BBC News

Estoy en n¨²meros rojos. Entre peluquer¨ªa, chapa y pintura, modelitos y regalos varios tengo la tarjeta tiritando a fuerza de bodas, comuniones y baby-showers. S¨ª, esa costumbre guiri por la que las embarazadas te conminan a una merendola en cuanto se hacen el Predictor para agenciarse la canastilla a tu costa siglos antes del bautizo. Del que tampoco te libras a su debido tiempo, que aqu¨ª vamos de modernos y de laicos pero no nos perdemos un rito, y menos si sirve para hacer caja. As¨ª vienen las revistas, m¨¢s BBC News que nunca. Bodas, bautizos y comuniones a porrillo, que aunque no est¨¦ el horno para bollos, hay que hacer de tripas coraz¨®n, animar el consumo y reactivar la econom¨ªa.

Mira a Lydia Bosch y Alberto Mart¨ªn, en lucha a muerte por su divorcio, llevando a sus gemelos a la iglesia sin dirigirse la palabra el uno al otro, que una cosa es acompa?ar a tus ni?os a que les den su primera hostia, con el debido respeto a la sagrada forma, y otra tener que alternar con quien te las est¨¢ dando todas en el mismo sitio. Nada que ver con Arantxa del Sol y Finito de C¨®rdoba, la viva estampa de la felicidad dom¨¦stica. Tan morenos, tan raciales, tan Julio Romero de Torres. Matadores los dos, todo hay que decirlo. ?l, de tabaco y plata como en sus mejores corridas. Ella, pel¨ªn overdressed para ir a misa con un escote al ombligo, un vestido a medio muslo y unos taconazos con pinchos de acero en los talones que r¨ªete t¨² de Beyonc¨¦ en sus v¨ªdeos m¨¢s extremos.

Los curas siguen a su rollo, pero los convites han mutado. T¨² le regalas ahora a un cr¨ªo el libro de firmas de tapas de n¨¢car, la Nancy Comuni¨®n o el rosario de alpaca que nos colocaban a los comulganes en mi ¨¦poca y te lo tira a la cara. Qu¨¦ menos que un iPad, un iPhone o un iPod para amortizar los fastos. La cosa es epatar y recaudar fondos, por algo somos la segunda potencia global en moda nupcial y de ceremonia.

Hablando del ramo, Rosa Clar¨¢ y Manuel Mota han librado su guerra de divas en el Gaud¨ª Novias a ver qui¨¦n es m¨¢s moderna y m¨¢s medi¨¢tica. Su imagen de marca, digo. Este a?o, Clar¨¢ se ha impuesto a Mota por sus santas g¨®nadas. Las de ella y las de Andrej Pejic, qu¨¦ pelotazo. Al lado del modelo serbio vestido de desposada, el fichaje de una pija casadera como Tamara Falc¨® de madrina de Pronovias se qued¨® en nada. Matar¨ªa por ver a Pejic de esa guisa camino de seg¨²n qu¨¦ altares. Si es el del obispo Reig, le da un soponcio a su eminencia, porque vale que el chico es guapo, fino y et¨¦reo como un cisne, pero la nuez del pescuezo no se la quita nadie.

Aqu¨ª los ¨²nicos coherentes son los Reyes. Que no van a festejar sus bodas de oro, informa la Casa en su nueva etapa de transparencia, c¨®mo ser¨ªa la opaca. La noticia ser¨ªa que celebraran algo. Digan lo que digan, me da que en esa urba cada uno hace su vida. ?l, con sus ejercicios de rehabilitaci¨®n de la cadera y del prestigio. Ella, pir¨¢ndose a Washington de tiendas con Cristina, el truco universal para que una mujer de baj¨®n vital se venga arriba. Los que me tienen inquieta son Kiko y Jessica. Otra vez los han pillado de pelotera. Cualquier d¨ªa nos dan un disgusto y nos dejan compuestos y sin boda del milenio.