F¨¢rmacos sin abonar

El plante del laboratorio farmac¨¦utico Roche ante 12 hospitales espa?oles morosos es altamente preocupante. La firma suiza, especializada en medicamentos oncol¨®gicos, ha empezado a exigir a estos centros (todos ellos superan los 700 d¨ªas de demora en los pagos) que afronten la factura o que reduzcan la deuda contra¨ªda para poder seguir suministr¨¢ndoles sus productos. En algunos de los hospitales afectados ya se han registrado peque?os retrasos ¡ªde d¨ªas¡ª en aplicar el tratamiento que necesitan los pacientes de oncolog¨ªa.

Hasta el momento, Roche, que vende el 80% de sus productos a los hospitales, es el ¨²nico laboratorio en tomar una medida tan dr¨¢stica. El resto de las empresas farmac¨¦uticas dicen estar a la espera del plan de pagos a proveedores puesto en marcha por el Gobierno, y que deber¨ªa empezar a dar sus frutos este mes de junio. Es imperativo que los d¨¦ porque la industria eval¨²a la deuda total contra¨ªda por parte de todos los hospitales espa?oles en 12.000 millones de euros, de los que 6.400 son de medicamentos y 5.600 tienen que ver con aparatos sanitarios, utillaje, vendas, ap¨®sitos, etc¨¦tera. La situaci¨®n, por tanto, es cr¨ªtica y las consecuencias de un fallo en el plan de pagos a los proveedores, inquietantes. La ministra de Sanidad, Ana Mato, ha asegurado que su departamento controlar¨¢ los pagos de las medicinas hospitalarias para que no haya desabastecimiento y cree que la soluci¨®n est¨¢ en dicho plan.

El problema es que la credibilidad de los gestores pol¨ªticos de la sanidad p¨²blica est¨¢ bajo m¨ªnimos. Mientras la propia industria, el personal sanitario y los pacientes sufren ¡ªy explican¡ª las dificultades financieras de los hospitales y los retrasos en los tratamientos, las comunidades aut¨®nomas m¨¢s afectadas minimizan los problemas y niegan cualquier problema de abastecimiento como si el mero hecho de manifestarlo fuera suficiente para que se disiparan los temores que suscita la situaci¨®n. Pero lo cierto es que todos estos impagos ya est¨¢n produciendo un cierto deterioro en la calidad asistencial, empezando por la no renovaci¨®n de aparatos sanitarios imprescindibles hoy para el diagn¨®stico y el tratamiento de graves enfermedades.

Es urgente la prometida central de compras y, sin duda, dar prioridad a unos proveedores sin los cuales la sanidad p¨²blica sufrir¨ªa un da?o irreparable.