Por qu¨¦ el cine espa?ol ¡®¡®pasa mucho, mucho¡¯¡¯ de Victoria Abril
La actriz madrile?a congrega audiencias millonarias en Francia con una serie de televisi¨®n, pero en su tierra no la reclaman desde hace cuatro a?os La que fuera musa de Almod¨®var reconoce hoy que tiene un problema con su pa¨ªs
La punta de su lengua recorre el paladar hasta presionar los alv¨¦olos. Victoria Abril se prepara para pronunciar una palabra como a ella m¨¢s le gusta, alargando la o y soltando el aire en una r¨¢pida explosi¨®n: ¡°Looobas¡±. ¡°As¨ª est¨¢ mucho mejor¡±, concluye, mientras se aparta el pelo de la cara y apura el caf¨¦ en una terraza de Valencia. ¡°Es m¨¢s directo¡±, insiste, ¡°y llamativo¡± que La mujer que se secaba las l¨¢grimas, el t¨ªtulo original de su ¨²ltima pel¨ªcula, que acaba de presentar en el festival Cinema Jove. La actriz conf¨ªa en que esta tragedia rodada en Macedonia sobre dos mujeres que luchan por salir adelante en ambientes machistas se estrene al final en Espa?a como Lobas.
Ella misma se considera una m¨¢s de la manada: ¡°Claro que soy una loba¡±, explica, ¡°aunque no he tenido la necesidad de hincarle el diente a nadie. Lo ¨²nico que he hecho para proteger a mis dos hijos fue quedarme en Francia. Para protegerlos de los paparazis.No tuve uno, sino 15.000 altercados con ellos. Y cuando vi que era una batalla perdida, dej¨¦ de traerlos. Solo vamos a mi pueblecito de M¨¢laga¡±.
Aunque naci¨® en Madrid en 1959, tiene ra¨ªces andaluzas que afloran a trav¨¦s de giros y modismos durante la conversaci¨®n. En Par¨ªs, donde estableci¨® su residencia en los ochenta, nunca ha tenido ¡°ning¨²n problema para educar como ni?os normales a mis hijos, que ahora tienen 18 y 20 a?os; para que estudien y no aparezcan en los papeles sin haber hecho nada. Eso en Espa?a es imposible. Yo siempre me he preguntado c¨®mo Ana Bel¨¦n lo ha conseguido con sus hijos. Ella trabaja en el cine como yo desde los 14 a?os. Debe de ser el ¨²nico caso de mujer, actriz y madre que ha podido educar a sus hijos fuera de todo ese circo¡±.
La actriz tiene un problema con Espa?a o, m¨¢s bien, con determinada prensa y con la industria cinematogr¨¢fica. Lo reconoce abiertamente, con el lenguaje franco, coloquial y a veces abrupto que la caracteriza. ¡°El cine espa?ol pasa mucho, mucho, de m¨ª¡±, se lamenta. Hace cuatro a?os que no rueda en Espa?a una pel¨ªcula, desde Solo quiero caminar, con Agust¨ªn D¨ªaz-Yanes. Tampoco ha ofrecido ninguno de los 500 conciertos que ha dado cantando los temas de sus dos discos de bossa nova y canci¨®n francesa aflamencada. ¡°Estoy muy dolida por eso. Y adem¨¢s, cada vez que vengo, recibo unos palos¡ Por eso reduzco el castigo. Como actriz siempre me han respetado. Como cantante, nada. Y ahora el cine pasa de m¨ª¡±.
"Cada vez que vengo [a Espa?a en calidad de cantante] recibo unos palos¡ Como actriz siempre me han respetado. Como cantante, nada. Y ahora el cine pasa de m¨ª¡±.
Victoria, una de las m¨¢s destacadas int¨¦rpretes de la historia del cine espa?ol, declina entrar en detalles. ¡°Para palos, los de flamenco¡±, bromea. Pero cuando se le nombra la pol¨¦mica en torno al productor musical Miguel ?ngel Arenas, Capi, que la denunci¨® por no pagarle tras grabar un disco que nunca vio la luz, contesta: ¡°Eso es la hostia, pero no pienso gastar ni un rengl¨®n para darle coba a eso, porque es lo ¨²nico que ten¨¦is desde 2007 y desde entonces he hecho una jart¨¢ de pel¨ªculas, e incluso una serie de televisi¨®n en Francia [Clem] con 10 millones de espectadores¡±. Capi, que publicit¨® su denuncia en varias cadenas, obtuvo finalmente 63.368 euros, si bien reclamaba m¨¢s del doble.
El leve acceso de ira da paso al esbozo de una sonrisa con retranca con la que la actriz matiza que no mete en el mismo saco a todos los medios. La formidable int¨¦rprete de Amantes, de Vicente Aranda, por la que gan¨® en 1991 el Oso de Plata a la mejor interpretaci¨®n en Berl¨ªn, rechaza de plano algunos sambenitos que se le han colgado sobre su personalidad. Borde, provocadora, rebelde, temperamental¡ ¡°No se corresponde nada con la realidad. Aquello de Enrique Cerezo [productor de cine] de que le iba a cortar el cuello si no me pagaba, era una broma, hombre¡ Si soy algo es anarquista. Por lo dem¨¢s, mi trabajo es obedecer¡±.
Bajo la ¨®rdenes de D¨ªaz Yanes gan¨® por segunda vez la Concha de Plata de San Sebasti¨¢n (la primera fue en 1987 por El Lute) y un Goya a la mejor interpretaci¨®n gracias a Nadie hablar¨¢ de nosotras cuando hayamos muerto, en 1995. De hecho, en la d¨¦cada de los noventa alcanz¨® su mayor proyecci¨®n en Espa?a y en Francia tras sus interpretaciones en tres filmes de Pedro Almod¨®var, ?tame, Kika y Tacones lejanos. Su estrellato europeo aval¨® su aventura americana con Jimmy Hollywood, de Barry Levinson, pero fue un viaje de ida y vuelta.
"Tengo m¨¢s tetas, m¨¢s culo. A mi novio le gusta m¨¢s. A partir de los 40,?m¨¢s valle pillar. M¨¢s vale ajamonarse que amojamarse¡±
Luego lleg¨® la traves¨ªa del desierto de los cuarenta, y Victoria se volvi¨® a reinventar. ¡°La verdad es que me reinvento cada d¨ªa, tronco. Nunca estoy haciendo lo que pretend¨ªa. Me preparo para ser bailarina y me paso 20 a?os haciendo cine; viene el momento ese de los 40, en el que no saben qu¨¦ hacer contigo, y me pongo a cantar¡±, explica. Hace un decenio se reinvent¨® tambi¨¦n como su propia agente, tras unas experiencias que la ¡°arruinaron¡±. ¡°Entonces me dije: ¡®M¨¢s vale sola que mal acompa?ada¡¯, y solo trabajo con gente que quiere trabajar conmigo. Yo leo los guiones y elijo. Tengo una secretaria que hace los papeles y se los lleva el abogado, que para eso est¨¢n, para hacer contratos. Si t¨² me quieres, yo ser¨¦ lo que t¨² quieras. Y quien quiere me encuentra¡±, concluye.
Lo de buscar y dejarse ver ya pas¨® a mejor vida, viene a decir. Algo que podr¨ªa parecer contradictorio con los infinitos escotes y cortes de los vestidos que luce en algunas galas. ¡°Cuando una va a Cannes, ni?o, al tapiz rojo, no puedes ir normal. La gente quiere glamour. Yo adem¨¢s le pongo un poquito de humor. Por eso me gusta un toque kitsch. No puedes ir a un tapiz rojo con jeans¡±, explica la admiradora del modisto Gualtier, a quien ha vuelto tras serle infiel con Galliano y Dior. Los espa?oles Custo y Sita Murt tambi¨¦n son de su gusto.
Lo que no soporta son los hospitales. Solo por eso asegura que jam¨¢s se someter¨ªa a una operaci¨®n est¨¦tica. Y no lo ha hecho, insiste, aunque asume que la guerra de los comentarios y de los medios la tiene perdida. ¡°Me dicen que estoy guapa, pero ?sabes qu¨¦ pasa ahora?, que por fin he engordado esos tres kilos que sientan tan bien a la cara. Cuando eres joven, tener la cara chupadilla queda bien, es fotog¨¦nico. A partir de los 40, m¨¢s valle pillar. A mi novio le gusta m¨¢s. Tengo m¨¢s tetas, m¨¢s culo. A partir de los 40, m¨¢s vale ajamonarse que amojamarse¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.