Ryan Gosling pone voz al movimiento Ocuppy Wall Street
El actor de ¡®Los idus de marzo¡¯ se escapa del Hollywood tradicional para narrar y producir un documental sobre el 15-M estadounidense
Ryan Gosling, el hombre m¨¢s sexy seg¨²n People y coprotagonista de Los idus de marzo, se ha convertido en el en¨¦simo actor de moda de Hollywood. Su ment¨®n levemente pronunciado, sus ojos vivaces y su sonrisa p¨ªcara est¨¢n en todas las portadas, sus meme feministas se han convertido en un fen¨®meno viral... Es tal su omnipresencia que hasta se permite el lujo de interrumpir peleas callejeras o salvar a una periodista de ser atropellada en pleno centro de Nueva York, la ciudad donde reside. Hoy estrena el documental ReGENERATION, que ¨¦l narra y produce, en el que se analiza la apat¨ªa de los j¨®venes del siglo XXI tomando como excusa el movimiento Occupy Wall Street.
El documental explora el cinismo que aparentemente se ha enquistado en la actitud de los adolescentes y j¨®venes y las influencias que han llevado a perpetuar su apat¨ªa hacia las causas pol¨ªticas y sociales. A lo largo de la pel¨ªcula se sigue la vida de unos m¨²sicos alternativos, la de una pareja conservadora que no ha cumplido los treinta y ya espera su segundo hijo y la de cinco estudiantes de instituto en un barrio marginal, intercal¨¢ndola con entrevistas con activistas sociales y gur¨²s de los medios de comunicaci¨®n, como Andrew Bacevich o Noam Chomsky, que dan su opini¨®n sobre las ideas y movimientos -como Occupy Wall Street, nacido el 17 de septiembre de 2011 siguiendo el ejemplo de otros movimientos similares como el 15-M espa?ol o la Primavera ?rabe, que muestra su rechazo a la corrupci¨®n pol¨ªtica ya la desigual distribuci¨®n de la riqueza en las democracias occidentales- que pueden ayudar a promover un cambio en la forma de enfrentarse al mundo de la generaci¨®n actual.
La ubicuidad del int¨¦rprete, sin embargo, no es algo nuevo porque Ryan Gosling siempre ha estado all¨ª. Cuando Justin Timberlake, Christina Aguilera y Britney Spears se estrenaban en el mundo del espect¨¢culo cantando y bailando en el Club Disney, Gosling estaba all¨ª. Era, como ellos, uno m¨¢s de los Mosqueteros del programa. Cuando, a finales de los 90, los chavales espa?oles encend¨ªan la tele al volver del colegio, Gosling estaba all¨ª. Interpretaba al barbilampi?o protagonista de la serie El joven H¨¦rcules. Cuando los flashes persegu¨ªan a Pen¨¦lope Cruz en la alfombra roja de los Oscar de 2007, Gosling estaba all¨ª. Acudi¨® acompa?ado por su madre y su hermana como nominado, al igual que Cruz, a mejor actor por su papel de un profesor de instituto adicto al crack en Half Nelson. Cuando en marzo de este a?o se lanz¨® en Internet la campa?a Kony 2012 en denuncia de los ni?o soldado, Gosling tambi¨¦n estaba all¨ª. En 2005 viaj¨® a Darfur para rodar un documental sobre ellos y la situaci¨®n en Sud¨¢n, una causa que ha hecho suya y para la que recauda fondos.
Gosling, de 31 a?os, lleva m¨¢s de una d¨¦cada acaparando halagos un¨¢nimes de la cr¨ªtica adem¨¢s de premios y nominaciones y, pese a todo, su presencia ha pasado pr¨¢cticamente inadvertida. Incluso ahora que monopoliza el reconocimiento p¨²blico, la gente sigue sin saber muy bien qui¨¦n es y le saca fotos creyendo que se trata de su tocayo y compatriota canadiense, Ryan Reynolds. Su relaci¨®n con Eva Mendes tampoco ha alimentado, de momento, la voracidad de la prensa del coraz¨®n. En eso tambi¨¦n pasa desapercibido Gosling. El actor ha caminado de puntillas por el star system, da la sensaci¨®n de haber merodeado alrededor de Hollywood para evitar caer en sus garras y ser devorado por la m¨¢quina de sue?os antes de tiempo.
Ha sido durante 2011, con tres pel¨ªculas en cartelera ¨CCrazy, Stupid, Love, Drive y Los Idus de marzo- en las que ha mostrado registros interpretativos muy distintos, cuando Gosling parece haber sucumbido, por fin, a los cantos de sirena de Hollywood. No lo hizo cuando se convirti¨® en el novio 16 a?os m¨¢s joven de Sandra Bullock, a la que conoci¨® mientras rodaban Asesinato¡ 1, 2, 3, ni cuando interpret¨® la melosa El Diario de Noah. La pel¨ªcula pudo haber sido su particular Titanic, catapult¨¢ndolo hacia la fama r¨¢pida, pero el actor prefiri¨® seguir interpretando a personajes introspectivos y solitarios como el atormentado jud¨ªo antisemita de The Believer, el joven introvertido enamorado de una mu?eca de pl¨¢stico de Lars y una chica de verdad, o el inquietante conductor de Drive.
Gosling ha confesado que para ¨¦l actuar es una necesidad compulsiva, algo que precisa hacer aunque no sepa muy bien por qu¨¦. Quiz¨¢s, a modo de explicaci¨®n freudiana, haya que remontarse a su infancia en Ontario (Canad¨¢) cuando, seg¨²n ha reconocido, quedaba tan embaucado por el argumento de las pel¨ªculas que confund¨ªa la realidad con la ficci¨®n. ¡°Vi Rambo y al d¨ªa siguiente me dediqu¨¦ a lanzar cuchillos en el colegio¡±, confes¨® a The Telegraph el a?o pasado. Ese car¨¢cter rebelde y so?ador oblig¨® a su madre a sacarlo de la escuela y ense?arle en su propia casa. Su estancia en Orlando para grabar los programas del Club Disney contribuy¨® a desarrollar su imaginaci¨®n. Se pasaba m¨¢s tiempo en el parque tem¨¢tico rodeado de los actores disfrazados de piratas y esqueletos que en el set. ¡°Entonces supe que quer¨ªa ser siempre parte del espect¨¢culo¡±, ha declarado en varias entrevistas.
Mil y una caras
El int¨¦rprete asegura que es incapaz de actuar, que cada uno de los personajes que interpreta tienen algo de s¨ª mismo, de lo contrario, sostiene, no podr¨ªa hacerlos. Sin embargo, en su vida real demuestra un sentido del humor que pocas veces ha revelado en la pantalla. En 2008 se manifest¨® frente a la sede de la revista Time para protestar por no haber sido elegido el hombre m¨¢s sexy del a?o. Unas semanas antes de la ceremonia de los Oscar de este a?o divulg¨® por Internet una foto suya quej¨¢ndose, de manera ir¨®nica, por no haber sido nominado por sus papeles en Drive o Los Idus de Marzo. Hace poco rod¨® con unos amigos el corto Growing up with Gosling (Creciendo con Gosling, en su traducci¨®n en espa?ol) en el que estos explican, parodiando el repentino ¨¦xito del actor, lo duro e injusto que es crecer y trabajar junto a ¨¦l.
Si Gosling no se ha encasillado en el cine, tampoco lo ha hecho en otras facetas de su vida profesional y personal. En 2009 public¨® un disco con su banda Dead Man?s Bones; varias de sus canciones forman parte de la banda sonora de algunas de sus pel¨ªculas; se ha estrenado como productor (Blue Valentine, Drive); pas¨® un mes acompa?ando a una compa?¨ªa de marionetas en su gira por Los ?ngeles, la misma ciudad en la que ha abierto un restaurante de comida marroqu¨ª junto a unos amigos. En sus ratos libres le queda tiempo a pasearse por las calles de Nueva York tocando el ukelele, hacer dioramas, asistir a clases de ballet y recaudar fondos para su proyecto de ayuda a los ni?os soldado.
Su nuevo estatus en la cima de Hollywood no parece haberle hecho variar sus prioridades art¨ªsticas. Sus pr¨®ximos trabajos pendientes de estreno, con actores como Sean Penn o Natalie Portman, y directores como Terrence Malick, vuelven a ser pel¨ªculas peque?as, aunque seguro que la atenci¨®n que suscite no tendr¨¢ el mismo tama?o. La fama no ha cogido por sorpresa. Lleva a?os rond¨¢ndola porque Gosling lleva a?os estando all¨ª.
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