En vilo por Grecia
Espa?a e Italia, la UE, el euro y la econom¨ªa mundial, pendientes de las elecciones griegas
No son solo los pa¨ªses de la eurozona los que est¨¢n profundamente preocupados por los resultados de la repetici¨®n hoy de las elecciones griegas, sino los de toda Europa y el mundo. Estos comicios se est¨¢n leyendo como el refer¨¦ndum de Grecia sobre su permanencia en el euro, cuando de partida se sabe que la poblaci¨®n quiere seguir. Syriza, la coalici¨®n de izquierda radical, ha moderado su mensaje pero insiste en una renegociaci¨®n de los t¨¦rminos del rescate. Su victoria podr¨ªa ser interpretada como un paso peligroso hacia la salida del euro. Que ganara el centro-derecha de Nueva Democracia tranquilizar¨ªa los ¨¢nimos, aunque su l¨ªder Andonis Samaras tambi¨¦n ha pedido un cierto replanteamiento de esas condiciones para salir de la asfixia producida por la excesiva austeridad. Puede tambi¨¦n que, como el pasado 6 de mayo, no salga una mayor¨ªa clara para gobernar, lo que prolongar¨ªa la incertidumbre.
De lo que hay poca duda es de que si los resultados de las elecciones de hoy dieran paso a una ca¨®tica suspensi¨®n de pagos por parte de Atenas, un tremor colosal sacudir¨ªa a la Uni¨®n Monetaria y a la econom¨ªa mundial, desde EE UU hasta Pek¨ªn. Los bancos centrales se han coordinado para, si es necesario, inundar los mercados con liquidez a partir del lunes y paliar un posible y contagioso p¨¢nico bancario, pero no es seguro que en ese caso el cortafuegos resultara suficiente.
A la espera de que los griegos se pronuncien hoy, y tambi¨¦n los franceses en la segunda vuelta de las legislativas, la canciller alemana, Angela Merkel, ha transmitido esta semana un mensaje de firmeza, pero de inevitables consecuencias angustiantes: ¡°Alemania no tiene una fortaleza infinita para sacar por s¨ª misma a Europa de la crisis¡±. No es solo un envite en la dura negociaci¨®n en marcha sobre el futuro de la eurozona, sino la expresi¨®n de un temor real, pues, de la mano de la austeridad que ha impuesto, se est¨¢n secando las exportaciones alemanas a la UE y en unos pocos meses la econom¨ªa alemana puede entrar en barrena.
Merkel sabe que, adem¨¢s de los efectos que tenga lo que ocurra en Grecia, se acerca la hora de la verdad para el euro, y por tanto para la UE. Los europeos no podr¨¢n contar en exceso con el G-20, que celebrar¨¢ el lunes y martes una cumbre en M¨¦xico, pues muchos de sus otros integrantes son econom¨ªas emergentes, de creciente importancia pero mucho m¨¢s pobres que las europeas. Alemania es la ¨²nica econom¨ªa capaz de salvar al euro, con la concurrencia del BCE. ?Querr¨¢ hacerlo? ?A qu¨¦ precio? Estas son las graves preguntas del d¨ªa. Las cr¨ªticas de Merkel a Francia, a la que ha calificado de lastre por su p¨¦rdida de competitividad, no constituyen un buen augurio. Merkozy fue un espejismo, pero ser¨ªa contraproducente que Par¨ªs y Berl¨ªn no acabaran entendi¨¦ndose.
El nuevo presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande ¡ªque esta noche sabr¨¢ con qu¨¦ mayor¨ªa cuenta en su Parlamento¡ª, est¨¢ armando una coalici¨®n contra Merkel con una visi¨®n m¨¢s avanzada de la integraci¨®n monetaria, econ¨®mica, fiscal y bancaria, con el prop¨®sito de armar un programa europeo de impulso a la econom¨ªa; al que un juicioso Monti no ha esperado para presentar un equilibrado plan de est¨ªmulo en Italia. Todos usan los mismos t¨¦rminos ¡ªpaquete de crecimiento, uni¨®n bancaria, uni¨®n fiscal y hasta uni¨®n pol¨ªtica¡ª pero no coinciden en su significado y contenido.
Si esta jornada se supera con orden, empezar¨¢ la verdadera negociaci¨®n con vistas al Consejo Europeo del 28 y 29 de junio, al que hay que exigir decisiones de aplicaci¨®n inmediata. La suerte de las deudas espa?ola e italiana amenaza el horizonte del euro, lo que puede forzar a Rajoy, pese a su inicial negativa, a adelantar nuevas medidas de austeridad, como pide el FMI. Europa, como ha se?alado Merkel, est¨¢ en ¡°una carrera con los mercados¡±. Con palabras de Jacques Delors, ahora necesita tanto de bomberos como de arquitectos.
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