cada uno dispone de los frutos de su trabajo.

?ste es el juramento de Manden, que todo el mundo lo oiga.

Pez Ashanti Pez, del Grupo Kasoban¨¦, que tiene estudio en Bamako y museo en Segou, Mali.

NOTAS. (*) Texto recogido en el libro ?frica al socorro de ?frica, de Sanou Mbaye (editorial Catarata), del que hablaremos en pr¨®xima entrada. Carta de Manden traducida al franc¨¦s por Youssouf Tata Ciss¨¦, en Soundjata, la gloire du Mali, Par¨ªs, Karthala/Arsan, 1991.

Con la entrada de hoy iniciamos la presentaci¨®n de artistas contempor¨¢neos de los distintos pa¨ªses africanos. Los reproducidos hoy aqu¨ª son:

1. Michael Soi (Kenia)

2. Grupo Kasoban¨¦ (Mal¨ª).

(*) Actualizaci¨®n con informaci¨®n del art¨ªculo titulado "La aportaci¨®n de Sundjata Keita. Derechos Humanos antes de los Derechos Humanos, de Carlos Bajo