Somos part¨ªculas billonarias

Es maravilloso con??firmar el bos¨®n de Higgs. Pero en realidad ya llevamos tiempo instalados en la idea de que somos part¨ªculas que no dejan de colisionar. O que nuestro mundo se empe?a en estallar, hacerse a?icos y volver a recomponerse. Basta con enumerar los eventos de esta semana. Empezando por la venta del constable de Tita, pasando por el matrimonio con nueva cara de Gemma Ruiz, la que fuera esposa de ?lvarez-Cascos, asombr¨¢ndonos del paso de Rodrigo Rato de formidable salvador de la econom¨ªa a imputado por mala gesti¨®n. Y llegando, ya casi sin aliento, a la inauguraci¨®n por todo lo alto anoche de Billionaire, el nuevo club de Flavio Briatore en Marbella.

Poco pod¨ªa saberse de la lista de invitados, era controlada desde Italia por el propio Briatore, pero lleg¨® a filtrarse que se exigir¨ªa ¡°elegancia total¡±. Si el bos¨®n de Higgs necesit¨® m¨¢s de cuarenta a?os para confirmarse, la elegancia total va por el mismo camino. De momento, tenemos las im¨¢genes del interior de Billionaire, donde unos sillones versallescos XL en crema y oro conviven con tres barras verticales en el sal¨®n principal. Son barras para enroscarse a ellas y hacer lap dancing, que es un baile que se practica con poqu¨ªsima ropa y mucho aceite hidratante. Sobre los butacones, una megapantalla para animarse con im¨¢genes de todo tipo, chicas, photocalls, alg¨²n bunga bunga¡­ Ser¨ªa maravilloso que el pr¨®ximo d¨ªa 11 pusieran la comparecencia de Rajoy para ense?ar su paquete de medidas. Desde luego, no pasar¨ªa el c¨®digo de evasi¨®n absoluta bajo el que se rige Billionaire, pero podr¨ªa anunciarse como ¡°La noche del paquete de Rajoy¡±.

Como se ha filtrado, ser¨ªa un paquete ajustado de reformas con el que Mariano desea realzar su sesi¨®n parlamentaria y al mismo tiempo impresionar a Angela Merkel.

Marbella est¨¢ dividida por la irrupci¨®n de Billionaire. Un ch¨®fer veterano informa de que el nuevo club se levanta en los terrenos de lo que fuera el Oh! Marbella. ¡°El lugar est¨¢ maldito. Ah¨ª no ha vuelto a funcionar nada desde que se cerrara el Oh!¡±. Pero Briatore tiene esa cualidad de superh¨¦roe que puede con todo. Sobrevivi¨® a sus propias im¨¢genes en un ba?ador exiguo y sobrevivir¨¢ a la maldici¨®n del Oh! tambi¨¦n.

Para apoyarlo en el estreno ¨Cy si nadie en la familia Aznar lo ha impedido¨C habr¨¢n estado Alejandro Agag y Ana Aznar, invitados confirmados al cierre de esta columna. Lo m¨¢s prudente hubiera sido informar a mam¨¢ Botella sobre las tres barras verticales y que mam¨¢ hubiera sugerido a su hija que se replanteara la asistencia. Por temor a un resfriado, sobre todo.

Espa?a es un pa¨ªs de madres e hijas, aqu¨ª est¨¢n enfrascadas en un atractiv¨ªsimo incordio Tita Thyssen y la ¨²nica hija del bar¨®n, Francesca. Ahora que ha vendido el constable, Tita tiene menos cuadros, pero m¨¢s liquidez. Pero Francesca, furiosa, atac¨®, de forma un tanto clasista, diciendo que el t¨ªtulo de Tita es tan solo Miss Espa?a 1961.

En los locos a?os setenta, Francesca fue bastante Miss Studio 54, y fue novia tanto de Mick Jagger como de Mick Flick, el heredero de la Mercedes-Benz. Y es que en la fortuna Thyssen todo se hace doble. Blanca Cuesta a veces parece imitar a su suegra, y Francesca no puede evitar ser comparada con Tita.

Sabemos que el universo se expande, y al hacerlo se enfr¨ªa. Nosotros nos calentamos con cualquier roce. Es lo que ocurre en ese gran colisionador de part¨ªculas millonarias ubicado en el subsuelo del paseo del Prado llamado Colecci¨®n Thyssen. La baronesa ha colisionado con Francesca estallando como una part¨ªcula subat¨®mica en el CERN, all¨¢ en Suiza, donde Tita fue tan feliz, a pesar de la presencia de ese elemento de carga negativa llamado Francesca. Cosas de la f¨ªsica. Tita y su venta indican que el arte es el nuevo banco. Ahorrar ya no es tan seguro. El dinero est¨¢ en las subastas de arte. En vez de criticar a Tita, sigamos su ejemplo y vendamos lo imposible.

Otro que se expande es el imperio ?Hola!, que va a estrenar edici¨®n local en Pakist¨¢n. S¨ª, en Pakist¨¢n, Hello!, la mano inglesa del imperio, se propone ¡°abrir una ventana a la vida de la ¨¦lite dorada, poner ¨¦nfasis en la cara amable del pa¨ªs¡±, informa su directora, Zhara Salfulah, que parece una hermana morena de las Ecclestone. Promete que Hello! Pakist¨¢n sea un ¡°punto de partida, demostrar que no somos un pu?ado de terroristas barbudos¡±. Con esta nueva revista ilustrada tenemos la f¨®rmula para vencer al terrorismo: glamour. Deber¨ªan publicar la boda de Carlos Baute para que vean de qu¨¦ somos capaces.

El divorcio de Tom Cruise es otro bos¨®n para comprobar que la Cienciolog¨ªa es enemiga de un matrimonio normal. Katie Holmes tard¨® en reaccionar, pero lo hizo: mientras Cruise filmaba en Islandia, aprovech¨® y, sin enga?arle, le dio el cambiazo, se traslad¨® a otra casa en Manhattan, con Suri dentro y Tom fuera. Y adem¨¢s, al barrio de Chelsea, el m¨¢s gay, donde Tom puede marearse al caminar.

Este gal¨¢n de 50 a?os necesita verse en el espejo y aceptar que su religi¨®n es un gran colisionador que le devora. Y que la tradicional crisis del var¨®n a los 50 a?os sigue en perfecto estado de salud. La cura, en las barras verticales del Billionaire.