Clint Eastwood ya no pone orden

A Clint Eastwood no le gustan los regalos. En su ¨²ltimo cumplea?os, su mujer, la periodista Dina Eastwood, cont¨® que su marido se pone de mal humor cuando ella o sus hijas pasan por alto la infranqueable norma de no obsequiarle nada en fechas se?aladas. As¨ª que la semana pasada, cuando el cineasta cumpli¨® 82 primaveras, no hubo excepci¨®n. Su esposa incluso se hab¨ªa encargado de que ninguno de los t¨¦cnicos audiovisuales que desde hace meses inundan su casa con micr¨®fonos y c¨¢maras cometiera el error de felicitarlo.

La historia de los cables en casa de los Eastwood comenz¨® cuando su esposa, expresentadora reconvertida en exitosa buscatalentos, llev¨® a una banda de j¨®venes sudafricanos a vivir a la mansi¨®n que el matrimonio comparte con sus dos hijas menores con el fin de convertirlos en estrellas del pop. Las consecuencias de mezclar a seis adolescentes con las ni?as de la casa no tardaron en aparecer, y de pronto el l¨ªo era tan inmenso que una disparatada idea comenz¨® a revolotear por la cabeza de Dina. ¡°Esto deber¨ªan grabarlo¡±, le dijo un buen d¨ªa a su laureado marido. ¡°Deber¨ªamos convertir nuestra vida en un reality show¡±. Dicho y hecho. El legendario actor, cuyas opiniones respecto a este proyecto son un misterio, no lo detuvo.

As¨ª se fragu¨® Mrs. Eastwood & company, un programa que se estren¨® el pasado 20 de mayo en EE UU y que la se?ora Eastwood protagoniza junto a Francesca, la hija de 18 a?os que el actor tuvo con Frances Fisher, y Morgan, la ¨²nica heredera en com¨²n del matrimonio. El estilo Kardashian, nacido en un reality de la misma cadena, E!, se huele a leguas. Y aunque el s¨ªmil es inevitable, hay que reconocer que al menos estas esperaron a que muriera su famoso padre, el abogado defensor de O. J. Simpson, para hacer a?icos la compostura de la familia.

Lo cierto es que las hermanas Eastwood poseen los ingredientes necesarios para fascinar a los estadounidenses adictos al g¨¦nero. A Francesca le falt¨® tiempo para adjudicarse un novio famosillo cuando vislumbr¨® su alentador futuro en la tele. Su relaci¨®n con el fot¨®grafo Tyler Shields, 12 a?os mayor que ella, le ha reportado varios miniesc¨¢ndalos en las redes sociales, que ella ha convertido con esmero en rentables pol¨¦micas, adecuadas para rellenar contenidos en los medios. La ¨²ltima, las fotos de una performance protagonizada por ella en la que ambos destru¨ªan un bolso de Herm¨¨s de m¨¢s de 80.000 euros. Y como a los guionistas les encanta la morralla, no es de extra?ar que el tr¨¢iler previo al estreno incluyera una pelea del fot¨®grafo que calent¨® convenientemente a la audiencia.

¡°Es un gran chico¡±, lo defendi¨® su novia durante una entrevista de promoci¨®n en la que apareci¨® haciendo equilibrios sobre unos imposibles Louboutin, con gafas oscuras y un enorme bolso de Dolce & Gabbana. ¡°No lo parece, pero es la persona m¨¢s incre¨ªble que he conocido. Toda mi familia lo adora¡±, asegur¨® mientras se arreglaba la melena rubia.

Morgan, en tanto, vive una vida m¨¢s normal. A sus 15 a?os, y a pesar de seguir de cerca cada paso de su hermana, la peque?a de los Eastwood va al instituto, lleva brackets, esconde el acn¨¦ tras su largo pelo casta?o y no tiene pareja. Aunque habr¨ªa que irse con ojo. En una reciente entrevista coment¨® lo mucho que sus amigos temen a su padre. ¡°Han visto sus pel¨ªculas y est¨¢n muertos de miedo. Lo que no saben es que la verdadera carcelera en casa es mam¨¢¡±, revel¨®. Su hermana mayor no tard¨® en secundarla: ¡°Pap¨¢ intimida al principio, pero luego es un amor con mis novios. Despu¨¦s de todo, son chicos, y pronto encuentran puntos en com¨²n y se l¨ªan a hablar de aviones y de armas¡±. Desde luego, unos t¨®picos no muy afortunados a la hora de mantener la calma frente a Harry el Sucio.