R¨ªo+20 y el desaf¨ªo de superar falsas contradicciones

El pr¨®ximo mes de junio, Brasil ser¨¢ el anfitri¨®n del mayor evento internacional sobre desarrollo sostenible desde que se realiz¨® la primera cumbre de R¨ªo de Janeiro en 1992. Este evento le brinda la oportunidad al mundo y a nuestro pa¨ªs de observar los caminos que hemos tenido que recorrer para construir un modelo de desarrollo que se destaca en el actual escenario de crisis mundial.

Delegados de casi todos los pa¨ªses del mundo asistir¨¢n a la conferencia. Algunos de ellos vendr¨¢n a Brasil con la expectativa de llevarse con ellos otras vivencias: quieren ver de cerca nuestras experiencias exitosas en desarrollo sustentable. El mundo observa con mucha atenci¨®n lo que sucede en Brasil, un pa¨ªs que tiene la audacia de llevar adelante el debate de sostenibilidad y exponerlo al mundo, a pesar de que todav¨ªa le falta mucho por hacer, pero lo hace motivado por el deseo de continuar avanzando en este tema.

?Qu¨¦ tenemos de nuevo 20 a?os despu¨¦s de R¨ªo 1992? La confirmaci¨®n de que ya deber¨ªan estar agotados los intentos de aislar o de contraponer el debate ambiental al social. Este es un dilema falso y obsoleto, as¨ª como tambi¨¦n pol¨ªtica econ¨®mica, social y ambientalmente insostenible. No conseguiremos erradicar la pobreza si nuestro crecimiento inclusivo se da en detrimento de la creaci¨®n de un pasivo ambiental irrecuperable. El planeta, con sus l¨ªmites finitos, nos muestra que la cuenta no saldar¨ªa de la manera correcta a futuro. Por otro lado, no podemos tratar al tema medioambiental como un tema ¨²nico en la agenda, a expensas de perpetuar las inaceptables desigualdades sociales. Hoy en d¨ªa la degradaci¨®n y la exclusi¨®n se refuerzan mutuamente. Separar sus soluciones no ser¨¢ sostenible en el tiempo.

?C¨®mo incluir a millones de personas de forma sostenible? ?Alguien piensa que es sostenible mantener a 16 millones de brasile?os que viven con una renta menor a 2 reales al d¨ªa y sin acceso a productos de consumo, porque no debemos ejercer presi¨®n sobre los recursos naturales? ?Alguien cree que no es viable discutir el acceso sostenible al agua, a la energ¨ªa y a la alimentaci¨®n saludable para todos los 190 millones de brasile?os y los 7.000 millones de seres humanos en el mundo? Si no encontramos un modelo en donde la inclusi¨®n sea parte de las preocupaciones, los eventos para discutir la agenda ambiental ¡°pura¡± continuar¨¢n formando parte s¨®lo de tesis acad¨¦micas y manifiestos intelectuales.

Hay un gran margen para avanzar en la generaci¨®n de empleos verdes

Son muchas las experiencias en Brasil que apuntan a ese camino sin dicotom¨ªas. Est¨¢ claro que s¨ª podemos crecer, incluir y proteger. Tenemos muchos ejemplos como apoyo para mostrar la cantidad de iniciativas gubernamentales y de la sociedad civil que se basan en ese nuevo modelo. Algunas de ellas est¨¢n m¨¢s consolidadas, mientras que otras todav¨ªa est¨¢n en per¨ªodo de prueba.

Por ejemplo, ¡°Luz para Todos¡± democratiz¨® el acceso a energ¨ªa el¨¦ctrica, llevando a millones de hogares energ¨ªa renovable. El ¡°Programa Convivir¡± busca enfrentar el fen¨®meno recurrente de la sequ¨ªa proponiendo, m¨¢s que acciones de emergencia, iniciativas que presenten la mejor adaptaci¨®n posible a la regi¨®n noreste semi¨¢rida de Brasil. La inclusi¨®n de poblaciones locales fue parte de una iniciativa para reducir las tasas de deforestaci¨®n. Adem¨¢s, diversos actores se han movilizado para la zonificaci¨®n de los cultivos a fin de utilizar la biomasa para producir energ¨ªa, como fue el caso del aceite de palma.

Cabe destacar que Brasil fue considerado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente como l¨ªder mundial en la creaci¨®n de ¨¢reas protegidas y reservas extractivas, los cuales son modelos genuinamente brasile?os de inclusi¨®n social y protecci¨®n del medio ambiente. Finalmente, el Programa Nacional de Fortalecimiento de Agricultura Familiar financia a los agricultores de familia para observar la propiedad rural de una manera integrada, focaliz¨¢ndose m¨¢s que en el producto, en la sostenibilidad del establecimiento familiar como un todo.

En la actualidad, en Brasil somos exportadores de tecnolog¨ªas sociales y medioambientales. Muchos vienen al pa¨ªs a conocer nuestros programas, como Bolsa Familia, los programas de compras p¨²blicas de alimentos de agricultura familiar y nuestras tecnolog¨ªas de monitoreo y reducci¨®n de la deforestaci¨®n.

Igualmente, sabemos que en otras partes del mundo hay ejemplos bell¨ªsimos que consiguen conectar las agendas sociales y ambientales. Pero, ?hasta cu¨¢ndo estas iniciativas seguir¨¢n estando fragmentadas? ?C¨®mo podemos hacer de este conjunto de experiencias una pol¨ªtica coherente y consistente que permita avanzar un modelo justo y sostenible para todos? R¨ªo+20 es el espacio adecuado para profundizar el debate sobre estas iniciativas, as¨ª como sus condiciones de ser replicables y adaptables. Uno de los retos de la conferencia es construir esa agenda.

Brasil puede y desea contribuir al debate. Una de nuestras propuestas es el Piso de Protecci¨®n Socio-ambiental, que consiste en el apoyo de gobiernos a iniciativas que combinen la superaci¨®n de la pobreza extrema y la conservaci¨®n del medio ambiente. Algunos de nuestros ejemplos en Brasil son los programas Sin Miseria y la Bolsa Verde, los cuales remuneran a m¨¢s de 16.000 brasile?os pobres que mantienen los bosques en pie. Hay un gran margen para avanzar en la generaci¨®n de empleos verdes y en la remuneraci¨®n de servicios ambientales en beneficio, especialmente, de las poblaciones pobres.

Con esto y con el apoyo de ejemplos internacionales, nosotros queremos promover el tema en todo el mundo. Ese es el ¨²nico desarrollo sostenible: el que sea capaz de crecer, incluir y proteger. Y en eso tenemos mucho para avanzar, a partir de las experiencias exitosas de las que podemos estar orgullosos.

?Tereza Campello es ministra de Desarrollo Social y Combate al Hambre de Brasil.