¡®Carpe diem¡¯
Nuestros antepasados latinos nos lo ense?aron: disfruta del d¨ªa, no desperdicies las horas de hoy, porque son ¨²nicas e irrepetibles
No es que no tenga temas sobre los que escribir. En realidad, lo ¨²nico que sobra ¨²ltimamente en Espa?a son argumentos de ficci¨®n y no ficci¨®n, casi todos, por desgracia, del g¨¦nero de terror. Corralito s¨ª, corralito no, los recortes de los viernes, la prima por las nubes, la Bolsa por los suelos, la soledad del banco azul, el talento de Rato, el porvenir del Estado de las Autonom¨ªas... Y as¨ª, hasta el infinito. Podr¨ªa escribir muchas columnas diferentes, todas de rabiosa actualidad. Pero la actualidad ¨²ltimamente es tan ef¨ªmera, que las verdades como catedrales de hoy resultar¨ªan pasado ma?ana delirantes ensue?os de optimismo.
Por eso prefiero volver la vista atr¨¢s, hacia nuestros antepasados latinos, que para los b¨¢rbaros del Norte eran un hatajo de holgazanes hedonistas y derrochadores, ensimismados en placeres est¨¦riles, tan improductivos como la filosof¨ªa. Ellos nos lo ense?aron, disfruta del d¨ªa, no desperdicies las horas de hoy, porque son ¨²nicas e irrepetibles, porque son tuyas, y cuando vuelen, no las recuperar¨¢s.
Eso es todo lo que puedo decirles hoy, carpe diem, porque ni siquiera Merkel tiene poder para arruinar la dulzura de la primavera en el sur de Europa, el aire fresco, crujiente, de estas ma?anas que parecen estrenar el universo entero en cada amanecer. Disfr¨²tenlas, salgan a la calle, si¨¦ntense al sol y resistan en el bendito nombre de la felicidad. Ni¨¦guense a acatar una angustia mucho m¨¢s est¨¦ril, m¨¢s improductiva que el optimista hedonismo que nos reprochan, porque los que dicen que saben, no saben nada, porque los que ten¨ªan la clave, no tienen ni pu?etera idea, porque la verdad de ahora, ser¨¢ mentira ma?ana, pero el d¨ªa de hoy nunca volver¨¢. Carpe diem. Piensen en lat¨ªn, porque si alguien ha sabido alguna vez lo que significa perder un imperio, fueron ellos, y sin embargo, aqu¨ª seguimos estando.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.