Un anuncio pol¨¦mico
La inclusi¨®n en la edici¨®n digital de una publicidad de un portal inmobiliario provoca las quejas de varios lectores por su contenido er¨®tico
La inclusi¨®n en la edici¨®n digital del diario, particularmente en la portada, del anuncio de una agencia inmobiliaria consistente en una secuencia de fotograf¨ªas en las que aparecen j¨®venes pillados mientras practican el sexo en un autom¨®vil ha motivado la queja de varios lectores. La pol¨¦mica no es exclusiva de este diario. Los propios responsables de esta publicidad han explicado en el sitio del portal inmobiliario que la campa?a para la televisi¨®n fue presentada por la empresa a Autocontrol, la asociaci¨®n para la autorregulaci¨®n de la comunicaci¨®n comercial, que recomend¨® su emisi¨®n a partir de las diez de la noche, fuera del horario infantil. La respuesta de la compa?¨ªa fue realizar una versi¨®n con las im¨¢genes veladas, que puede emitirse a cualquier hora, anunciando en la misma que el anuncio ¨ªntegro puede verse a partir de las 22 horas.
En la red se han multiplicado los mensajes a favor y en contra del mismo. El anuncio se ha convertido en noticia. Y la pol¨¦mica, estuviera t¨¢cticamente calculada, o no, le ha dado una viralidad que ha repercutido favorablemente en la audiencia del mismo. En el debate se barajan conceptos dif¨ªciles de administrar. En contra, por ejemplo, se alega la carencia de "buen gusto" (?acaso porque no acude a las elipsis, supuestamente est¨¦ticas, de cierto y muy tradicional erotismo publicitario?). A favor, su condici¨®n "transgresora" (?acaso la b¨²squeda de este car¨¢cter no puede estar inspirada en un c¨¢lculo m¨¢s comercial que cultural?). En algunos foros gais se ha defendido que no hayan sido olvidados en el repertorio de escenas y en otros se apoya que refleje una inc¨®moda realidad juvenil.
En la web de la compa?¨ªa, a prop¨®sito del debate, se explica que quer¨ªan presentar uno de esos momentos en que alguien piensa que necesita una casa y "en una tormenta de ideas de repente surgi¨® cuando est¨¢s teniendo sexo en el coche". A esta idea asociaron la de "poder ser pillados" e integraron ambas para crear, a su juicio, "un spot fresco, que no deje indiferente" y que explicara por qu¨¦ se necesita acudir al portal inmobiliario.
Pero ¨¦ste no es el parecer de varios lectores de este diario. "Soy profesor de Secundaria", explica Juan-Luis Gonz¨¢lez Carballo, "e intento inculcar a mis alumnos la lectura de la prensa seria. Usamos con frecuencia la edici¨®n digital de EL PA?S para documentar acontecimientos e ilustrar la actualidad. Me he llevado una muy desagradable sorpresa al ver la portada de la web de EL PA?S y comprobar que, a gran tama?o y en un lugar muy destacado, aparece una publicidad que¡ en fin, mejor no decir nada al respecto de su calidad, mensaje y valores ¨¦ticos. No olviden que Internet es un medio p¨²blico al que acceden personas de todas las edades, m¨¢xime cuando Vds. gastan una buena cantidad de dinero todos los a?os en fomentar la lectura del peri¨®dico entre los estudiantes. Sinceramente, me parece vergonzoso que admitan esa publicidad en la portada del peri¨®dico y sea lo primero que se vea nada m¨¢s acceder a la web. Y lo digo como usuario del portal de EL PA?S y lector de la edici¨®n impresa desde hace 25 a?os". Antonia explica que tiene "EL PA?S como p¨¢gina de inicio de Internet en el ordenador de mi casa y tengo un hijo de diez a?os a quien permito -con los controles pertinentes- hacer uso de ¨¦l. Me parece completamente inadecuado el anuncio. Le agradecer¨ªa que lo ubicaran en otro lugar o de lo contrario ser¨¦ yo quien cambie de inmediato mi p¨¢gina de inicio".
¡°?De qu¨¦ vais? Acabo de abrir la p¨¢gina de Gente y veo un anuncio de sexo en un coche. Si quiero ver una pel¨ªcula porno lo hago por la noche, no os preocup¨¦is por eso", escribe escuetamente Beatriz. Adolfo Garc¨ªa-Cia?o, por su parte, comenta que "independientemente que cuestione la idoneidad de ligar el contenido del anuncio con la marca a la que publicita, escribo para quejarme por la aparici¨®n en portada de esas im¨¢genes. Son las 09:15 de la ma?ana y esas im¨¢genes considero est¨¢n fuera de lugar en una p¨¢gina web como la de su peri¨®dico. Es una opini¨®n¡sin m¨¢s". Genoveva Mart¨ª considera que el lector no puede evitar verse expuesto a dichas im¨¢genes "pues no se puede cerrar la ventana en la que se muestran". Aunque admite que estas cuestiones son siempre materia de opini¨®n, cree que en este caso est¨¢n lejos de cumplirse unas m¨ªnimas normas de prudencia. Carmen Gal¨¢n, pregunta: "?A ustedes les parece adecuada esta publicidad para emitirla en horario "todos los p¨²blicos" en su peri¨®dico? A m¨ª que lo utilizaba para leerlo con mis hijos, sinceramente no. Y m¨¢s a¨²n si se trata simplemente de llamar la atenci¨®n".
"Chicos, de verdad... no os est¨¢is pasando?", as¨ª inicia su mensaje Maite. "Tengo la portada de EL PA?S como p¨¢gina de inicio cuando entro en Internet, porque siempre me gusta leer vuestro peri¨®dico antes de empezar a revisar correos u otras cosas. Pero tambi¨¦n tengo dos adolescentes y dos peque?os de nueve a?os que entran diario a Internet. No me hag¨¢is esto!!! Si pon¨¦is p¨¢ginas as¨ª, voy a tener que eliminar EL PA?S de mi inicio y poner Google, que es muy aburrido. Cambiad este link y no os vend¨¢is por tan poco dinero, por favor!!!". Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez de C¨®rdoba asegura que "soy ya mayor como para que me ofenda un culo, pero me sigue ofendiendo el mal gusto". "?Qu¨¦ pretende EL PA?S aceptando esta seudo provocaci¨®n de la mediocridad publicitaria pasada de moda?". Otro lector, finalmente, reproduce la misma queja explicando una circunstancia particular, la consulta, permitida, del diario en la oficina. Se trata de un contenido, dice, NSFW (No Adecuado en el Trabajo, en sus siglas en ingl¨¦s), que puede traer problemas con el jefe "y no corresponde a un medio serio y de categor¨ªa como es EL PA?S".
El concepto de horario infantil, al margen del eterno debate sobre los contenidos id¨®neos para el mismo, no est¨¢ regulado para la web, de acceso universal y a cualquier hora, aunque es factible t¨¦cnicamente segmentar la aparici¨®n de una publicidad por franja horaria y territorio. El debate, en cualquier caso, se centra en que el internauta se encuentre con contenidos no solicitados que puedan crear rechazo o resulten no aconsejables para determinada edad. Admitiendo que la fijaci¨®n de esta frontera es dif¨ªcil y nunca, por defecto o por exceso, pueda hacerse a satisfacci¨®n de todos, s¨ª deben tomarse algunas precauciones para evitar que la exposici¨®n a determinados contenidos no sea voluntaria. En este caso, deber¨ªa haberse buscado una f¨®rmula que hiciera opcional la contemplaci¨®n ¨ªntegra de la secuencia publicitaria.
El debate se centra en contenidos no solicitados que puedan crear rechazo
Otros aspectos de la publicidad han sido tratados por distintos remitentes. Hace un par de semanas, recib¨ª un par de avisos de internautas, uno desde Alemania, sobre que la consulta de algunas p¨¢ginas digitales del diario exig¨ªa una enorme cantidad de recursos al ordenador del lector que llegaba a provocar la congelaci¨®n de la navegaci¨®n y obligaba al reinicio. Efectivamente, no era un problema del ordenador. El equipo t¨¦cnico de la edici¨®n digital me coment¨® que hab¨ªan detectado algunas campa?as publicitarias que absorb¨ªan muchos recursos (el conflicto no est¨¢ en el tama?o ni en la cantidad de anuncios, est¨¢ en el formato interno de los anuncios). Cuando se han localizado, estas campa?as han sido retiradas.
Se trata de anuncios que no se gestionan desde los propios servidores del diario. Se redireccionan desde el emisor del mensaje que suele ser internacional y el conflicto se detecta cuando ya est¨¢ en marcha su difusi¨®n. El responsable t¨¦cnico de la edici¨®n digital me coment¨® que se han incrementado los controles para evitar al m¨¢ximo este tipo de problemas que, en los ¨²ltimos d¨ªas, parecen haberse solventado.
Un ¨²ltimo asunto comunicado por algunos lectores es la inclusi¨®n por parte de internautas que participan en los comentarios de las noticias y los blogs de enlaces, a un sitio digital o sobre un producto, con intenci¨®n publicitaria. Algunos se colocan sin que tan siquiera el autor participe en el debate abierto sobre el tema de la noticia y muchas veces se introducen de forma persistente y reiterada, rompiendo el hilo de la conversaci¨®n que intentan entablar el resto de internautas. Esta pr¨¢ctica, me comentan responsables de la edici¨®n digital, est¨¢ considerada como spam (env¨ªo masivo de mensajes comerciales no deseados) y puede conducir a la supresi¨®n de la cuenta en Eskup de sus responsables.
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