Educar para asentir
La nueva Educaci¨®n C¨ªvica evita profundizar en temas como la pobreza o la desigualdad social
Cuando ya parec¨ªa asentada en las aulas y su ense?anza se desarrollaba libre de litigios judiciales y tensiones partidistas, la asignatura de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa vuelve a estar en el centro de la pugna pol¨ªtica. Introducida en 2006 para permitir que los escolares puedan formarse como ciudadanos responsables y comprometidos en una sociedad democr¨¢tica y globalizada, su contenido va a ser modificado de nuevo. Tres comunidades (Andaluc¨ªa, Catalu?a y Pa¨ªs Vasco) han anunciado su rechazo y su intenci¨®n de no aplicar los cambios.
El ministro de Educaci¨®n ha justificado los cambios en la necesidad de que el temario ¡°est¨¦ libre de cuestiones controvertidas y susceptibles de adoctrinamiento ideol¨®gico¡±, pero lo que hace la reforma es suprimir unos contenidos que molestan por razones ideol¨®gicas al PP o a los sectores m¨¢s integristas de la Iglesia cat¨®lica, como las referencias a la homofobia o las desigualdades sociales y de g¨¦nero, para introducir otros, como la defensa de la iniciativa privada, que no son menos ideol¨®gicos y que tambi¨¦n se prestan al adoctrinamiento.
Puede estar bien incorporar nuevos contenidos como el ¡°deber de transparencia en la gesti¨®n p¨²blica¡±, pero no a costa de suprimir otros como la relaci¨®n entre ¡°riqueza y pobreza¡±. Con la excusa de evitar controversias, se eliminan o edulcoran contenidos que tienen que ver con las desigualdades o los conflictos sociales, pero se introducen otros como ¡°el terrorismo¡±, ¡°el fanatismo religioso¡± o ¡°los nacionalismos excluyentes¡± igualmente controvertidos, de modo que lo que en realidad hace el PP es sustituir unas cuestiones controvertidas por otras m¨¢s gratas a su ideolog¨ªa.
Pero la pretensi¨®n misma de justificar los cambios en aras a evitar ¡°controversias¡±, aunque en realidad no sea eso lo que hace, supone toda una declaraci¨®n de intenciones sobre c¨®mo se concibe la asignatura. Pretender que cuestiones como la desigualdad o la homosexualidad deben salir del aula significa impedir la funci¨®n educadora de la escuela. Educar es preparar para la vida y, aunque se ignore en el aula, en la vida hay pobreza y desigualdad, y los escolares tropezar¨¢n con ella y alg¨²n d¨ªa se relacionar¨¢n con personas homosexuales, o lo ser¨¢n ellos mismos. Abordar estas cuestiones ¡°controvertidas¡± les ayudar¨¢ a hacerse un criterio, a madurar y a respetar la diferencia. A ser, si quieren, ciudadanos comprometidos. Aceptar la controversia es educar para ejercer una ciudadan¨ªa cr¨ªtica. Evitarla es educar para el asentimiento.
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