Los derechos del ciudadano gay
Las agresiones verbales contra los homosexuales desde los p¨²lpitos deben ser contestadas sin paliativos. Si sujetos de la jerarqu¨ªa de cualquier creencia est¨¢n en su derecho de opinar y, c¨®mo no, de impartir doctrina entre sus feligreses, nosotros lo tenemos de opinar sobre los pronunciamientos de hechiceros o de castas sacerdotales de cualquier religi¨®n excluyente.
En nuestro pa¨ªs ni un paso atr¨¢s en lo conseguido con sangre, sudor y l¨¢grimas. Y seguir caminando en la construcci¨®n de una sociedad de ciudadanos libres, educados en la tolerancia, en el respeto, en la solidaridad. El colectivo LGTB debe exigir de sus administradores y de sus conciudadanos tolerancia cero hacia cualquier tipo de manifestaci¨®n hom¨®foba.
Escalofriante es constatar que a¨²n son siete, siete, los pa¨ªses donde por motivo de orientaci¨®n sexual se aplica a sus s¨²bditos la pena de muerte. Pa¨ªses en los que una persona como yo ser¨ªa ahorcada, enterrada viva y/o sufrir¨ªa torturas atroces. En 78 pa¨ªses la homosexualidad es ilegal y en un n¨²mero desorbitado la homofobia no est¨¢ penalizada y en consecuencia los ataques hacia nuestro colectivo quedan repugnantemente impunes. Por eso apelo a la ayuda y solidaridad con los colectivos LGTB que son sometidos a segregaci¨®n, marginaci¨®n, persecuci¨®n o muerte o todos ellos en uno.
Podemos y debemos terminar con la lacra de la homofobia. Es un compromiso de las sociedades que se dicen civilizadas hacia seres humanos que sufren la barbarie. Los fr¨ªos datos estad¨ªsticos que arrojan diversos organismos, ONG o asociaciones solidarias son palmarios. Y casi todos, como la Asociaci¨®n Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersexuales (ILGA) inciden en destacar un dato estremecedor y alarmante: que la homofobia patrocinada por los Estados sufre un incremento en ?frica. Y cierto es que son precisamente pa¨ªses con reg¨ªmenes teocr¨¢ticos y/o totalitarios, sociedades que se dicen tan cerca de Dios, las que m¨¢s alejadas est¨¢n de los hombres. Pero la ignominia no es exclusiva de Asia o ?frica. No tenemos m¨¢s que alzar los ojos y mirar m¨¢s all¨¢ del V¨ªstula para comprobarlo. O en su aspecto m¨¢s grotesco observar el ap¨¦ndice heleno. Ad portas y en casa. Ciudadanos, esto es lo que hay. Debemos estar alerta y no bajar la guardia. Nos va la dignidad en ello, nos va la vida. El 17 de mayo se celebra el D¨ªa Internacional contra la Homofobia.¡ª Nicol¨¢s de Miguel.
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