Rajoy niega el rescate
El presidente explica la colosal ayuda europea como si todos los problemas estuvieran resueltos
El presidente del Gobierno se esforz¨® ayer por vender una versi¨®n optimista de lo sucedido en este fin de semana, asegurando que no es Espa?a el pa¨ªs rescatado, sino Europa la que salva el euro. Tambi¨¦n neg¨®, en contra de lo que afirman sus socios del Eurogrupo, haber recibido presiones; antes al contrario, "el que he presionado he sido yo", asegur¨® en una altanera muestra de orgullo. El ejercicio presidencial iba dirigido a convencer a los electores de que Europa no ten¨ªa m¨¢s alternativa que abrir la hucha para evitar la ruptura de la zona euro, argumento en el que no va descaminado. Pero de ah¨ª a afirmar que se marchaba al partido de la selecci¨®n espa?ola en la Eurocopa en Polonia, porque "lo de ayer" (por el s¨¢bado) hab¨ªa quedado "resuelto", media un abismo.
No quedaba otro remedio que aplacar a los mercados, sobre todo tras la alarma provocada por la atropellada nacionalizaci¨®n de Bankia. Rajoy omiti¨® explicar que los fondos ¡ªuna simple ¡°l¨ªnea de cr¨¦dito¡± para los bancos, en la falaz y edulcorada versi¨®n presidencial¡ª ser¨¢n una carga m¨¢s para el Estado, puesto que una de sus entidades, el FROB, se responsabiliza de ellos, por tanto de su devoluci¨®n; y que incrementar¨¢n la deuda de Espa?a. Nada de esto cont¨® Rajoy, quien sin embargo se cuid¨® de atribuir a las reformas estructurales emprendidas (laboral, financiera) el efecto taumat¨²rgico de haber evitado la intervenci¨®n formal del Reino de Espa?a.
En contraste llamativo con cuanto hab¨ªa dicho antes, el jefe del Ejecutivo sugiri¨® que hab¨ªa previsto pedir ayuda europea desde el primer momento. Incluso se remont¨® al discurso de investidura ante el Congreso, el 19 de diciembre pasado, pese a la evidencia de que entonces no lo mencion¨® de ninguna manera. Tambi¨¦n niega que haya ocurrido algo entre el viernes, cuando Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa asegur¨® que el Gobierno esperar¨ªa a las dos firmas encargadas de valorar las necesidades de la banca, y el s¨¢bado, en que Luis de Guindos pidi¨® socorro al Eurogrupo. Su ¨²nica explicaci¨®n es que "estas cosas se hacen as¨ª". Fue una descarnada exhibici¨®n de realismo pol¨ªtico, de c¨®mo Rajoy est¨¢ dispuesto a desmentirse a s¨ª mismo y a rectificar cuantas veces sea necesario para hacer frente a la crisis. Solo as¨ª puede entenderse que el presidente considerara un triunfo para su Gobierno lo que no ha sido sino el peor fin de semana desde que alcanz¨® el poder.
Por lo dem¨¢s, Rajoy no dej¨® pasar la ocasi¨®n de echarle la culpa al Gobierno precedente, por no haber inyectado dinero p¨²blico en las entidades financieras, tres a?os atr¨¢s. El argumento de la herencia recibida tiene eco entre la ciudadan¨ªa, como lo demuestra el ¨²ltimo Bar¨®metro de Metroscopia, publicado ayer por EL PA?S. El hecho de que la mitad de los ciudadanos atribuyan la responsabilidad principal a los Gobiernos de Rodr¨ªguez Zapatero sigue siendo el mejor soporte para el PP, al impedirle un mayor desgaste en el momento en que Rajoy toma decisiones muy duras, y la peor losa para el PSOE, que le impide capitalizar el deterioro del Ejecutivo.
Nunca le ha gustado a Rajoy verse empujado al centro del escenario. Al hacerlo ayer, trat¨® de borrar la desastrosa impresi¨®n causada por su ausencia en el hist¨®rico d¨ªa precedente, y lo hizo ofreciendo una versi¨®n tan dulce que algunos l¨ªderes de la oposici¨®n ¡ªAlfredo P¨¦rez Rubalcaba, I?igo Urkullu¡ª hubieron de puntualizar que no nos ha tocado la loter¨ªa. Lo que importa ahora es el acierto del plan de ayuda, que hace de Espa?a el cuarto pa¨ªs de la eurozona en recibir asistencia exterior, despu¨¦s de Grecia, Irlanda y Portugal, tres pa¨ªses con un peso econ¨®mico mucho menor. Lejos de estar todo resuelto, en realidad queda todo por hacer.
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