Brasil moldea a la futurible mayor fortuna del mundo

Eike Batista Fuhrken, de 56 a?os, asegura que hered¨® la autoestima y la disciplina de su alemana madre. No dice qu¨¦ atributos hered¨® de su padre, el ingeniero brasile?o Eliezer Batista, ministro de Minas y Energ¨ªa en el Gobierno de Jo?o Goulart en los a?os sesenta, pero s¨ª ha subrayado que este, lejos de ayudarle, supuso un problema para su carrera. Sin embargo, el empresario multifac¨¦tico m¨¢s rico de Brasil y de Am¨¦rica del Sur, el hombre hecho a s¨ª mismo que, seg¨²n la revista Forbes, atesora la s¨¦ptima fortuna del mundo ¨Cle atribuyen 22.847 millones de euros; ¨¦l, en cambio, cree merecer el tercer puesto de ese ranking¨C es t¨ªpicamente brasile?o en su vida afectiva, en la fuerza de su simpat¨ªa natural y en su genialidad creativa en los negocios.

Fuera de Brasil, Batista es considerado una estrella de las finanzas gracias al grupo que preside, EBX, formado por cinco compa?¨ªas diversificadas en log¨ªstica, construcci¨®n, energ¨ªa, miner¨ªa, industria naval, entretenimiento y, sobre todo, gas y petr¨®leo. Un negocio, este ¨²ltimo, que a trav¨¦s de OGX, la compa?¨ªa de exploraci¨®n que fund¨® en 2007, le ha generado en muy poco tiempo dos tercios de su fortuna. Algunos indicadores apuntan que podr¨ªa arrebatarle el primer puesto de la lista de milmillonarios al mexicano Carlos Slim en un futuro no muy lejano. El magnate brasile?o es m¨¢s concreto: ocurrir¨¢ dentro de ¡°tres o cuatro a?os¡±. A partir de 2015 prev¨¦ ganar anualmente m¨¢s de 7.600 millones de euros.

Dentro de su propio pa¨ªs, en cambio, Batista es visto como el magnate seductor, aventurero y campe¨®n mundial de deportes n¨¢uticos que decora el sal¨®n de su casa con un Mercedes McLaren y que se cas¨® con la due?a del ¡°cuerpo m¨¢s impresionante¡± de Brasil, la exmodelo Luma de Oliveira. Una reina del carnaval que empez¨® a desfilar con 16 a?os y que ha sido fotografiada por Playboy en cinco ocasiones. Batista se enamor¨® perdidamente de ella cuando acababa de casarse por la Iglesia en 1990 con Patricia Leal, a quien dej¨® plantada una semana antes de la boda civil (m¨¢s tarde, en un giro propio de una telenovela, Leal se casar¨ªa con el exnovio de Oliveira).

La Iglesia de Roma fue generosa con el millonario y a los seis meses la Sagrada Rota le concedi¨® la anulaci¨®n de su matrimonio. Para entonces, Luma de Oliveira ya estaba embarazada. Tuvieron dos hijos: Thor, de 20 a?os, hoy envuelto en un proceso judicial tras haber atropellado con su Mercedes de 340.000 euros a un auxiliar de camionero de 30 a?os que iba en bicicleta, y Olin, de 16.

En 2004, despu¨¦s de 22 a?os de matrimonio que dieron al millonario la publicidad que ni sus grandes negocios le ofrec¨ªan, ambos se separaron de mutuo acuerdo. La noticia conmocion¨® a la naci¨®n.

Oliveira, fiel a su estilo, rompi¨® el pacto que ten¨ªa con Batista de que no volver¨ªa a exhibirse semidesnuda en las escuelas de samba de R¨ªo. A¨²n casada con el millonario, volvi¨® al Samb¨®dromo y desfil¨® llevando al cuello una correa de perro con el apellido de su marido grabado. Un s¨ªmbolo que suger¨ªa que ella a¨²n le pertenec¨ªa y que fue repudiado por los feministas.

Con 40 a?os, Oliveira volvi¨® a posar para Playboy y la prensa la compar¨® con una joven de 20 a?os. En 2005 demand¨® a The Independent despu¨¦s de que el diario de Londres usara una fotograf¨ªa de ella bailando samba para ilustrar una informaci¨®n sobre unos pol¨ªticos alemanes que hab¨ªan alternado con prostitutas en un carnaval. Dos d¨ªas m¨¢s tarde, el peri¨®dico reconoc¨ªa el error y publicaba una disculpa.

Pese a estar desprovisto del glamour de Oliveira, Batista no ha dejado nunca de multiplicar su patrimonio. Un talento que ya desarroll¨® en su juventud. En su adolescencia, su familia vivi¨® en Ginebra, D¨¹sseldorf y Bruselas por motivos profesionales. Con 18 a?os, Eike ya se desenvolv¨ªa bien en alem¨¢n, ingl¨¦s, franc¨¦s y espa?ol. Mientras estudiaba ingenier¨ªa, se dedic¨® a la venta de p¨®lizas de seguros de puerta en puerta para costear sus gastos, hasta que su dominio de idiomas le permiti¨® ejercer de intermediario entre mineros de la Amazonia e importadores de diamantes de Amberes. Dej¨® la universidad en el segundo curso. A los 21 a?os mont¨® una empresa de compra y venta de oro con un logotipo, un sol inca, que le acompa?ar¨ªa en su trayectoria para siempre. En solo 18 meses amas¨® una fortuna de seis millones de d¨®lares. Compr¨® la primera de las ocho minas que posee.

Se dice de Batista que fue el inspirador de los llamados nuevos j¨®venes millonarios brasile?os, que hoy se calcula que florecen a un ritmo de 20 por d¨ªa. Seg¨²n ¨¦l, ha nacido en su pa¨ªs ¡°un nuevo capitalismo que no se averg¨¹enza de mostrar el dinero que tiene¡±. Adem¨¢s, afirma de s¨ª mismo: ¡°No quiero ser aplaudido como el empresario m¨¢s rico de Brasil, sino tambi¨¦n como el m¨¢s generoso¡±. En l¨ªnea con sus colegas estadounidenses, ha donado desde 2006 m¨¢s de 190 millones de euros a proyectos para el desarrollo social, la diversidad cultural y el equilibrio del medio ambiente. Am¨¦n del apoyo financiero a la candidatura ol¨ªmpica (ganadora) de R¨ªo de Janeiro 2016. En dos a?os, cuando tenga liquidez, dice, est¨¢ decidido ¡°a cambiar su pa¨ªs¡±.

La ¨²ltima relaci¨®n de Batista es una mujer de perfil opuesto al de Oliveira: la abogada brasile?a Flavia Sampaio, socia de una famosa firma de R¨ªo, involucrada en obras sociales, cat¨®lica y con fama de inquieta y audaz. Cuando le preguntan a Sampaio si no siente celos cuando su novio es cortejado por tantas mujeres, responde: ¡°?l es como es, cari?oso y cercano a la gente. Las mujeres lo adoran. No puedo podarlo¡±. Con todo, hace unas semanas corri¨® la noticia de que el noviazgo hab¨ªa terminado, algo que la oficina de prensa del magnate se ha negado a responder.