ACTA, una lecci¨®n que debemos tener en cuenta
El rechazo del acuerdo contra la falsificaci¨®n no significa estar en contra de la protecci¨®n de la propiedad intelectual. M¨¢s bien al contrario: el Parlamento Europeo apoya firmemente la lucha contra ella
El rechazo del Parlamento Europeo al Acuerdo Comercial de Lucha contra la Falsificaci¨®n (ACTA, en sus siglas en ingl¨¦s) ha marcado un hito en la democracia europea. Pocas veces un debate sobre un tratado internacional ha sido tan intenso y ha involucrado a tanta gente dentro y fuera de Europa.
El Tratado ACTA, que tiene por objeto la lucha contra la falsificaci¨®n y la protecci¨®n de los derechos de propiedad intelectual a nivel internacional, fue negociado por un grupo de pa¨ªses industrializados mediante un proceso que desencaden¨® las protestas generalizadas de la sociedad civil por su falta de transparencia. En el Parlamento Europeo hemos tratado de corregir esta deficiencia. En los ¨²ltimos cuatro meses hemos llevado a cabo innumerables reuniones, audiencias, talleres, conversaciones en la red con los representantes de la sociedad civil y con todas las partes interesadas; todo ello con el objetivo de que todas las opiniones pudieran ser escuchadas. Como Presidente del Parlamento Europeo, he tenido la oportunidad en diversas ocasiones de debatir sobre ACTA con los ciudadanos, ya sea en contacto directo con ellos o a trav¨¦s de Internet.
La masiva movilizaci¨®n sobre este asunto culmin¨® en una petici¨®n dirigida al Parlamento Europeo firmada por m¨¢s de 2,8 millones de ciudadanos. Este gesto da fe de que la opini¨®n p¨²blica europea est¨¢ m¨¢s viva que nunca y de que va m¨¢s all¨¢ de las fronteras nacionales. Yo personalmente he aprendido mucho de este debate, que por otra parte ha sido intenso, abierto y respetuoso. En esta era de Internet en la que vivimos, cada vez m¨¢s gente quiere dejar su impronta en los debates sobre el futuro com¨²n de Europa, conscientes como son de la capacidad de influir directamente en pol¨ªtica. Esta comunicaci¨®n bidireccional es vital para una instituci¨®n legislativa multinacional como es el Parlamento Europeo.
Debemos atacar a la pirater¨ªa por todos los frentes posibles, pero internet tiene que seguir siendo una red libre y abierta
El rechazo de ACTA no significa estar en contra de la protecci¨®n de la propiedad intelectual. M¨¢s bien al contrario: el Parlamento Europeo apoya firmemente la lucha contra la falsificaci¨®n que tanto perjudica a las empresas europeas, al mismo tiempo que supone una amenaza para los consumidores y para el empleo en la Uni¨®n. Si la cuesti¨®n consistiera en proteger los bienes f¨ªsicos, ya sea ropa o medicinas falsificadas, casi ninguno de mis colegas ni yo mismo nos habr¨ªamos opuesto al acuerdo.
Sin embargo, la mayor¨ªa de los diputados de este parlamento cree que ACTA ofrece una soluci¨®n equivocada para luchar de forma eficaz contra la pirater¨ªa en Internet, un sentimiento compartido por muchos ciudadanos. La mayor¨ªa de la C¨¢mara sostiene que ACTA es un tratado demasiado poco preciso, que deja la puerta abierta a abusos y que genera preocupaci¨®n por sus posibles implicaciones para la privacidad y las libertades civiles, para la innovaci¨®n, la creatividad y el para libre flujo de informaci¨®n. La protecci¨®n de los derechos de la propiedad intelectual es crucial para los productores europeos. Animamos por tanto a la Comisi¨®n Europea a que presente nuevas propuestas en el campo de la protecci¨®n de la propiedad intelectual.
Si nos preguntamos qu¨¦ lecci¨®n hemos aprendido con ACTA deber¨ªamos tener en cuenta lo siguiente. En primer lugar, el Parlamento Europeo tiene una larga tradici¨®n en la defensa de las libertades individuales y de los derechos fundamentales, hemos demostrado una vez m¨¢s que los ciudadanos europeos pueden confiar en esta instituci¨®n para defender sus derechos. Durante el siglo XXI Internet es y ser¨¢ cada vez m¨¢s una plataforma para la defensa y la regulaci¨®n de los derechos humanos y las libertades civiles. El episodio ACTA no ser¨¢ la primera ni la ¨²ltima vez que la UE estar¨¢ llamada a regular en un campo tan nuevo y al mismo tiempo tan fascinante. Debemos atacar a la pirater¨ªa por todos los frentes posibles, pero esto nunca debe hacerse en detrimento de lo que ha convertido a Internet en una de las tecnolog¨ªas m¨¢s revolucionarias de la historia: el Parlamento Europeo quiere que la red siga siendo libre y abierta.
En segundo lugar y a¨²n m¨¢s importante, los ciudadanos europeos quieren que se oiga su voz, participar e involucrarse en asuntos europeos. Inclusi¨®n, apertura, transparencia y encendidos debates son vitales para la vida democr¨¢tica de la Uni¨®n Europea. El Parlamento Europeo es el foro donde deben llevarse a cabo estos debates y donde est¨¢ representada la voluntad de los ciudadanos. El Parlamento Europeo es la fuerza protectora de la democracia que todo el mundo deber¨ªa tener en cuenta.
Martin Schulz es presidente del Parlamento Europeo.
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