El habit¨¢culo impresiona. Con las luces a media penumbra recuerda la sala de mandos de una nave espacial o algo parecido.

Nada de lo que he visto concuerda con lo que esperaba. O con lo que yo me hab¨ªa imaginado. Paco Roncero denomina taller a lo que en realidad es un rinc¨®n semi oculto dentro del Casino de Madrid destinado a sorprender mientras se come. Cuarenta y cinco metros cuadrados concebidos para bombardear a los comensales con impactos sensoriales. Luz y sonido en torno a la comida. Puro teatro gastron¨®mico.

Sentarse alrededor de Hisia, mesa inteligente de seis metros de largo fabricada en keraon material cer¨¢mico moldeado a m¨¢s de 1.200? C, presupone asisitir a secuencias sorprendentes. Los comensales, apoltronados en unos taburetes ergon¨®micos, comer¨¢n y beber¨¢n al ritmo de guiones meticulosamente pensados.

Contemplar¨¢n proyecciones sobre pantallas m¨®viles, ver¨¢n paisajes ex¨®ticos, marinos o terrestres, mientras escuchan m¨²sica, perciben aromas de la naturaleza y asisten a simulacros de lluvia y otros fen¨®menos meteorol¨®gicos.

Roncero lo ha conseguido no sin un brutal esfuerzo y con el apoyo de centros tecnol¨®gicos avanzados. Especialistas en I+D y en dise?o con materiales ecosostenibles. Y por supuesto con la financiaci¨®n de empresas como Gu¨ªa Repsol, HP, Land Rover y la cadena NH.

Aunque desconozco el alcance de la tecnolog¨ªa empleada los detalles que he anotado son impresionantes. En las paredes 216 probetas repletas de aceites de oliva, encastradas y retro iluminadas, extra?a oleoteca que agudiza el efecto esc¨¦nico. Toda la sala dotada de un sistema de sensores con m¨¢s de 10.000 bits. Y adem¨¢s, 45.000 matices de luz diferentes, materiales cer¨¢micos avanzados, aluminio de calidad aeron¨¢utica, nebulizadores (generadores de olores a partir de finas part¨ªculas) y aplicaciones de ingenier¨ªa derivadas de la industria del cine. En suma, la quinta galaxia.

Con este proyecto Paco Roncero, a quien entusiasma la tecnolog¨ªa, ha visto realizado un sue?o por el que seguir¨¢ apostando en el futuro. A efectos profesionales el golpe de imagen es m¨¢s que importante.

Falta por saber, si este ¡°restaurante alternativo¡±, que no es un restaurante al uso, sino una versi¨®n adicional de los restaurantes ¡°pop up¡±, resulta rentable para los promotores que han financiado el proyecto. Y si Roncero recibe reservas de cualquier lugar del mundo dispuestas a pagar lo que la experiencia vale. Est¨¢ por ver si lo exclusivo vende.