El Dec¨¢logo

L¨¢stima de art¨ªculo. Ya estaba en su sitio, pero alguien ha venido y lo han sustituido por una esquela, y las esquelas tienen absoluta preferencia. Se pagan al contado. ¡°?Los muertos, en cash!, dice el administrador, con sonrisa p¨ªcara y repicando en la mesa con los nudillos. Era una cr¨ªtica a la apropiaci¨®n del primer centenario de la Constituci¨®n de 1812. A la pobre Pepa, toda la vida exiliada, desde?ada, ridiculizada porque se atrev¨ªa a hablar de ¡°felicidad¡± para el pueblo, y ahora la sacan de momia en una ¡°fiesta de fajines, bastones y levitas¡±, en plena reacci¨®n, que dec¨ªa el art¨ªculo republicano. Soy aprendiz de tip¨®grafo y un d¨ªa me gustar¨ªa ser como Juan Jos¨¦ Morato, que empez¨® tambi¨¦n en esta profesi¨®n y ahora compone, por decirlo as¨ª, sus propias letras. Y la gente las devora. Al escritor obrero, hijo de lavandera y zapatero, se lo disputan los grandes peri¨®dicos. Las cr¨®nicas sobre la Asturias minera, publicadas en El Heraldo de Madrid, son de nota, para coleccionar. Yo de Morato me leo todo, aunque sea en un peri¨®dico burgu¨¦s. Pero lo que llevo en el bolsillo de la chaqueta es el Dec¨¢logo que public¨® en El Calendario del Obrero, en 1909. Cada vez que lo leo me suena al mejor herrero golpeando con el martillo en el yunque: 1. Instruirse y combatir la ignorancia. 2. Acortar las horas de trabajo. 3. Elevar los salarios. 4. Tener independencia y odiar la vileza. 5. Ser viril y destruir la tiran¨ªa. 6. Establecer la fraternidad y despreciar el ego¨ªsmo. 7. Conquistar derechos y abolir injusticias. 8. Humanizar el trabajo. 9. Llevar cari?o y alegr¨ªa al hogar. Y 10. Fundar un mundo mejor. Hasta aqu¨ª los mandamientos. Hay rumores de que el 29 hay una huelga. A ver si el pr¨®ximo centenario, en el 2012, hemos acabado por lo menos con la ignorancia y la vileza. ?Y viva la Pepa libre!