Inspirar confianza

Mariano Rajoy, que a su responsabilidad de primer ministro suma la de ocuparse personalmente de la coordinaci¨®n econ¨®mica ¡ªas¨ª se justific¨® en su d¨ªa la decisi¨®n de separar las carteras de Econom¨ªa y Hacienda, sin designar a un vicepresidente para la materia¡ª, alumbr¨® ayer un Programa de Estabilidad 2012-2015, adem¨¢s de una serie de privatizaciones y de recortes en sanidad y educaci¨®n para este a?o, de los cuales espera obtener un ahorro de 10.000 millones de euros adicional al anunciado en el proyecto de Presupuestos del Estado. El Gobierno intenta con ello conjurar el bache de confianza de los mercados y las autoridades europeas, afrontar un mes de abril en que debe dar explicaciones precisas a la Comisi¨®n Europea y gestionar otras tres emisiones de deuda p¨²blica. El gesto era m¨¢s que necesario. La semana pasada, la prima de riesgo super¨® los 400 puntos por primera vez desde que el PP est¨¢ en el poder. Con todo, el Tesoro cuenta con recursos suficientes para hacer frente a los vencimientos de deuda hasta verano.

Aunque faltan explicaciones concretas sobre lo que se pretende hacer, la nota de prensa con que ayer dio cuenta de un Programa de Estabilidad en el que se establecer¨¢ "el firme compromiso" de reducir el d¨¦ficit p¨²blico al 3% del PIB en 2013 y de rebajar el d¨¦ficit de las comunidades aut¨®nomas al 1,5% supone un mensaje claro al exterior: el Gobierno es consciente de que no puede bajar la guardia. Por ello se redefinir¨¢n, sobre todo, los gastos dedicados a sanidad y educaci¨®n.

Rajoy intenta tambi¨¦n imponer claridad con ese mensaje. El ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, tras asegurar que el copago sanitario no es la panacea, adelant¨® ayer por la ma?ana que se podr¨ªa considerar el cobro por los servicios de la sanidad p¨²blica a las rentas m¨¢s altas, fijando el l¨ªmite en aquellas que superen los 100.000 euros (en torno al 1% de los contribuyentes declara m¨¢s de esa cifra). A continuaci¨®n, el vicesecretario general del PP, Carlos Floriano, redujo la declaraci¨®n del ministro a una "reflexi¨®n personal". Adem¨¢s de corregir estos desajustes, Rajoy debe trabajar para que lo que haya de hacerse sea compartido m¨¢s all¨¢ de su partido. Como se est¨¢ viendo, contar con la mayor¨ªa absoluta no otorga autom¨¢ticamente la confianza que Espa?a debe inspirar, vista la determinaci¨®n del Ejecutivo en cumplir con sus obligaciones. Tambi¨¦n los socialistas deben hacer una reflexi¨®n en este sentido.

El error de haber retrasado los Presupuestos por conveniencias electorales ya no tiene remedio; echar la culpa a la herencia recibida tampoco va a generar confianza; lo que toca ahora es buscar v¨ªas de soluci¨®n. A ello ayudar¨ªa la ruptura del muro entre Gobierno y oposici¨®n. Si nos encontramos en un bache de confianza, lo que hace falta son gestos que inspiren confianza. El liderazgo ha de ejercerse incluso para ensanchar la base de los consensos. Y conviene hacerlo as¨ª precisamente porque la hora es grave.