La muerte vuelve a sacudir a los Kennedy
Mary R. Kennedy fue hallada muerta en el establo de su casa en Nueva York Era una afamada arquitecta ecologista, casada con el sobrino del malogrado presidente
De nuevo, la maldici¨®n de los Kennedy. Mary Richardson Kennedy, esposa separada de Robert Kennedy Jr., sobrino del malogrado presidente, muri¨® el pasado mi¨¦rcoles, a los 52 a?os, al ahorcarse en un peque?o establo detr¨¢s de la casa familiar en Bedford, Nueva York. Junto a ella, se encontr¨® una nota, que la familia mantendr¨¢ en secreto. Los servicios de emergencia trataron de reanimarla pero nada pudieron hacer por ella, como nada parece que pueda evitar el a veces terrible destino de los miembros del clan Kennedy.
En su d¨ªa, el 1 de abril de 1994, Mary Kennedy tuvo todo lo que cualquier chica de la jet set norteamericana pod¨ªa desear. A los 34 a?os, era una prometedora arquitecta en el estudio Parish-Hadley de Nueva York. Se casaba con un Kennedy en un barco en el r¨ªo Hudson, frente a Stony Point. Hab¨ªa sido amiga del clan desde edad muy temprana. Esperaba, adem¨¢s, al primero de sus cuatro hijos con Kennedy. Entraba en la familia, el admirado Camelot, aun a sabiendas de su funesto pasado.
La mayor tragedia de los Kennedy fue el magnicidio del presidente, John, en Dallas en 1963. Su mujer, Jacqueline, hab¨ªa perdido a dos hijos: tuvo un aborto natural en 1956 y su hijo Patrick muri¨® a los dos d¨ªas de edad en 1963. El hermano mayor del presidente, Joseph, hab¨ªa muerto en Europa, en la Operaci¨®n Afrodita de la Segunda Guerra Mundial, en 1944. Luego lleg¨® el asesinato, a tiros, en Los ?ngeles, de Robert, senador y aspirante a la presidencia, el que hubiera sido suegro de Mary. Como muchos miembros de la familia, no vivi¨® para ver tiempos mejores.
En aquel d¨ªa de la boda de Mary con Robert, otras desgracias aguardaban al clan Kennedy. Sobre todo, la muerte en un aeroplano de John-John, hijo del presidente, en 1999, frente a las costas de Massachusetts. Poco a poco, ella tomar¨ªa el relevo en esa segunda generaci¨®n de infortunios, para convertirse en la ¨²ltima v¨ªctima de una infelicidad para todos obvia.
Los diarios norteamericanos informaron, en 2010, de su separaci¨®n de Robert. La polic¨ªa acudi¨® en dos ocasiones a la casa familiar, atendiendo a llamadas de socorro nunca aclaradas. El 15 de mayo de aquel a?o fue arrestada por conducir bebida. El 21 de agosto del mismo a?o corri¨® una suerte similar, al ser detenida por estar al volante despu¨¦s de haber tomado una fuerte dosis de una sustancia legal que se mantuvo en secreto, probablemente un analg¨¦sico. No se presentaron cargos.
Como arquitecta, Mary ten¨ªa una causa: la sostenibilidad. Hab¨ªa convertido una mansi¨®n de 1920, de estilo colonial y ladrillo rojo, en un verdadero prodigio de la eficiencia energ¨¦tica, con sistemas de calefacci¨®n solares y geotermales. Era el proyecto de su vida, su tesoro, acabado en diciembre de 2009. Una vez ultimado, lo qued¨® para ella tras su separaci¨®n.
Su viudo, ya que nunca firmaron los papeles de divorcio, lleg¨® a la casa el mi¨¦rcoles, pasadas las 20.00, con aspecto compungido, dudando de si entrar, seg¨²n los reporteros que le esperaban a las rejas. ¡°Mary era excepcional en la amistad, una arquitecta tremendamente talentosa y una pionera y defensora inagotable de dise?o ecol¨®gico, que mejor¨® sus creaciones de vanguardia y energ¨¦ticamente eficientes con su exquisitez y estilo¡±, dijo la familia en un comunicado.
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