F¨®rmula 1 con sordina

El circo de la f¨®rmula 1 ha demostrado que la falta de libertades democr¨¢ticas no le incumbe. La organizaci¨®n de este deporte eligi¨® Bahr¨¦in como sede y all¨ª se ha celebrado ayer el Gran Premio entre protestas, amenazas de bomba e incluso activistas muertos por la polic¨ªa.

Bahr¨¦in, un peque?o pa¨ªs petrolero del golfo P¨¦rsico que vive a la sombra de Arabia Saud¨ª, registr¨® el pasado a?o graves movilizaciones, pero estas no lograron revolucionar a un pa¨ªs que acoge una base naval de Estados Unidos y que tiene al mismo primer ministro (t¨ªo del rey Hamad) desde hace 41 a?os. El a?o pasado, la oposici¨®n logr¨® una victoria p¨ªrrica: no se celebr¨® el campeonato de f¨®rmula 1. La organizaci¨®n lo achac¨® a problemas de seguridad. Este a?o, ante la insistencia de celebrarlo en Bahr¨¦in, la organizaci¨®n ha hecho o¨ªdos sordos a las protestas de la poblaci¨®n y los pilotos han acallado cualquier voz discordante con el rugido de sus motores.

La falta de sensibilidad resulta clamorosa. El patr¨®n de la f¨®rmula 1, el brit¨¢nico Bernie Ecclestone, es el mismo que en 2007 prometi¨® llevar el campeonato a Valencia solo si ganaba el Partido Popular, para regocijo de sus entonces candidatos: Rita Barber¨¢, alcaldesa de Valencia, y Francisco Camps, expresidente de la Generalitat. Ante las algaradas que hab¨ªa generado la celebraci¨®n del campeonato en Bahr¨¦in, ese mismo hombre se lav¨® las manos y se abstuvo de renunciar, dejando la pelota en el tejado de la FIA (Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil) para que esta decidiera al respecto.

Bahr¨¦in es un pa¨ªs rico en petrod¨®lares y pobre en libertades que sofoc¨® a sangre y fuego las protestas el a?o pasado. El rey Hamad ha prometido reformas que la oposici¨®n considera insuficientes. Amnist¨ªa Internacional ha hecho una campa?a para impedir el Gran Premio. El viernes, varios manifestantes criticaron en Londres a Ecclestone y pidieron a los pilotos brit¨¢nicos Lewis Hamilton y Jenson Button que no participaran. Pero estos, como el campe¨®n Vettel o el espa?ol Fernando Alonso, se han mostrado indiferentes, aline¨¢ndose, por otra parte, con la actitud general de las potencias occidentales ante esta primavera ¨¢rabe tan deso¨ªda.