Instituto de la Mujer: ?In memoriam?
El organismo que durante 30 a?os ha actuado como un vector de cambio, promoviendo leyes y servicios en favor de la igualdad de las mujeres, est¨¢ en peligro; ser¨ªa un error desmantelarlo o desvirtuar su funci¨®n
Cuando en una tempestad como la que estamos viviendo aumenta el desempleo, se cierran quir¨®fanos o hay colegios sin calefacci¨®n, puede parecer una minucia o hasta una provocaci¨®n a los dioses de la austeridad reivindicar la labor de un peque?o organismo de la Administraci¨®n Central del Estado que el a?o que viene cumplir¨ªa 30 a?os si sobreviviera a la debacle: el Instituto de la Mujer.
El Instituto sustituy¨® a la antigua Subdirecci¨®n de la Condici¨®n Femenina y fue creado por Ley en 1983 como un Organismo Aut¨®nomo en el Ministerio de Cultura. Su primera directora fue Carlota Bustelo y la ¨²ltima Teresa Blat. La direcci¨®n del Instituto de la Mujer, que actualmente depende del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, ha sido recientemente suprimida y se ignora si el Instituto se ver¨¢ reducido a la categor¨ªa que ten¨ªa hace 30 a?os, si se utilizar¨¢ para otros fines o si, simplemente, desaparecer¨¢.
Las funciones del Instituto, recogidas en la ley que lo cre¨®, son promover las condiciones que hagan posible la igualdad entre hombres y mujeres y fomentar la participaci¨®n de las mujeres en la vida econ¨®mica, pol¨ªtica, social y cultural de nuestro pa¨ªs. Y a eso es a lo que se ha dedicado durante tres decenios, desde que aquel primer equipo de mujeres, convencidas y peleonas, abrieron el Instituto en la calle Almagro de Madrid y empezaron a recopilar las estad¨ªsticas dispersas, a desagregar por sexo los datos del mercado laboral, del analfabetismo; a analizar la mortalidad y la natalidad, el uso de anticonceptivos o la escolarizaci¨®n de las mujeres.
Con todos los datos disponibles negro sobre blanco y encuadernados en un inmenso volumen de tapas amarillas, Natalia Rodr¨ªguez Salmones y su equipo del Instituto nos regalaron la primera foto, la primera radiograf¨ªa, el primer diagn¨®stico de la situaci¨®n de las mujeres espa?olas en el empleo, en la educaci¨®n, en la familia. Aquel libro ladrillo mostraba nuestra diferencia con las dem¨¢s mujeres europeas, el atraso y la brecha que hab¨ªa que superar.
El Instituto ha aplicado cinco planes en el marco del programa europeo de igualdad. ?Habr¨¢ m¨¢s?
Este trabajo de documentaci¨®n y de investigaci¨®n ha sido una constante en la actuaci¨®n del Instituto. En colaboraci¨®n con la Administraci¨®n, con la Universidad o con la Uni¨®n Europea se han ido iluminando aspectos desconocidos o no abordados de la realidad de las mujeres espa?olas. Las series estad¨ªsticas de la publicaci¨®n "Mujeres en Cifras" han permitido monitorizar los cambios, y sobre todo han sido la base para el establecimiento de actuaciones y pol¨ªticas, en su mayor¨ªa estructuradas a trav¨¦s de los planes de igualdad.?
Hace unos d¨ªas y en estas mismas p¨¢ginas, Santos Juli¨¢ reconoc¨ªa el desdoblamiento del masculino gen¨¦rico para adaptar el lenguaje a la realidad, ya que la transformaci¨®n de la situaci¨®n de la mujer ¡°es la m¨¢s profunda revoluci¨®n experimentada por la sociedad desde la guerra contra los franceses¡±. Al margen de que sea muy de agradecer esa defensa de la actualizaci¨®n de la lengua, y de que los retrocesos, como en todo, sean siempre posibles, la verdad es que a principios de los 80 acab¨¢bamos de salir de una dictadura en la que las mujeres tuvieron consideraci¨®n de seres dependientes de los hombres, legal y econ¨®micamente, y una misi¨®n prioritaria de crianza y trabajo en el hogar familiar. Las mujeres necesitaban permiso del marido para contratar, vender, abrir una cuenta en el banco o sacarse el carn¨¦ de conducir. Desde el derecho de familia al ¨¢mbito penal, pasando por la legislaci¨®n laboral, las leyes ejerc¨ªan un control social sobre las mujeres, con represi¨®n espec¨ªfica de g¨¦nero respecto a los hombres. Pueden parecernos injustas las leyes que sufren las mujeres en otros pa¨ªses, pero las nuestras no eran mucho mejores. Basta recordar los tipos penales del adulterio y el amancebamiento.
Con ese tenebroso pasado a la espalda, que naturalmente no estaba solo en las leyes, sino que impregnaba la vida cotidiana, la educaci¨®n, los prejuicios...hab¨ªa sin embargo un camino claro: Europa. Espa?a quer¨ªa entrar en Europa y adem¨¢s en 1984 hab¨ªamos firmado la Convenci¨®n de Naciones Unidas contra todas las formas de discriminaci¨®n contra la mujer. El Gobierno ten¨ªa que hacer un informe y los distintos Ministerios deb¨ªan implicarse. Adem¨¢s, ese mismo a?o la Comunidad Europea reconoci¨® que aparte de leyes hab¨ªa que hacer algo para compensar los efectos negativos de las actitudes sociales dominantes sobre las mujeres. Algo que siguen diciendo, por ejemplo la Comisaria Viviane Reding y el Parlamento Europeo sobre las cuotas. Si esperamos sentadas a que las mujeres participen en las decisiones empresariales no lo ver¨¢n ni nuestros ojos, ni los de nuestras biznietas.
La situaci¨®n de las mujeres ha mejorado en Espa?a, pero la crisis est¨¢ agravando la desigualdad
Hay que hacer pol¨ªticas de igualdad desde organismos que se ocupen de ello y con implicaci¨®n del conjunto del Gobierno y de los agentes sociales. Esa idea es la base de los programas de acci¨®n europeos para la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. Espa?a se incorpor¨® al segundo programa con el Primer Plan de Igualdad de Oportunidades de las Mujeres (1988-1990). Fue una estrategia que tambi¨¦n se fortaleci¨® en la Conferencia de Naciones Unidas de Beij¨ªn, presidiendo Espa?a la delegaci¨®n europea. Desde entonces el Instituto de la Mujer ha desarrollado cinco planes de actuaci¨®n, el ¨²ltimo de los cuales termin¨® en 2011. ?Habr¨¢ m¨¢s planes de Igualdad?
Unas de las actividades del Instituto de la Mujer desde el principio fue sensibilizar a la sociedad, buscar que se hiciera visible la violencia contra las mujeres, con una primera campa?a contra el maltrato que dec¨ªa ¡°Defiende tu dignidad. Mujer, no llores, habla¡±. Ahora sabemos lo que es la violencia de g¨¦nero, aunque no hayamos conseguido erradicarla. Pero el primer paso para combatir algo es reconocerlo.
El Instituto, en cierta forma, ha sido un pepito grillo de los diferentes gobiernos. En buena parte porque las asociaciones de mujeres y el feminismo lo demandaban. El Instituto de la Mujer ha sido un organismo muy relacionado con las organizaciones de mujeres, que han actuado como palancas de cambio en la proposici¨®n normativa y en la prestaci¨®n de servicios. Otro aspecto fundamental en la labor del organismo, adem¨¢s del desarrollo de metodolog¨ªa para la igualdad en diferentes pol¨ªticas p¨²blicas y los pilotajes en formaci¨®n, ha sido el apoyo, a trav¨¦s de convenios, a la creaci¨®n de servicios de atenci¨®n a las mujeres m¨¢s desfavorecidas y el desarrollo de pol¨ªticas de igualdad de oportunidades a nivel auton¨®mico y local. Una red de atenci¨®n y de prestaci¨®n de servicios, por ejemplo para madres y menores maltratados, que pueden ser suprimidos o disminuidos por causa de la crisis.
El Instituto de la Mujer empez¨® su andadura con 600 millones de pesetas y en 2011 ten¨ªa un presupuesto de aproximadamente 20 millones de euros, con la particularidad de que gestiona los recursos del Fondo Social Europeo para Igualdad. A lo largo de su dilatada vida ha tenido varios encontronazos con lo que podr¨ªamos llamar otras fuerzas vivas, incluyendo la Iglesia, por campa?as como la del "P¨®ntelo, p¨®nselo¡±, en un momento en el que el sida hac¨ªa estragos en Espa?a y el Ministerio de Sanidad quer¨ªa fomentar el uso del preservativo para disminuir el contagio y los embarazos en adolescentes. Pero siempre ha imperado la idea de colaboraci¨®n transversal con gobiernos e instituciones. Los programas de colaboraci¨®n con empresas para reconocer y difundir buenas pr¨¢cticas, que algunas empresas desarrollan desde la racionalidad empresarial, son un buen ejemplo de este trabajo, al igual que los programas de difusi¨®n de nuevas tecnolog¨ªas entre mujeres, de un indudable inter¨¦s.
Hay que hacer pol¨ªticas de igualdad desde organismos que se ocupen de ello y con implicaci¨®n del Gobierno y los agentes sociales.
El Instituto de la Mujer en 2004 se vincul¨® a la Secretar¨ªa General de Pol¨ªticas de Igualdad y lleg¨® a integrarse en un Ministerio de Igualdad para pasar a depender del Ministerio de Sanidad, Pol¨ªtica Social e Igualdad en el a?o 2010. Durante los a?os de gobiernos socialistas se aprobaron leyes tan importantes como la de Igualdad, contra la Violencia de g¨¦nero, la Ley de Dependencia o la de Salud Sexual y Reproductiva. Esta ¨²ltima ahora se quiere reformar a pesar de que es similar a las que existen mayoritariamente en Europa, no aumenta el n¨²mero de abortos y proporciona seguridad jur¨ªdica a las mujeres y a los profesionales sanitarios. El Instituto de la Mujer colabor¨®, inform¨® y sigui¨® la aplicaci¨®n de estas leyes, actuando siempre en cumplimiento de sus funciones de promover la Igualdad de Oportunidades.
La Uni¨®n Europea ha creado un Instituto Europeo de Igualdad de G¨¦nero, entre otras cosas para seguir las pol¨ªticas de los Estados miembros en este tema. Es verdad que Espa?a ha avanzado mucho en los ¨²ltimos a?os, pero hay grav¨ªsimos problemas que empeoran con la crisis: la desigualdad en la participaci¨®n en la econom¨ªa y el empleo, incluyendo la salarial, las cifras de violencia y la pobreza o la exclusi¨®n social, que se ensa?an m¨¢s con las mujeres. El Instituto de la Mujer no es un organismo crecido al calor de la burbuja inmobiliaria. Naci¨® con la democracia y muchas mujeres lucharon por que existiera. Ser¨ªa un error que desapareciera o se desvirtuara. Pero en estos tiempos pegajosos, todo es ideolog¨ªa vestida de austeridad. O austeridad vestida de ideolog¨ªa.
Firman este art¨ªculo las directoras del Instituto de la Mujer Carlota Bustelo (de 1983 a 1988); Carmen Mart¨ªnez Ten (de 1988 a 1991); Marina Subirats (de 1993 a 1996); Rosa Peris (de 2004 a 2009); Laura Seara (de 2009 a 2011) y Teresa Blat (de 2011 a 2012) adem¨¢s de Pilar Toboso, Francisca Sauquillo, Margarita S¨¢enz-Diez, Amparo Rubiales, Carmen Rodr¨ªguez, Ana P¨¦rez T¨®rtola, Pilar P¨¦rez-Fuentes, Lourdes Mu?oz, Arantxa Mendiz¨¢bal, Pilar Escario, Rosa Escapa, Patrocinio de las Heras, Azucena Criado, Maite Costa, Elvira Cortajarena, Cecilia Casta?o, Delia Blanco, Sara Berbel, Elena Arnedo, Duca Aranguren, Carmen Alborch e In¨¦s Alberdi.?
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